«Cualquier oportunidad de cantar en Irun siempre es prioritaria»
Esta agrupación, que está celebrando su décimo aniversario, actuará en el Amaia dentro del VIII Festival Coral del Bidasoa
- JOEL IGLESIAS | IRUN.
El Ametsa Gazte está viviendo un año especial al cumplirse el décimo aniversario de su creación. Un aniversario que la Sociedad Cultural Coro Ametsa, organizadora del Festival Coral del Bidasoa que comenzará el viernes 17, ha aprovechado para dedicar la octava edición a las agrupaciones juveniles. El director de este coro, Ion Aizpuru, reconoce que «es una buena oportunidad para dar protagonismo a los jóvenes a través del canto». Grupos vocales y coros de Euskadi, Navarra e Iparralde, además del Jorcam (Joven Coro de la Comunidad de Madrid), se subirán al escenario del Centro Cultural Amaia.
-¿Qué se va a encontrar el público durante esos tres días?
-Va a escuchar un abanico de grupos y obras de música actual, ligera, vasca, contemporánea... Ésa ha sido la idea al invitar a estas agrupaciones, que pueda haber variedad y que la gente se encuentre con una propuesta atractiva. Y también que sirva para atraer a los jóvenes, que a veces es difícil ver en estos conciertos.
-¿Qué significa para el Ametsa Gazte actuar en Irun?
-Cada vez que vamos fuera, supone mucho a nivel de imagen. Pero lo que da sentido al grupo son las actuaciones en Irun. Cualquier oportunidad que tenemos para cantar en Irun siempre es prioritaria.
-¿Por qué?
-Es muy importante que la gente vea al Ametsa Gazte como un grupo de la ciudad con el que se pueda sentir identificado cualquiera. El repertorio que utilizamos tiende a ser novedoso y siempre esperamos sorprender al público.
-¿Se afrontan los ensayos de otra manera?
-No. Todos son iguales. Los jóvenes son personas muy exigentes, nada es suficiente. Por lo tanto, cada ensayo tiene que ser al 100% y, sobre todo, que estén a gusto. Y el repertorio es fundamental, es la pieza angular. Soy consciente de que hay que renovar los repertorios, pero no sólo hay que utilizar un material actual. Hemos cantado cosas del siglo XVI y ayuda para temas del siglo XXI.
-Cumplen diez años. ¿Goza de estabilidad esta formación?
-No nos podemos quejar. Esto va por ciclos. Este año por ejemplo hemos tenido cinco bajas y siete altas. Y más o menos en nuestro grupo hay gente fija que se va manteniendo y otros que se van moviendo. Alrededor del 35% cambia de año en año. Estos son los jóvenes. Hay cierta inestabilidad. Pero luego tenemos al Ametsa Txiki que es un sustento y da cohesión a toda la Sociedad Cultural Coro Ametsa.
-Están en plena grabación de su segundo disco y, precisamente, los niños también cantan. ¿Qué nos puede contar?
-El disco de villancicos es el proyecto estrella de este décimo aniversario. Hemos dividido la grabación en dos partes y estamos ahora con la segunda. Tenemos al Ametsa Txiki y vamos a tener a más niños de la Escuela Musical Isidoro Fagoaga. Y también grabaremos con la Orquesta Sinfónica de Euskadi.
-¿Qué tal la experiencia?
-De alguna forma es importante pensar lo que hemos hecho estos años y lo que vamos a hacer, y que los niños sean partícipes de este proyecto hace que estén ilusionados. Para ellos, supone mucho cantar con el Ametsa Gazte y se les nota en los ensayos que están entregados.
-Por lo que dice, hay cantera.
-Es un incógnita. El canto es un magnífico medio para disfrutar de otra experiencia y hay jóvenes que utilizan el coro para conocer gente y compartir esa afición que les gusta. Desde luego que existe interés, como lo hay por tocar un instrumento. Pero es un misterio lo que puede pasar.
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