Las retenciones en la frontera también afectan a la N-121-A
La noche del lunes la carretera estuvo bloqueada con una hilera de camiones que llegaba hasta Larrakaitz
En la frontera esperaban y anunciaban retenciones para ayer martes a causa de que en Francia celebraban la festividad de Pentecostés el lunes, jornada en que la muga permaneció cerrada a la circulación de camiones. Y así fue. Durante la mañana de ayer la AP-8 en Irun en sentido Baiona registraba colas que superaban los 20 kilómetros. La afluencia de vehículos pesados provenientes de diferentes puntos del Estado y de Portugal colapsó la vía desde primera hora. Además, ese paso fronterizo está sujeto a las medidas de control que ejerce la gendarmería francesa.
Los atascos en la frontera se repiten habitualmente tras los días festivos en Francia, con el consiguiente cierre de frontera para vehículos pesados, que siempre repercute en la zona del peaje de Biriatou y por extensión a todo el cinturón viario del Bidasoa.
N-121-A
También resulta afectada la carretrea N-121-A, que une Behobia y Pamplona por Baztan-Bidasoa. Como pudieron comprobrar muchos usuarios, los principales problemas se registraron en la tarde-noche del lunes. Hacia las nueve de la noche las retenciones llegaban desde Behobia hasta Endarlatsa y esa noche los camiones en fila bloquearon la carretera hasta Larrakaitz, entre Ventas de Igantzi y Sunbilla.
Aunque ayer a primera de hora de la mañana todavía se notaban las consecuencias de las retenciones, sobre todo en los primeros kilómetros más cercanos a la frontera, en general la jornada fue más tranquila en la N-121-A, aunque con tráfico intenso.
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