sábado, 17 de febrero de 2018

David Berraondo (Productor y coguionista del documental): «En 'Arte al agua' no hay ficción, las imágenes fueron rodadas por los propios protagonistas»

Noticia publicada en Diario Vasco,el sábado día 17 de Febrero de 2018.

David Berraondo (Productor y coguionista del documental): «En 'Arte al agua' no hay ficción, las imágenes fueron rodadas por los propios protagonistas»

David Berraondo frente al cuadro 'Nuevo peligro' de José Fernández Alvarado, junto a la escalinata del Ayuntamiento de Irun.
/F. PORTU
David Berraondo frente al cuadro 'Nuevo peligro' de José Fernández Alvarado, junto a la escalinata del Ayuntamiento de Irun. / F. PORTU

La proyección sobre los bacaladeros de Terranova, para la que se han agotado las invitaciones, tendrá lugar esta tarde en el centro cultural Amaia

JOANA OCHOTECO IRUN.
Las invitaciones gratuitas para asistir hoy sábado a la proyección de 'Arte al agua' se agotaron el jueves por la tarde. El documental, dirigido por el holandés Olivier Van der Zee, ha suscitado en Irun el mismo interés que ha cosechado en las demás ciudades en las que se ha proyectado. En Hondarribia, sin ir más lejos, colgó el cartel de 'No hay entradas' en tres ocasiones. David Berraondo, productor y coguionista de 'Arte al agua', se confiesa gratamente sorprendido por la acogida que está recibiendo esta historia, real en el fondo y en la forma, sobre los bacaladeros de Terranova.
- 'Arte al agua' es un título muy evocador. Explíquenos por qué lo eligieron.

