viernes, 23 de agosto de 2019

Los controles y el paso de 200.000 vehículos por la frontera amenazan con bloquear Gipuzkoa

Noticia publicada en Diario Vasco,el viernes día 23 de Agosto de 2019.


Los controles y el paso de 200.000 vehículos por la frontera amenazan con bloquear Gipuzkoa

La presencia policial en la frontera es cada vez más intensa, con controles tanto de la Gendarmerie como de la Policía Nacional o la Guardia Civil. /De la HeraGráfico
La presencia policial en la frontera es cada vez más intensa, con controles tanto de la Gendarmerie como de la Policía Nacional o la Guardia Civil. / DE LA HERA

Más de 20.000 agentes participan en el dispositivo policial por el G-7, en un despliegue sin precedentes en el territorio

Aiende S. Jiménez
AIENDE S. JIMÉNEZ
Mañana dará comienzo en Biarritz la cumbre del G-7 que reúne a los mandatarios de los países más poderosos del mundo, y los alrededores de la frontera se han convertido en un gran cuartel policial, en el que conviven agentes de los cuerpos de ambos lados de la muga. En total, más de 20.000 efectivos participan en el dispositivo establecido por la cumbre, un despliegue policial sin precedentes en Gipuzkoa. Los esfuerzos se destinan a controlar los pasos en la frontera, garantizar la seguridad de los participantes en el G-7, vigilar el desarrollo pacífico de la contracumbre y evitar los colapsos en las principales carreteras del territorio.
El tráfico es la principal preocupación a este lado de la muga. Las instituciones han mencionado en repetidas ocasiones lo inoportuno de la fecha y el lugar elegidos para la reunión del G-7, en un fin de semana de verano y a apenas 30 kilómetros de un paso fronterizo. El último ha sido el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien presidió ayer en Donostia la constitución del Centro de Coordinación Operativo (Cecor) en el que participan los principales cuerpos policiales del Estado, Euskadi y Navarra y que se encargará, principalmente, de la coordinación policial entre Francia y España durante la cumbre. «Es un fin de semana complicado. Hacemos un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía para que hagan caso a las recomendaciones y utilicen los pasos alternativos recomendados», señaló.

Más sobre la cumbre del G-7

Las autoridades galas han realizado una estimación del volumen de tráficoque se espera hasta el domingo, con cerca de 200.000 vehículos cruzando Biriatou en ambos sentidos. Es la misma cifra que se registró el año pasado en ese paso fronterizo en las mismas fechas, según datos de la Dirección General de Tráfico.
No obstante, ese número corresponde a un fin de semana de retorno vacacional de verano. No contempla, como sucede este año, los rigurosos controles policiales que la Policía francesa viene realizando desde la semana pasada y que durante la cumbre serán aún más estrictos, y que sin duda ralentizarán el paso de vehículos por la frontera. Gipuzkoa puede convertirse en un embudo en el que en caso de que su principal arteria, la AP-8, se colapse, otras como la GI-20, la variante de Irun o la N-121 hacia Navarra sufrirán grandes embotellamientos. Ayer mismo las retenciones en la autopista alcanzaron los 9 kilómetros, lo que afectó a la GI-636 con 3 kilómetros y a la N-121 con 2.
Los alrededores de la frontera se han convertido en un gran cuartel policial / DE LA HERA
Con el objetivo de prevenir grandes retenciones, las autoridades han implantado una serie de restricciones en las carreteras, como cerrar la Salida 1 Hendaia/Biriatou desde el sábado pasado hasta el próximo martes. Asimismo, recomiendan a los ciudadanos que eviten el uso del coche durante esos días en el entorno de la frontera o que utilicen pasos alternativos sugeridos por la DGT. Para vehículos, se recomienda utilizar la A-15 hasta Pamplona y de ahí enlazar con la N-135 para entrar a Francia por Valcarlos. En el caso de los vehículos pesados, se les insta a cruzar por el peaje catalán de La Junquera como única alternativa.
Precisamente serán los transportistas los que más problemas tendrán para circular durante el G-7. Tendrán prohibido circular por suelo francés mañana desde las 07.00 hasta las 19 horas, el domingo desde las 00.00 hasta las 22.00, y el lunes de 11.00 a 18.00. Navarra anunció ayer además que restringe el paso de camiones en sentido Francia hasta las 18.00 horas del lunes. Por su parte, el director de la DGT, Pere Navarro, afirmó hace unos días que en caso de que las carreteras queden colapsadas se prohibirá la circulación de camiones y que estos serán dirigidos a las áreas de servicio de las principales carreteras.
Los problemas en el tráfico cuentan con más amenazas, además de los fuertes controles policiales. La actividad de los participantes en la contracumbre que se celebra entre Irun y Urruña podría complicar la circulación en las carreteras. El sábado a las 11.00 una gran manifestación partirá desde Hendaia y terminará en Ficoba, lo que podría obligar a cerrar algunas vías. Por otro lado, la Policía está pendiente de las movilizaciones de grupos como los 'chalecos amarillos', que en otras ocasiones ya han montado piquetes en Biriatou, cerrando el paso a los vehículos.

