martes, 30 de octubre de 2018

La llegada del frío pone a prueba los recursos para los migrantes

Noticia publicada en Diario Vasco,el martes día 30 de Octubre de 2018.

La llegada del frío pone a prueba los recursos para los migrantes

Las bufandas, los gorros y los guantes son imprescindibles para los migrantes que pasan el día en el puesto de la Red de Acogida de la plaza San Juan. /DE LA HERA
Las bufandas, los gorros y los guantes son imprescindibles para los migrantes que pasan el día en el puesto de la Red de Acogida de la plaza San Juan. / DE LA HERA

El albergue de Irun de atención de migrantes abrirá, desde el jueves, también por el día | La apertura diurna se pondrá en marcha después de que la red de apoyo a los inmigrantes de Irun denunciara el «incumplimiento» por parte de las administraciones públicas de su compromiso de flexibilizar el horario

Aiende S. Jiménez
AIENDE S. JIMÉNEZ
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Ya es oficial. El centro de acogida para migrantes en tránsito de Irun, ubicado en el albergue de Martindozenea, prestará servicio durante las 24 horas del día a partir de este jueves, 1 de noviembre. Así lo ha anunciado este lunes el Gobierno Vasco, después de que la mesa interinstitucional encargada de la acogida urgente de migrantes en Euskadi se comprometiera, hace más de una semana, a aplicar esta medida.
Desde el desmantelamiento del gaztetxe de Lakaxita, el refugio extraoficial para migrantes en tránsito creado por la Red de Acogida Ciudadana de Irun, la principal demanda de sus voluntarios era habilitar un espacio en el que estas personas pudieran ser atendidas durante el día. Centros de acogida de emergencia como el de Martindozenea, que ofrece 60 plazas, solo dan servicio durante la noche y a la hora de la comida, por lo que los migrantes se quedaban durante horas, mañana y tarde, deambulando por la localidad fronteriza. Muchos de ellos se reúnen desde hace semanas en la plaza San Juan, bajo los soportales del Ayuntamiento, donde la Red de Acogida ha improvisado su puesto de mando. En los últimos días, con la llegada del frío, las horas a la intemperie se estaban haciendo mucho más duras. Ante esta situación, tanto la Red como el consistorio presionaron a la mesa interinstitucional encargada de la gestión de la acogida de estas personas para que flexibilizara los servicios en el albergue de Martindozenea, para que este prestara asistencia durante las 24 horas del día. La solicitud fue finalmente aprobada por la mesa, en la que está presente el Gobierno Vasco, las tres diputaciones, los ayuntamientos de las tres capitales vascas y el de Irun, así como Cruz Roja, que es quien gestiona los recursos.

Llega el frío

Quedaba por tanto pendiente establecer una fecha para dar comienzo a este nuevo servicio, una fecha que no se terminaba de concretar para la impaciencia de la red de voluntarios de Irun, que el pasado sábado volvió a denunciar una situación que se había visto agravada por la llegada del temporal de frío. «Tras 10 días del anuncio de medidas para solucionar las necesidades urgentes detectadas por la Red de Acogida, seguimos sin respuesta y con un empeoramiento de las circunstancias objetivas, puesto que la llegada del mal tiempo convierte dicha situación en insostenible», señalaron a través de un comunicado.
«Es una buena noticia, pero no resuelve el problema», señalan desde la Red de Acogida
Finalmente el Gobierno Vasco ha anunciado hoy que el departamento de Empleo y Políticas Sociales y Cruz Roja Euskadi han acordado que será a partir de este jueves cuando el centro de Martindozenea empezará a estar operativo también durante el día, ampliando sus servicios durante las 24 horas. El Ejecutivo explica que la próxima semana determinarán, junto a Cruz Roja Euskadi, Diputación Foral de Gipuzkoa y Ayuntamiento de Irun, «los detalles de la gestión» de esa asistencia.
El anuncio fue recogido por la Red de Acogida de Irun sin grandes celebraciones. «Es una buena noticia, pero con esto no se resuelve el problema que existe en la ciudad con los migrantes», afirma Ion Aranguren, voluntario de este colectivo.
La medida, recuerda, solo afecta a las personas que cumplen los requisitos para acceder a Martindozenea, cuyo tiempo de estancia se limita a cinco días. Actualmente, aquellos que no pueden entrar en este centro de acogida o que agotan dicha estancia se pueden alojar -también durante un periodo máximo de cinco días- en el Antiguo Hospital, donde el Ayuntamiento habilitó 24 plazas tras el cierre de Lakaxita. «Tenemos el temor de que esta decisión conlleve el cierre de estas plazas y que nos volvamos a encontrar con una falta de recursos en Irun», señala Aranguren, quien recuerda que aunque la mayoría logra cruzar la frontera, otros pasan más de diez días en la localidad, sin un espacio donde poder alojarse.
La medida solo afecta a quienes acceden al recurso y durante los cinco días de estancia permitidos
Desde la Red de Acogida señalan asimismo que ampliar el horario de acogida no es lo mismo que ampliar la atención. «Seguimos siendo nosotros los que les recogemos cuando llegan a la ciudad y los que les informamos de los recursos a los que pueden acudir. Hay funciones que no pueden cubrir», afirma, como por ejemplo ayudarles con la recepción del dinero que les envían sus familiares e informales sobre las distintas posibilidades que tienen para poder cruzar la frontera. Por eso ve inviable que se disuelva el espacio que desde hace dos semanas ocupan en la plaza San Juan, y donde decenas de migrantes pasan las horas, que desde el pasado fin de semana se han vuelto más frías. «Los últimos días, para evitar estar en la calle y congelarse de frío, se meten en la biblioteca municipal, donde hay calefacción», afirma Aranguren.
La crisis de migrantes en Irun se está expandiendo además a Iparralde. En Baiona los ciudadanos se han solidarizado y reparten comida y ropa entre las personas que esperan a coger un autobús a París.

Más peticiones de asilo

En las últimas semanas, la Red de Acogida de Irun está constatando además un aumento de los migrantes que deciden tramitar la petición de asilo para poder quedarse en Gipuzkoa. «Está corriendo la voz de que si realizan ese trámite no pueden ser expulsados hasta que sea resuelto, lo que les da un margen de 3 o 4 semanas», explica Aranguren. «Si hasta hace poco apenas sabíamos de media docena de personas que habían pedido asilo, en los últimos días ese número está creciendo», asegura Aranguren. Precisamente el Gobierno Vasco ha habilitado en Oñati un centro para acoger a personas migrantes que están a la espera de resolver sus peticiones de asilo.

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