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La Plataforma de Vecinos de San Juan avisa que la ampliación de horarios de los bares se plantea «con condiciones»
04.04.14 - 00:07 -
La Plataforma de Vecinos de San Juan es uno de los interlocutores que está participando en la mesa de negociación sobre los horarios de venta al exterior de bebidas por parte de los bares y el consumo de éstas fuera de los establecimientos. Se trata de un grupo de vecinos «amplio» que lleva años reivindicando el cumplimiento de las normas relativas a la hostelería y que, para dar las explicaciones que siguen, representaron Jesús, Agurtzane, Eukene, Beni y Lourdes.
En este proceso negociador, estos vecinos han coincidido con los propietarios de los bares en el meollo del asunto, los horarios en los que se cerrarán las ventanas, dejando de servir hacia fuera, y con ello, imposibilitando el consumo exterior. La base es la que estos establecimientos, a través de Mugan, propusieron. «Pero esto, con condiciones», afirman. Antes de detallarlas, matizan que desde el primer minuto «hemos querido recoger la opinión de vecinos. Por eso convocamos una reunión con vecinos el pasado sábado», en la que estuvieron también los hosteleros. «Fue un poco tenso al principio, pero vimos que había más puntos de unión de los que podíamos esperar». Fundamentalmente, comparten que la situación actual, la deteriorada convivencia entre hosteleros y vecinos, «se debe a muchos años de falta de control por parte del Ayuntamiento».
Así que ésta es una de las primeras cosas que exigen para cerrar el acuerdo en torno a la ampliación de los horarios: «el control efectivo por parte del consistorio: cumplimiento de la Ordenanza, control de actitudes incívicas (incluyendo 'botellones'), control de decibelios...» Ésta última no es fácil. «Nos lo ha enseñado la experiencia. Por eso pedimos al Ayuntamiento que ponga los medios que sean necesarios: material adecuado, personal homologado, etcétera». Lo consideran un tema clave «porque está comprobado el efecto negativo del ruido continuado sobre la salud. La Ordenanza municipal fija el máximo nocturno en viviendas en 27 decibelios. En algunas casas de la calle Mayor se han medido hasta 75 y 80».
Otras condiciones tienen que ver con los propios bares. «Les pedimos que mientras las ventanas estén abiertas, tengan la música más baja. Y que se controlen entre ellos, que los que cumplen con todo (que los hay) presionen a los que no para que lo hagan también». En todo esto y en alguna cosa más, hay consenso. «Algunas otras cuestiones hay que negociarlas». Anuncian que se contarán «cuando llegue el momento» y que seguirán en su esfuerzo «por tener informados a los vecinos».
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