El Pleno pide a la Diputación retrasar la devolución del Fondo Foral a 2022 y 2023
La moción también pide permitir endeudarse a los ayuntamientos y que se reajuste la previsión de mayo, cosas que, el PNV afirmó, «están hechas»
Socialistas de Irun y EH Bildu presentaron una moción conjunta en el pasado pleno con peticiones a la Diputación de Gipuzkoa sobre la financiación de los ayuntamientos a través del Fondo Foral de Financiación Municipal.
A nadie se le escapa que las previsiones de ingresos para 2020 que se previeron hace un año han saltado por los aires. En Euskadi, las Haciendas forales son las que recaudan los impuestos principales y aportan a los Ayuntamientos a través del FFFM. Se hace una estimación y, en función de cómo resulta el ejercicio, se ajustan luego las aportaciones al alza o a la baja.El impacto de la Covid ha hecho estragos y al Ayuntamiento de Irun, por esta vía, le corresponden 4 millones menos de lo previsto. «Esto en un ejercicio en el que hemos tenido muchos gastos extra porque los Ayuntamientos somos la institución en primera línea de atención a la ciudadanía», reivindicó Ane Unanue para defender la moción por parte de la coalición abertzale.
El portavoz socialista, Miguel Ángel Páez, insistió en que «esto no va contra nadie». Defendió que comparten las premisas expresadas por la Lehendakaritza en el sentido de que las instituciones no apliquen recortes y explicó que para eso «necesitamos recursos». La moción planteaba tres vías para conseguirlos, relacionadas todas con la Diputación.
El concejal popular Iñigo Manrique señaló que la moción «llega tarde, así que es un brindis al sol, puro postureo». Esa misma expresión utilizaría después el edil de EAJ-PNV, José Enrique Corchón. Él fue el encargado de manifestar el malestar jeltzale con el texto, del que dijo que «está fuera de lugar» y que viene a querer «remarcar no sé qué tipo de municipalismo cuando en esto tenemos que estar todas las instituciones juntas».
Defendió que «hace 11 días, el Consejo Territorial de Finanzas, donde PSE y Bildu están representados a través de Eudel». ya aprobó dos de las peticiones de la moción: ajustar la corrección de mayo a la recaudación real actual, algo mejor de la esperada entonces, y dotar de capacidad de endeudamiento a los consistorios.
Páez señaló que no ha habido comunicación oficial sobre eso. «Los ayuntamientos no tenemos referencias de cómo cerrar el año ni de cómo presupuestar el próximo». Añadió que el omitido por Corchón era «el punto clave de la moción: que la Diputación, como en Bizkaia y Araba, recurra a su capacidad de endeudamiento para que los ayuntamientos puedan solicitar la cuantía total de la previsión inicial del FFFM y compensarla en los ejercicios de 2022 y 2023». El también jeltzale Iosu Iguiñiz pidió al alcalde que aclarara si en su condición de vicepresidente de Eudel no sabía oficialmente de las decisiones del Consejo Territorial de Finanzas. Santano afirmó que en Eudel «este tema va por territorios», pero aprovechó la intervención para asegurar que sí le consta que «los alcaldes de Bizkaia y Araba tienen más certidumbre que los de Gipuzkoa».
Más de una hora de encendido debate llevó a una votación con PSE, Bildu y Elkarrekin aprobando el texto ante los votos en contra del PNV y la abstención del PP.
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