El Gobierno Vasco da por cerrada la era de las VPO para dirigir recursos al alquiler
«Tanto para hacer nuevas como para movilizar vacías hace falta mucha inversión», señala la directora de Alokabide, «pero es necesario»
- I.M.
- IRUN
La directora general de Alokabide, Irune Berasaluze, ha estado esta semana en Irun con motivo del stand que la sociedad pública del Gobierno Vasco para la gestión del alquiler social colocó en la plaza del Ensanche. Berasaluze atendió a los medios con quienes compartió la nueva línea, clara y decidida, del Ejecutivo autonómico en materia de vivienda: «hay promociones y compromisos pendientes, por lo que aún salen algunas promociones de VPO en venta. Pero lo que va a ocurrir es que todo lo que se construya», desde el Gobierno Vasco, «va a dirigirse al alquiler». Del mismo modo, solicitó al Ayuntamiento algún movimiento porque «aquí no hay nada de vivienda pública de alquiler» y destacó que, en cuanto ha colaboración con Vitoria, «ha habido poco».
Al Gobierno Vasco le constan 46.000 demandantes de pisos en alquiler. La solución urge, pero es cara. «Todo es caro. Lo es hacer casas nuevas para destinarlas al alquiler pero también programas como Bizigune, en el que desde Alokabide se complementa lo que paga el inquilino para que el propietario perciba lo que acordó con nosotros». Y además, a la hora de devolver el piso al dueño, hay que invertir en dejarlo bien. «En el último año, Bizigune ha tenido un presupuesto de 21 millones de euros» para gestionar unas 5.000 viviendas. En cualquier caso, considera «más racional y sostenible utilizar lo que ya está hecho que seguir construyendo nuevas casas».
Berasaluze aprovechó su visita para reunirse con el portavoz local del PNV, Xabier Iridoy, que le trasladó que «la problemática de la vivienda sigue muy presente en la ciudad, sobre todo entre los jóvenes que buscan independizarse, pero que en este contexto de crisis económica, desempleo y dificultad de financiación resulta muy complicado. Muchos optan por el alquiler social. Debemos buscar fórmulas para dar salida a este problema», le solicitó. En esa línea de ahondar en el trabajo conjunto, Iridoy anunció una próxima reunión con la viceconsejera de Vivienda.
«Una broma de mal gusto»
Por su parte, el delegado de Urbanismo, Miguel Ángel Páez, criticó la visita de Alokabide a la ciudad. «Que vengan a intentar captar vivienda vacía para destinarla a alquiler social me parece bien», quiso dejar claro. «Pero el Gobierno Vasco tiene que comprometerse como no lo ha hecho. Este Ayuntamiento tiene convenios en vigor con el Gobierno Vasco para que construya vivienda de alquiler en Oinaurre y viviendas de alquiler para jóvenes en una parcela que les cedimos en Alberto Larzabal. En Oinaurre están haciendo VPO de la que ya nadie quiere, a la que nadie puede acceder, para un mercado que ya no existe. Pero no avanzan en las de alquiler ni nos dicen nada. Sobre las de Alberto Larzabal sí hubo una comunicación por escrito», recordó el concejal socialista. «Nos dijeron que realizar esa promoción de apartamentos para jóvenes no era una prioridad para ellos. Ésa es su apuesta por la vivienda de alquiler: tienen parcelas a su disposición en la ciudad en las que o no hacen nada o directamente anuncian que no van a hacer».
Páez insistió en su deseo de que la campaña «haya tenido éxito y haya movilizado muchas viviendas vacías», pero subrayó no haber tenido «la oportunidad de conocer a la directora de Alokabide. Ni siquiera avisó de que venía. Con todo lo que está pasando en materia de vivienda con el Gobierno Vasco, me parece una broma de mal gusto».
No hay comentarios:
Publicar un comentario