Un viaje por el mundo sin salir del colegio
Belaskoenea de Primaria e Infantil celebra estos días la semana de la interculturalidad | Las familias del alumnado, que representan 25 países distintos, acercan al centro su cultura mediante gastronomía, cuentos, danzas y juegos
Los alumnos de Belaskoenea Infantil y Primaria rompen estos días su ritmo habitual de clases para compaginar el trabajo en las aulas con las propuestas de un programa de Interculturalidad que ha diseñado el centro en estrecha colaboración con las familias y que viene celebrándose desde 2008.
Ayer se vivió la primera de las tres jornadas previstas este año, enfocada a lo gastronómico con las aportaciones de padres y madres de alumnos, que compartieron platos propios de su lugar de origen. En un centro escolar que cuenta con 290 alumnos y en el que hay representadas 25 nacionalidades y un gran porcentaje de autonomías españolas, fue todo un viaje por las comidas del mundo. «Tenemos que agradecer la implicación de las familias, especialmente a varias de origen musulmán que han hecho cuscús y postres típicos para todos los profesores y alumnos», destacaba la directora de Primaria, Inma Pascual.
Esa colaboración de las familias no sólo se ha dado en la cuestión gastronómica. Ayer mismo se abrió en la biblioteca del centro una muestra con cuentos infantiles, trajes regionales y objetos característicos de todo el globo construida con cesiones del profesorado pero, sobre todo, de las familas. Una auténtica joya de exposición que ayer visitaron padres, madres, profesores, educadores de calle, representantes de instituciones y de la A VV... Hoy lo harán los alumnos, que también pasarán «por un photocall con un mapamundi y por un taller en el que podrán aprender bachata, salsa, dantza, bailes argentinos, africanos... hasta ocho danzas típicas de distintos rincones del mundo», todo gracias a la colaboración de docentes y progenitores.
Eso ocurrirá en el edificio de Primaria, mientras que el de Infantil recibirá a varias madres que por la mañana contarán cuentos infantiles de su cultura y, por la tarde, ofrecerán a los alumnos talleres pintacaras, de abalorios, mandalas, henna... Para cerrar esta semana de interculturalidad, mañana los alumnos desde cinco años irán rotando entre talleres y juegos que también llevan el apellido 'del mundo'.
«La diversidad que tenemos en el centro es un valor, una oportunidad para abrirnos y conocer muchas cosas de otras culturas», aseguraba Pascual. El camino no está exento de dificultades, «eso lo tenemos claro. Esto es un reto. Hay que pensar que algo que para nosotros es un gesto de cortesía o de reconocimiento, en otros países puede considerarse ofensivo, de mal gusto o una falta de respeto, y viceversa. Pero somos conscientes de que todos actuamos desde la mejor de las voluntades y eso facilita que nos acabemos entendiendo y todo funcione tan bien como lo ha hecho».
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