La Corporación en funciones adjudica la obra de la Ronda Sur, el mayor contrato del mandato
Una UTE de las constructoras Moyua y Altuna y Uría realizará el nuevo vial por 7,25 millones | Socialistas de Irun, Sí se Puede Irun, EAJ-PNV y Partido Popular votaron a favor mientras que los ediles de EH Bildu se abstuvieron
La Corporación municipal actual está en funciones desde que los votos de los irundarras decidieron el pasado domingo un nuevo reparto de las 25 actas de concejales del Ayuntamiento de la ciudad. El día 15 de este junio que comienza hoy se constituirá la nueva Corporación y, entre tanto, es posible que la actual se cite una última vez para un mero trámite administrativo. En cualquier caso, ayer celebró la última sesión con carga de trabajo.
El pleno de ayer fue el más breve del mandato. Apenas cinco minutos para aprobar actas anteriores, dar cuenta de decisiones adoptadas por el alcalde y sus delegados y adjudicar, con la misma rapidez, la obra más cuantiosa del presente mandato, la construcción de una nueva carretera de circunvalación desde Oinaurre hasta el encuentro de las calles Berio y Miguel de Ambulodi, en Larreaundi. La primera fase de la Ronda Sur. La aportación de seis millones de capital foral en noviembre del pasado año viabilizó que el consistorio pusiera en marcha el procedimiento administrativo que terminó con la convocatoria de concurso público en enero. Transcurrido el plazo de presentación de ofertas, analizadas las mismas por la Mesa de Contratación del consistorio y atendiendo a sus valoraciones, el Pleno de la Corporación en funciones adjudicó ayer la obra a una UTE formada por dos de las más importantes constructoras vascas, Moyua y Altuna y Uría, por un precio de 7,25 millones (8,08 millones era el máximo contemplado en los pliegos) y con un plazo de ejecución de 18 meses. Socialistas de Irun, Sí se Puede Irun, EAJ-PNV y PP sumaron sus votos a favor; EH Bildu se abstuvo. Ni de un lado ni de otro hubo intervenciones. Sesión relámpago con cierta sensación de resaca postelectoral.
«Sí que ha sido una sesión rápida, pero la realidad es que hemos adjudicado la obra más importante del mandato», valoraba tras el pleno el alcalde en funciones, José Antonio Santano. «Y no lo es sólo por el volumen económico, sino por el valor que tiene haber licitado y adjudicado la primera fase de ese cinturón que, paralelo a la autopista, tiene que empezar a resolver problemas que existen en la accesibilidad de los coches a la ciudad».
A pesar de la satisfacción de haber cumplido los plazos (cuando Diputación hizo entrega de los seis millones al Ayuntamiento, éste se marcó como objetivo que la obra pudiera empezar en junio, para lo cual debía adjudicarse en mayo), Santano no pudo obviar una referencia al desarrollo del proceso. «Es una buena noticia que podemos dar hoy, pero sinceramente me hubiera gustado haberla podido dar un poquito antes. A todos en este Pleno nos hubiera gustado que esto hubiera ocurrido bastante antes. No fue posible. Pasa igual con la Residencia de Arbes», otro proyecto que depende de la Diputación Foral de Gipuzkoa, «para la que tenemos un acuerdo y va avanzando, pero... Son proyectos que vienen desde el principio del mandato; en verdad, desde mandatos anteriores», recalcó. Insistió en que tanto el nuevo vial como la futura residencia son dos asuntos que hubiera querido «ver resueltos antes».
Nuevos retos
Pero más que lamentarse sobre cómo han ocurrido las cosas, el primer edil en funciones avanzó los retos que en materia de movilidad e infraestructuras ocuparán la agenda compartida de Ayuntamiento y Diputación. «Con ser muy importante, esta primera fase es insuficiente. Para que mejore sustancialmente el acceso a Irun, son necesarias dos actuaciones más».
La primera que citó Santano fue la continuidad de la propia Ronda Sur, sus fases posteriores, empezando por la segunda en los próximos cuatro años y cuya financiación «tendremos que acordar con la Diputación». También mencionó una propuesta que el partido socialista ha llevado en su programa electoral para las últimas elecciones «y que, por lo que he escuchado, cuenta con el apoyo de prácticamente todos los grupos políticos». Se trata de un desdoblamiento parcial de la variante norte, «entre Kostorbe y Mendelu. Es la zona más problemática y creemos que desdoblar la carretera aquí permitiría agilizar las entradas y salidas para Hendaia y Ficoba». Esta operación, que necesitará también de un acuerdo con la propietaria del vial, la Diputación, permitiría no sólo mejorar el tráfico «sino replantear el futuro desarrollo de Iparralde-Gal hacia unas características también económicas y de equipamientos».
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