-Es el grito que antiguamente daba el patrón en el barco cuando decidía que en un lugar concreto había pesca: el patrón salía del camarote o puente de mando, gritaba «¡arte al agua!» y todos los pescadores se ponían a echar las redes. Es un concepto muy bonito, y que fonéticamente queda muy bien. Se le ocurrió a Olivier, el director, desde que comenzamos el proyecto. Y para que se entienda de qué trata la película, tiene el subtítulo de 'Los bacaladeros de Terranova'. Hemos mantenido esas dos definiciones.
«Los familiares de los pescadores se han quedado sorprendidos por lo que era aquéllo»«Aquella manera que hubo de pescar, afortunadamente, se ha ido revisando»
-Háblenos de esos comienzos de 'Arte al agua'. ¿Cómo se gesta este proyecto?
-Olivier es holandés y hace quince años vino a vivir a España por circunstancias personales. Él había conocido en un viaje a unas personas de Pasaia, y decidió establecerse allí, donde conocía gente. Concretamente, empezó a vivir en un piso en Pasajes de San Juan, donde conoció a viejos marineros que le fueron contando sus aventuras y hazañas. Él se quedó asombrado por aquellas historias. Nosotros, hace cinco años, hicimos otro documental con Olivier y ya entonces solía hablarme de aquello. «Aquí tenéis una historia impresionante», me decía. Y hace tres años, casi cuatro, Olivier vino con un proyecto más elaborado: había empezado a entrevistar a algunos de los marineros y nos hizo la propuesta de llevar adelante esta película. Hemos estado tres años intentando montarla, siendo el plan financiero lo que más cuesta, y también investigando archivos. A comienzos del año pasado vimos que nos podíamos lanzar, y así ha sido.
-¿Cómo fueron las entrevistas a esos marineros que les contaban en primera persona sus aventuras en Terranova?
-Ya habíamos recogido algunos de los testimonios, pero haciendo la producción nos hemos dado cuenta, en muchos casos, de la emoción que ellos transmitían delante de la cámara. En una entrevista intentas profundizar lo más posible, rascar en las emociones, y Olivier en ese sentido es un director que funciona muy bien. Sabe dar tranquilidad y confianza y trabajar la relación con el entrevistado. Y, habiendo seleccionado ya a quiénes íbamos a entrevistar, nos ha sucedido que nos presentaban a gente que también había estado en Terranova, con la que empezábamos a hablar y lo contaban de tal manera que... Acabábamos preguntándoles cómo podíamos quedar con ellos para hacerles su propia entrevista. Hay algunos testimonios que aparecieron en medio de la producción.
-Las entrevistas se complementan con las imágenes y vídeos, rodados por los propios marineros en aquella época, que han conseguido encontrar.
-Muchos los hemos encontrado en la última etapa. Hemos estado tres años buscando y había mucho archivo desaparecido... De gente que se lo había prestado a alguien y le había perdido la pista. Pero en la última etapa han ido apareciendo archivos que nos han permitido hacer una película basada exclusivamente en testimonios de los protagonistas y totalmente plasmada en sus imágenes. Eso es lo que le da a película la fuerza que tiene; y, para nosotros, la gran sorpresa. Al final, Olivier me decía que parara de llevarle archivos porque «no sé qué voy a hacer con tantos...». Ya teníamos horas y horas de material.
-Además de vídeos, también han recopilado muchas fotografías.
-De hecho, al principio nos centrábamos más en el archivo fotográfico pensando que íbamos a tener que hacer un documental con mucha foto porque era lo que había. Pero al final, hemos conseguido muchísimos archivos de los vídeos que ellos grababan allá y creo que ese es uno de los grandes valores del documental.
-Imagino que, aunque hayamos escuchado muchas historias al respecto, hasta no ver esas imágenes no podemos hacernos una idea de lo que realmente era aquello.
-Efectivamente. A mí una de las cosas que más me ha sorprendido durante estas semanas de presentaciones fue algo que ocurrió en el preestreno: uno de los protagonistas fue con su nieta a ver la película y, al salir de la proyección, ella le dijo «perdóname abuelo, porque siempre pensaba que eran tus 'batallas', y fue mucho más de lo que me has podido llegar a contar». La nieta estaba emocionada, ella siempre había pensado que eran exageraciones de su abuelo y resulta que había sido mucho más de lo que él le había contado... Porque ellos, los marineros que iban a Terranova, no contaban tanto, por proteger a la familia: les decían que no lo había pasado tan mal... Al quedarse aquí la mujer sin marido, los hijos sin padre... La familia era la víctima que se quedaba en tierra. Ellos regresaban, dejaban el dinero que habían ganado y una semana más tarde se volvían a ir. Pero en lo que se ve en 'Arte al agua' no hay trampa, ni ficción: son las imágenes que ellos mismos grabaron. Y los familiares se han quedado sorprendidos al ver lo que verdaderamente era aquello.
-Resulta sorprendente que ese material audiovisual existiera y que haya tardado tanto en salir a la luz.
-Es que estaba 'en el armario del abuelo'... Algunos patrones, jefes de máquina y capitanes compraron cámaras Super 8 en Canadá y se pusieron a grabar aquello. En muchas ocasiones, al llegar, se lo ponían a la familia en un proyector, luego lo guardaban en un armario y allí se quedaba. Al hacer la película hemos ido llamando a diferentes puertas: al principio nos desesperamos, porque aunque sabíamos que existía bastante material no dábamos con él. Pero al final empezó a aparecer. Y hemos propuesto que ese archivo que hemos rescatado de los armarios de los abuelos se deposite en la Filmoteca Vasca para que forme parte del patrimonio de nuestra historia. En todos los casos, los propietarios han aceptado y en la Filmoteca Vasca han quedado cantidad de horas de vídeo que forman parte de nuestra historia.
-De andar justos de material al principio, pasaron a tener que seleccionar entre todo el que había.
-El primer corte de la película duraba más de dos horas y media. Hubo que reducir la duración: la que se lanzó en el preestreno tiene dos horas, y para el cine comercial dura una hora y cuarenta minutos. Es una versión que funciona muy bien y en la que no se ha cortado nada de los testimonios importantes.
-Con 'Arte al agua' rinden un homenaje a la valentía y la supervivencia de todos aquellos arrantzales.
-Fue uno de los motivos que nos animó a hacer este documental, homenajear esa supervivencia que protagonizaron y sacaron de dentro, yendo allí, a Terranova, a ganarse el pan. Estamos hablando, además, de las décadas de los 50, 60 y 70, de una época nada halagüeña en la España de la postguerra. Hacerles ese homenaje, a ellos y a sus familias es uno de los motivos por el que hemos hecho 'Arte al agua'.
-La película lanza también un mensaje de sostenibilidad.
-Aquel banco de pesca era uno de los más grandes e importantes que han existido sobre la tierra. Aquella manera que hubo de pescar y sacar del mar lo que fuera, afortunadamente, se ha ido revisando. Todavía falta mucho trabajo por hacer, pero con este documental también queremos poner nuestra semillita, para que el espectador reflexione sobre cómo con esa actividad de sobrepesca tan grande que hubo allí nos cargamos uno de los bancos de pesca más importantes de la tierra. 25 años después, aún no se ha recuperado...

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