Ambos partidos circunscriben la crisis a una cuestión local que no trascenderá
El secretario general del PSE de Gipuzkoa afirma que la relación con el PNV sigue siendo «más que exquisita»
Irun se ha convertido en el escenario de la primera ruptura de un pacto entre socialistas y jeltzales de este ciclo electoral en el que ambos partidos han alcanzado acuerdos para compartir gobierno, o al menos garantizar la estabilidad, en muchas instituciones. Ante las dudas sobre cómo este primer revés pudiera afectar al resto de pactos, enseguida emergieron voces ayer que quisieron calmar las aguas.
El portavoz de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Imanol Lasa, advirtió que la de Irun es una «crisis localizada y no creo que salpique a otras instituciones». Lasa recordó los compromisos forales con Irun, «fuertes inversiones» para «muchos proyectos estratégicos», y aseguró que «se van a mantener», matizando, eso sí, que espera «que esa inversión sea correspondida con la estabilidad necesaria».
Para el secretario general del PSE de Gipuzkoa, Eneko Andueza, la ruptura del acuerdo en Irun «se circunscribe única y exclusivamente a Irun; a una cuestión muy puntual, a una gestión muy puntual y a una persona muy puntual, sin afección alguna más allá de Irun». Destacó que ha sido «una decisión de un alcalde sobre un tema puntual» en el que «las ejecutivas provinciales no hemos tenido nada que ver. Una vez que en Irun han tomado sus respectivas decisiones, tanto un partido como el otro damos por zanjado el asunto», aseguró.
Andueza finalizó calificando de «más que exquisita» la relación de su partido con el PNV, con el que están trabajando «de manera muy leal y en muy buena sintonía».
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