«El resultado del concurso nos alegra, pero la preocupación es mantener el negocio»
El restaurante Danako coloca sus creaciones en el palmarés del Campeonato de Pintxos de Euskadi y Navarra, celebrado en Vitoria
David Rodríguez y Naiara Abando han vuelto a colocar al restaurante Danako en el palmarés de los concursos de cocina en miniatura. La semana pasada participaron en el Campeonato de Pintxos de Euskadi y Navarra, celebrado en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria-Gasteiz y organizado por la Asociación de Hostelería de Hondarribia. Su creación 'Ekin' fue finalista en el concurso, mientras que 'Antxue' quedó clasificada en tercer lugar, en la modalidad de pintxos tradicionales.
El nombre con el que Naiara y David bautizaron a su nuevo pintxo lo dice todo en este año 2020, en el que el sector de la hostelería ha sido tan castigado. «Para nosotros, 'Ekin' ha sido como un un grito de '¡Vamos, vamos!', porque no podíamos venirnos abajo», dice David Rodríguez. «La gente nos dice que igual este año hemos tenido más tiempo para pensar en nuevos pintxos, pero no. Estamos pensando en otras cosas, básicamente en cómo mantener el negocio y cómo pagar las nóminas. Eso es lo que nos tiene ocupada la cabeza, pero tampoco podemos pararnos. Cuando nos dijeron que se iba a celebrar el campeonato, nos pusimos a ello y hemos hecho un pintxo que ha gustado mucho. El resultado del concurso, nos da mucha alegría, pero nuestra preocupación sigue siendo mantener el negocio».
Soporte original
El nuevo pintxo del Danako lleva «un pan de cristal que ha hecho Naiara, que parece un hielo y que ha sorprendido mucho», explica David. «También lleva una carrillera de ternera guisada, piña en dos texturas, caramelizada y deshidratada (que es la peineta que se ve encima) y dos puntos, uno de mayonesa siracha y otro de mousse de guindillas».
El nombre 'Ekin' va integrado en el pintxo. «Siempre andamos buscando soportes originales», añade el chef del Danako. «Tengo un amigo de la cuadrilla que trabaja con impresoras 3D, haciendo otro tipo de productos y ha empezado a colaborar con nosotros en temas de cocina».
Por lo que se refiere a 'Antxua', merecedor de la medalla de bronce en el Campeonato de Pintxos Tradicionales, «es un pintxo que tenemos siempre en barra», cuenta David. «Lleva una piperrada, con una anchoa marinada, que marinamos en casa, con un poquito de cebollita frita y sobre tosta de pan».
El Palacio Europa de Vitoria Gasteiz ha acogido durante las dos pasadas semanas el Campeonato de Pintxos de Euskadi y Navarra, el Congreso de Cocina en Miniatura y diferentes ponencias y exposiciones. «Comparada con otras ediciones, la de este año ha estado superdesangelada, sobre todo porque faltaba el público y sólo estábamos los participantes», comenta el chef del Danako. «Sin embargo, valoramos mucho lo que se ha hecho, porque, a pesar de las circunstancias, el campeonato se ha llevado adelante, no se ha parado y hemos podido ver cómo la gente sigue innovando. Nos ha dado pena que sólo hayamos participado cinco guipuzcoanos y animaría a la gente de Gipuzkoa a seguir».
David Rodríguez teme un nuevo cierre de los establecimientos de hostelería, como el que están viviendo sus colegas navarros. «Mientras sigamos abiertos, seguiremos trabajando, y si nos cierran, volveremos al 'take away', que mantenemos. En este momento, estamos trabajando, pero vamos despacio, muy lentos, con otro ritmo. Además, ahora las noches se han acortado mucho. La gente toma un vinito y un pintxo entre las 19.30 y las 21.00 y a partir de las diez de la noche, desaparece todo el mundo. No tenemos el hábito de cenar pronto. Igual nos empezamos a acostumbrar, pero nos va a costar. Lo que estamos viendo es que la gente alarga los mediodías, sobre todo en fines de semana. Picotea un poco, viene a comer más tarde y alarga la comida».
David Rodríguez lamenta que el gremio de la hostelería esté «en el punto de mira. Creo que somos el sector que mejor hemos ido controlando, limpiando, desinfectando, guardando las distancias... Hemos hecho todo lo que se nos ha pedido y al mismo tiempo somos el sector más castigado. Es injusto, porque luego vas al transporte público o a algunos supermercados y ves lo que ves y no pasa nada».
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