jueves, 15 de noviembre de 2018

Veinticinco años después, ¿la frontera sigue ahí?

Noticia publicada en Diario Vasco,el jueves día 15 de Noviembre de 2018.

Veinticinco años después, ¿la frontera sigue ahí?

Mikel Huarte entrevista a uno de los jóvenes, entre el puente peatonal y el de Euskotren./DV
Mikel Huarte entrevista a uno de los jóvenes, entre el puente peatonal y el de Euskotren. / DV

Un documental explora cómo viven los jóvenes el hecho fronterizo al cumplirse un cuarto de siglo del final de las aduanas | Realizado por Mikel Huarte y Heidi Otaduy, '¿Algo que declarar?' se estrena hoy en el Centro Cultural Amaia de Irun

MARÍA JOSÉ ATIENZAIRUN.
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La foto de portada de DV del 1 de enero de 1993 (un camión escocés cruzando el paso fronterizo de Biriatou a las 00.05 horas) es el punto de partida del documental '¿Algo que declarar? La Europa sin fronteras 25 años después', que se estrena hoy (19.00h) en el Centro Cultural Amaia de Irun. La película es el resultado de un trabajo realizado por el periodista Mikel Huarte y la operadora de cámara Heidi Otaduy, ganador de una de las becas de 'Ribera', un programa del departamento de Cultura del Ayuntamiento de Irun, que promueve el desarrollo de proyectos ligados al río Bidasoa, la memoria histórica y la muga, desde una doble perspectiva artística y antropológica.
«Nosotros queríamos hacer un trabajo audiovisual, con testimonios de personas que nos pudieran hablar de su relación con la frontera», explica el periodista irunés y coautor del documental, Mikel Huarte, «pero el jurado nos pidió que acotáramos, que nos centráramos en algo más concreto».

El 1 de enero de 1993 entró en vigor el tratado de la Unión Euopea que permitía «la libre circulación de personas y de mercancías», por lo que este 2018 se cumple un cuarto de siglo de la desaparición de la frontera. «Era una oportunidad para recordar lo que había pasado 25 años atrás. A la hora de concretar el trabajo, decidimos plantearlo desde un punto de vista más actual y preguntar a los jóvenes sobre aquel hecho histórico y sobre su concepto actual de frontera», añade Huarte.
Cinco chicas y cuatro chicos residentes en Irun y Hendaya, de perfiles diferentes y todos ellos nacidos en 1993 son los principales protagonistas del documental. «Lo que nos preguntamos con este trabajo es lo siguiente: dónde perciben que está la muga estos jóvenes de 25 años, que no han conocido la frontera física como tal, que nunca han visto las aduanas o la barrera que suponía pasar al otro lado. Queríamos saber qué es lo que sienten diferente», explica Mikel Huarte.
Los nueve entrevistados nacidos en 1993 revelan «un absoluto desconocimiento de lo que pasó ese año», añade el coautor de '¿Algo que declarar?'. «Todo lo que les contamos sobre la frontera, sobre cómo había que enseñar el pasaporte o declarar mercancías de valor superior a las 25.000 pesetas, les suena a algo muy lejano y no a experiencias que han vivido sus padres».

El hecho histórico

Pero los jóvenes no son los únicos entrevistados. El documental está dividido en tres partes. En la primera, los autores han querido «poner en valor el hecho histórico de la desaparición de fronteras. Para ello, hablamos con quienes vivieron en primera persona la crisis del 93 en Irun».
Mikel Fraile, el fotógrafo de DV que 'comió las uvas' en el paso fronterizo de Biriatou aquel 31 de diciembre de 1992, es uno de los entrevistados en esta primera parte. Trabajadores de agencias de aduanas, funcionarios y responsables institucionales, como el entonces alcalde de Irun, el socialista Alberto Buen o el gerente de la Agencia de Desarrollo del Bidasoa Adebisa (hoy Bidasoa activa), Euken Sesé recuerdan también aquellos días. «Ellos nos cuentan el impacto que supuso para Irun la pérdida del su ADN como motor económico, que era la aduana», avanza Mikel Huarte. «Un millar de personas se fueron directamente a la calle, con los efectos negativos que eso tuvo para otros sectores, como la hostelería o el taxi, por poner dos ejemplos. Aquel hecho cambió el rumbo económico para Irun, que tuvo que girar hacia el transporte y adaptarse a la nueva situación».

Los datos

Documental
'¿Algo que declarar? La Europa sin fronteras 25 años después', realizado por Mikel Huarte y Heidi Otaduy y ganador de una de las becas de 'Ribera'.
Proyección
Hoy jueves, a las 19.00 horas, en el Centro Cultural Amaia de Irun.
Entradas
La entrada es gratuita, con invitación, que puede retirarse en la Oficina de Turismo de Irun o, a partir de las 18.00 horas, en la taquilla del Amaia.
En la segunda parte del documental, son los jóvenes los que entran en escena. Las entrevistas con ellos se realizan en diferentes puntos de la muga, como el puerto Caneta de Hendaya, el Cuerpo de Guardia de Behobia, o el puente de Santiago. «Ellos nos cuentan un montón de anécdotas y experiencias que tienen con el hecho fronterizo. Hay jóvenes de Irun que estudian en Iparralde o que habitualmente van a la playa de Hendaya y jóvenes hendayeses que disfrutan del ocio nocturno en Irun».
La tercera y última parte del documental se centra en la aportación académica de expertos residentes en la zona fronteriza, como la antropóloga de la UPV Margaret Bullen y el filósofo e historiador de las ideas del Instituto de Filosofía del CSIC Roberto Aramayo. «Ellos aportan la visión más humanista y teórica de la realidad transfronteriza a día de hoy», explica Huarte. «Entre otras cosas, revelan que este verano las fronteras se han reavivado, debido al fenómeno migratorio que se ha vivido en Irun, lo que ha constatado que aquella pretendida Europa sin froneras de hace 25 años después, no es tal».

Algunas conclusiones

Tras 17 entrevistas y 13 horas de grabaciones que han condensado en un documental de 52 minutos, los autores de '¿Algo que declarar?' extraen algunas conclusiones . «Pretendíamos saber si aquella decisión tomada en 1993 ha conseguido la deseada integración europea entre las dos comunidades», comenta Huarte. «Vemos que se han dado pasos importnates, como la moneda única y la mejora de la movilidad en el espacio geográfico que compartimos. Pero hay muchos elementos que ponen de relieve la falta de conexión. La barrera idiomática sigue ahí y los hábitos de vida se mantienen invariables. Por lo que a los jóvenes se refiere, no hay permeabilidad entre las dos comunidades. No hay cuadrillas mixtas».

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