Irun avanzará hasta donde pueda a la espera del consenso institucional
- I.M. | IRUN.
El desarrollo del proyecto es imposible sin el acuerdo interinstitucional que tiene que derivar de la mesa de trabajo que recogía aquel protocolo de 2011. Eso no significa que el ayuntamiento no pueda avanzar mientras espera al resto de administraciones.
La comunicación con la Agencia Tributaria está abierta al objeto de que la ciudad se haga con 10.000 metros cuadrados que ocupan la antigua Aduana y otros edificios anexos y de su entorno. Con Zaisa como herramienta, «una idea que también le gustó a la consejera Tapia», apostillaba Santano, podría empezar la 'limpieza' del ámbito.
Poco más podría hacerse. Esos suelos forman parte de un conjunto de 50.000 m2 que el ayuntamiento ve como «una primera fase» de la revolución urbana que traerá el espacio ferroviario. «Prevemos usos mixtos en esa zona que es plenamente céntrica: actividades económicas urbanas, incubadoras de empresas, equipamiento educativo, espacios libres públicos», avanzaba el alcalde. Pero ese desarrollo depende de consensuar el planeamiento con las otras instituciones, especialmente con Fomento.
Adquirir la Aduana y actuar en ella «significaría que ya nos hemos puesto en marcha y eso ya es mucho. Pero además, permitiría que Irun participe no sólo como ayuntamiento que tiene la competencia de ordenación, sino como un propietario de suelo en el ámbito».
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