Operación Paso del Estrecho

Pero además de controles, restricciones, manifestaciones y el gran volumen de vehículos que cruzarán por la frontera por tratarse de un fin de semana de verano, el paso vasco-francés está en alerta por la gran afluencia de coches que podrían llegar desde el Sur de la península. Este fin de semana tiene lugar la OPE, la Operación Paso del Estrecho, por la que miles de ciudadanos magrebíes regresan a sus casas tras pasar las vacaciones en sus países de origen. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se refirió a este hecho como «un reto importante» para las fuerzas de seguridad del Estado que podría agudizar los problemas de tráfico en Gipuzkoa.
El ministro reconoció que se trata de un fin de semana «complicado. En la OPE se mueven más de 3.500.000 ciudadanos todos los años y unos 800.000 vehículos. Estamos pidiendo el sacrificio de que los conductores modifiquen su ruta para no cruzar por la frontera vasca, porque la situación va a ser complicada por muchas medidas que se tomen, y que opten por los pasos alternativos recomendados por la DGT. Hacemos un llamamiento de responsabilidad a la ciudadanía para que contribuyan a que las afecciones sean menores», pidió ayer en Donostia, antes de visitar el control de la Policía Nacional en Behobia y conocer el dispositivo de seguridad de la Guardia Civil en Hondarribia.

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Grande-Marlaska se refirió al despliegue policial que el Gobierno español realizará este fin de semana en Gipuzkoa con motivo del G-7. En total se han destinado 2.810 efectivos, 1.878 agentes de la Guardia Civil, –con especial presencia del destacamento de Tráfico–, y 932 del Cuerpo Nacional de Policía. Estos se suman a los 4.000 ertzainas que anunció el departamento de Seguridad del Gobierno Vasco y a los 13.200 policías que movilizará el Gobierno francés. En total, más de 20.000 agentes de policía que durante este fin de semana van a blindar el entorno de la frontera, con el objetivo de evitar altercados, garantizar la seguridad ciudadana y controlar las afecciones en el tráfico.
Mientras tanto, las delegaciones de los países participantes ya han empezado a llegar a Biarritz, que se encuentra totalmente cercada por la Policía. Se espera que mañana lo haga el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien aterrizará su Air Force One en el aeropuerto de Burdeos. Desde allí será trasladado a Biarritz en el 'Marine One', el helicóptero que desde el martes descansa en un hangar del aeropuerto de Hondarribia.
«Estamos preparados para actuar ante cualquier elemento violento»
Una de las misiones de los cuerpos de seguridad del Estado será la de contener las movilizaciones de la contracumbre que se celebra entre Irun y Urruña. Ficoba acoge una reunión «pacífica» de diferentes organizaciones en la que se ofrecen talleres y conferencias y Urruña ha establecido un campamento con actividades durante todo el día y cuyos integrantes son, entre otros, los conocidos como 'chalecos amarillos', que tantos quebraderos de cabeza han causado este año al Gobierno de Francia.
«Estamos preparados para garantizar los derechos y libertades de los ciudadanos», afirmó ayer el ministro Grande-Marlaska, quien asegura que en el dispositivo policial por la cumbre del G-7 no hay lugar «a ninguna improvisación, ya que hemos tenido constantes reuniones entre el ministerio del Interior francés y español en los últimos meses» para establecer la coordinación entre ambos países.
Asimismo, recalcó que las fuerzas de seguridad españolas están «preparadas para combatir elementos violentos, ya que es un hecho objetivo que en este tipo de acontecimientos hay personas que aprovechan que una parte de la ciudadanía ejercita su derecho de manifestarse para el ejercicio de la violencia». En ese sentido, hizo referencia a «los chalecos amarillos o los radicales de izquierdas, que en estos acontecimientos buscan tener protagonismo, que se acepta siempre que este sea pacífico».
Respecto al Centro de Coordinación Operativo (Cecor) que se constituyó ayer en Donostia, el ministro explicó que desde el mismo se controlarán cuestiones relacionadas con Extranjería, control de fronteras y de intercambio de información con las fuerzas de seguridad francesas. «Para casos en los que hay una expulsión o una orden de no admisión a un ciudadano, y también para cualquier contingencia que suceda en todo el ámbito territorial, no solo en Euskadi», señaló Grande-Marlaska, quien insistió en que el Cecor «favorecerá la colaboración hispano-francesa».

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