domingo, 1 de noviembre de 2020

Flores nuevas tras meses de mínima actividad

Noticia publicada en Diario Vasco,el domingo día 1 de Noviembre de 2020.

Flores nuevas tras meses de mínima actividad

La Covid-19 ha provocado que el cementerio de Blaia se tuviese que cerrar durante varias semanas y se hayan tenido que vivir entierros sin apenas familiares

Flores nuevas tras meses de mínima actividad
EKAITZ RETAMOSA

Durante este 2020 la sociedad ha visto cómo el día a día puede cambiar de un momento a otro. La distancia interpersonal, la mascarilla y el gel hidroalcohólico, entre otros, han llegado para quedarse. Estos cambios de hábitos han traído hechos dolorosos y pérdidas irreparables, unas pérdidas sin ocasión de despedirte de tu familiar, amigo, compañero...

Las medidas sanitarias han hecho que los hospitales, tanatorios, iglesias y cementerios hayan visto que los momentos tristes se hayan tenido que vivir de una manera aún más dolorosa. Entierros sin apenas familiares, como los que ha visto de cerca Javier Mitxelena, gerente del cementerio de Blaia, en Irun: «Ha sido muy complicado y muy duro. Nos ha tocado ser muy estrictos en momentos que para la gente son difíciles».

Durante el confinamiento de primavera, los entierros se oficiaron con apenas tres familiares, quedándose algunos a las puertas del cementerio sin poder despedirse de su ser querido. «Ha sido desagradable para todos, porque nos tocaba dejar fuera a la gente, pero era con el único fin de respetar la ley». Estas situaciones han conllevado «una especie de litigio entre las propias familias», señala Mitxelena. «Por qué un hijo sí y otro no».

«Ha sido desagradable dejar fuera a la gente, pero era con el único fin de respetar la ley»»ENTIERROS

«Hubo una demanda increíble sobre cuándo y cómo se iba a abrir el cementerioLLAMADAS EN EL CONFINAMIENTO

En los meses de marzo, abril y mayo, el cementerio de Blaia se limitó a cumplir con las medidas de aforo que ordenaban las instituciones y órganos competentes. «Nosotros lo que hemos hecho ha sido respetar la legislación, como no puede ser de otra manera», explica Javier Mitxelena. «Lo que no podíamos hacer es que en los entierros tengas una restricción de tres o seis personas y dejar fuera al séptimo, mientras tienes la puerta de entrada abierta al público». El propio gerente de Blaia asegura que una vez terminó el confinamiento, abrieron las puertas «sin ningún tipo de aforo. Al final, el cementerio no deja de ser un espacio público».

En los entierros, una de las liturgias que se venían realizando de manera habitual era el responso en la capilla. Ahora, «por espacio y por aforo, ya no se hace», subraya Mitxelena. «Directamente se va a la tumba y ahí, si la familia quiere, se hace un responso con el sacerdote». El propio empleado explica que «el cementerio es laico» y no existe «ningún tipo de servicio de sacerdote como en otros cementerios. Aquí los curas de Irun se van rotando, es la familia quien lo establece con el tanatorio».

Visitas adelantadas

Una de las cosas que más le extrañó durante el confinamiento a Javier Mitxelena fue la cantidad de llamadas recibidas para preguntar sobre la situación del cementerio: «Hubo una demanda increíble sobre cuándo y cómo se iba a abrir». Mitxelena detalla que «una pregunta habitual era que por qué los bares estaban abiertos y el cementerio no; le explicabas a la gente y no lo entendían». Esas llamadas rondaban la treintena diaria entre marzo y mayo, pero «luego se ha abierto y ha habido una afluencia normal, como otros años».

En las últimas dos semanas, el teléfono de Blaia no ha dejado de sonar para pedir información sobre la organización de la jornada de hoy, Día de Todos los Santos. «A todos les hemos dicho lo mismo: adelantad la visita», explica Mitxelena. Ya en los últimos años, subraya, las visitas se han ido anticipando a la semana anterior y «el día 1 no había tanta afluencia».

Para la jornada de hoy, además de ser obligatorio el uso de la mascarilla y la distancia interpersonal, las visitas al cementerio de Blaia se podrán realizar entre las 8.00 y las 19.30 horas. No se celebrará el responso habitual de todos los años y las entradas y salidas estarán señalizadas, existiendo tres zonas de visita: nichos subterráneos, zona vieja y zona nueva.

Las personas que accedan durante la jornada de hoy al recinto podrán permanecer como máximo una hora. Además, se ha suprimido la actual parada en la curva del cementerio y habrá dos paradas de autobús: una en la subido a Blaia (en la puerta del acceso a la zona nueva) y otra en la zona del aparcamiento de la parte superior, frente a la entrada de la zona alta del cementerio.

El Día de Todos los Santos se vivirá de una forma atípica, al igual que se han vivido las visitas al cementerio de Blaia durante todos estos últimos meses. La pandemia nos ha alejado de nuestros seres queridos, también de aquellos que descansan en paz.

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