El color del Carnaval tomó las calles de Irun
Las quince comparsas del desfile infantil bailaron a lo largo de un abarrotado paseo Colón y, finalmente, sin lluvia
- JOANA OCHOTECO
- IRUN
Y por fin, después de unos cuantos años en los que hubo que bailar bajo la lluvia, el desfile de Carnaval se celebró sin que el mal tiempo aguase el buen ambiente. Hubo algo de viento y nubarrones amenazantes, pero las comparsas pudieron desfilar por las calles de Irun sin necesidad de chubasqueros y el público disfrutó sin tener que refugiarse bajo el paraguas.
Ello contribuyó a que el paseo Colón estuviese a rebosar de gente. Pero los grandes protagonistas fueron los bailarines que, reconocían, «ni aunque llueva vamos a dejar de disfrutar. Ensayamos muchos meses y contamos con que puede que haga mal tiempo», como comentaban antes de iniciar el desfile Ana y Enara. Marisa, acompañada por su marido, reconocía que este último «me había dicho que si volvía a llover no contara con él. ¡Pero al final no ha tenido excusa!».
Los joaldunak anunciaban la llegada de las comparsas, y justo detrás de ellos iba el gigante Zanpantzar, disfrazado de mosquetero justiciero. Le acompañaban otros tantos gigantes que, a pesar del viento, no dejaron de girar sobre sí mismos. Y tras ellos, una carroza llena de magia ambientada en el mundo de Harry Potter, de la AMPA del colegio El Pilar y en la que no faltaba ni uno de los personajes de Hogwarts. La Academia de Baile Carlos Zapirain escenificó un ejército americano de los años 40. Pauso-K Dance Studio, con una llamativa carroza del Rey León y una batukada, hizo viajar a los espectadores a África. A ritmo de mariachi llegaron los bailarines de Alaikiro Toki-Alai, disfrazados de mexicanos. Jazzarte Danza, por su parte, convirtió las calles en una jungla tropical a su paso.
La comparsa de Elatzeta Guraso Elkartea estaba llena de superhéroes, con un pequeño Spiderman dirigiendo la carroza. La comparsa Gautxori optó por aires marineros eligiendo la temática de Popeye. Gazte Landetxa recuperó los personajes de Barrio Sésamo despertando la nostalgia de más de uno. Santiagoko Deabruak organizó una espectacular carroza, con un enorme dragón que batía sus alas sobre el público. Y My Dance Studio convirtió el paseo Colón en un circo.
La comparsa de la Academia de Danza Ainhoa estaba llena de soldados que formaban 'El pelotón chiflado'. En la de la AMPA Belaskoenea los protagonistas eran piratas, y la AMPA San Juan Harri-La Salle trasladó a los espectadores al País de las Maravillas de la mano de Alicia. La comparsa ANMA puso a todos a bailar al ritmo del rock and roll de los años 50, y los miembros de la AMPA San Vicente de Paúl viajaron al Chicago de los gángsters.
Todas estas comparsas, más la de Amute-Kosta que se unirá a la comitiva, volverán a desfilar hoy, con salida a las 17.00, desde la avenida Letxunborro. Bailarán a lo largo de la calle Hondarribia y el Paseo Colón para finalizar su recorrido al inicio de la Avenida Navarra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario