Irun rediseña San Miguel-Anaka “para que sea viable por sí solo”
Santano, recién firmado el nuevo Plan Especial, reconoce “el perjuicio de décadas de espera”
XABIER SAGARZAZU - Viernes, 11 de Marzo de 2016 - Actualizado a las 06:11h
IRUN - El alcalde de Irun, José Antonio Santano, anunció ayer que este martes firmó el decreto de aprobación inicial de la segunda modificación del Plan Especial de San Miguel-Anaka, que esta vez “hace que el importante desarrollo de vivienda pública de esta zona sea viable por sí solo y no tenga tantas cargas ni dependa de la situación económica”.
El primer edil hizo este anuncio en el transcurso de su habitual comparecencia para dar cuenta de los asuntos debatidos en la junta local de gobierno, y reconoció que Irun lleva “no años sino décadas con el asunto pendiente del desarrollo urbanístico de San Miguel-Anaka, que ha condicionado, de forma negativa, la vida de algunos vecinos que tienen sus viviendas en este ámbito y la de algunas empresas también ubicadas en él”.
José Antonio Santano explicó que la nueva propuesta de ordenación para San Miguel-Anaka, de la que se darán más detalles concretos en próximas fechas, parte “del punto de inflexión que supuso la moción aprobada en el Pleno de julio de 2014, que estableció que la viabilidad del futuro desarrollo de este ámbito no debería seguir condicionando la vida y la actividad de los residentes y las empresas de la zona, como lo ha venido haciendo durante años”.
CONSOLIDACIÓN En ese momento se decidió rehacer el Plan Especial de San Miguel-Anaka y partir de ahí, recordaba el alcalde de Irun, “se fueron adoptando diversas medidas, como fue, en primer lugar, la autorización de obras y la subvención económica municipal para que varias de las viviendas de la zona pudieran ser reformadas para contar con las debidas condiciones de habitabilidad, consolidándolas en el ámbito”.
En concreto, el Ayuntamiento de Irun ha concedido ayudas para estas obras por valor de 1.343.000 euros (200.000 euros en 2014, 543.000 euros el año pasado y 600.000 en este año 2016), que han beneficiado a los números 3, 6 y 8 de la calle Aguerre (el caserío Guevara y las casas Iruena y Bernardeta), los números 28, 30 y 32 de la calle Jaizkibel (las casas Berra Ondo, Berra Ondo Txiki y Aristi Berri), y los números 16,18, 28 y 30 de la calle Anaka (casas Loreto, Larrea, Sancheski e Izartxo-Enea).
En paralelo a estas actuaciones, el Ayuntamiento de Irun, recordó el alcalde, “decidió consolidar el colegio Lekaenea en su actual ubicación y acometer importantes mejoras en él, como la construcción de las nuevas aulas para 2 años o el gimnasio”, además de “comprar suelo en el ámbito, facilitar el traslado de algunas actividades económicas de la zona o aplazar el de otras, como ha sido el caso de Sancheski”.
VIABLE Todas estas actuaciones desembocan ahora en esta segunda modificación del Plan Especial de San Miguel-Anaka, que “hace viable su desarrollo por sí solo, al no depender de las circunstancias económicas y no tener que asumir buena parte de las cargas que antes sí existían, después de consolidar en el lugar la permanencia de buena parte de las viviendas que se iban a ver afectadas”, explicó José Antonio Santano, quien afirmó también que “los vecinos podrán ahora estar más tranquilos y no vivir en la incertidumbre, como lo hicieron durante décadas”.
El primer edil explicó que el nuevo Plan Especial, que todavía tiene un amplio recorrido de tramitación, “mantiene las condiciones de uso y edificación en las parcelas propiedad del Gobierno Vasco y permitirá, en el conjunto del paquete de vivienda pública, dedicar un porcentaje significativo del mismo a la vivienda en alquiler”.
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