Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo día 15 de Julio de 2018.

Un viaje a Oiasso con los cinco sentidos

Soldados romanos preparan el material para una de las exhibiciones. / F. DE LA HERA

Los Dies Oiassonis concluyen hoy, con una última jornada cuyo programa de actividades se prolongará hasta primera hora de la tarde. Los talleres y recreaciones del entorno del museo ofrecen una inmersión completa en la Antigua Roma

JOANA OCHOTECOIRUN.Domingo, 15 julio 2018, 10:12

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El sonido de las espadas de los gladiadores entrechocándose, los colores de los mosaicos, el tacto de la arcilla con la que se elaboraban las lucernas o del fieltro, el olor de los vinos que degustaban las clases pudientes romanas o el sabor del garum, una salsa de pescado que se consideraba un manjar en la Antigua Roma. Los Dies Oiassonis permiten viajar al pasado romano de Irun, a Oiasso, con los cinco sentidos. Para protagonizar una inmersión completa en el día a día de hace 2.000 años sólo hay que acercarse a los talleres, puestos y recreaciones situados en el entorno del Museo Oiasso. Hoy, último día de las jornadas, es la última oportunidad para ello.

Y no deberían perderse el exquisito sabor de los caldos de Vinos Baética: 'Los sabores de la Antigua Roma en tu propia mesa', reza su lema. Manuel explica que «estoy en un grupo de investigación de la Universidad de Cádiz. Con muestras encontradas en yacimientos arqueológicos, y el estudio de los textos, reproducimos alimentos de época romana». Además de vinos, en este puesto se puede encontrar garum, «la primera conserva líquida de la historia» y condimento estrella de la Antigua Roma.

Programa para hoy

Demostraciones y talleres

Fieltro (a partir de las 11.00), showcooking de pintxo romano (11.00), instrumentos musicales (11.00), caligrafía romana (12.00), cata de vino y otros productos (13.00) y tabula cerata (13.00), en el entorno del Museo Oiasso. También hay puestos con mosaicos, cerámica, cotas de malla, juegos infantiles...

Exhibiciones

'El gimnasio de los gladiadores' (11.30) y 'La evolución del ejército romano (14.00), frente al Museo Oiasso.

Teatro

'Aulularia', comedia en clave musical para todos los públicos, a las 12.30 frente al Museo Oiasso, con entrada libre.

Circo romano

Última sesión a las 13.00 en la plaza San Juan. Las entradas cuestan 4 euros.

La reproducción de un anillo de boda del siglo I: es uno de los tesoros que pueden verse en el stand de Tematica Reproducciones Arqueológicas, que han venido a Irun desde Talavera de la Reina. «Trabajamos principalmente para museos, entre ellos, Oiasso», explica Eva. «Cuando en los yacimientos se encuentran piezas, nos suelen llamar y vamos a reproducirlas. En algunos casos, nos permiten vender esas réplicas de originales para que todo el público pueda acceder a ellas. Todas las piezas tienen su historia».

En el puesto de Terrafoc Artesans «cada día hacemos algo diferente», explica Susana. Mientras ella muestra cómo elaborar lucernas, su compañero Jean Christophe prepara el horno romano de cerámica donde cocerán la arcilla. «Las lucernas son las lámparas de aceite que empleaban los romanos», señala Susana. También han realizado talleres de tintes naturales, y hoy se dedicarán al fieltro: «enseñaremos cómo se hacían, por ejemplo, gorros en la Antigua Roma». Utilizaban ese material, el fieltro, que se creaba «frontando lana cardada mezclada con agua y jabón».

Ángeles, de Mosaicos Antakipe, realiza «una demostración de mosaicos con teselas de mármol. Es el material con el que los romanos trabajaban. Tenemos reproducciones de mosaicos de varios yacimientos, principalmente del de Azuara». De esta localidad de Zaragoza proviene Mosaicos Antakipe: a dos kilómetros del municipio se localizó, hace 32 años, un yacimiento romano con mosaicos del siglo IV, cuyas reproducciones pueden verse ahora en Irun.

Gladiadores y guerreros

Sobre el escenario instalado en la calle Escuelas, Jano Recreaciones Históricas y Athenea Promakos realizan exhibiciones que permiten acercarse al mundo de los gladiadores y el ejército romano. En este último caso, «el público puede conocer la evolución desde el siglo III a.C hasta llegar a los últimos guerreros del Imperio Romano de occidente», explica Santos, de Athenea Promakos. «Mostramos cómo fue cambiando la propia panoplia», es decir, la colección de armas, «y los diferentes tipos de guerreros que empleaban los romanos a lo largo de la historia del Imperio». Asistir a estas exhibiciones permite disfrutar y aprender historia al mismo tiempo.