Trece años de sustos y diversión
Hoy es el último día en que pueden conseguirse entradas anticipadas, acudiendo esta tarde a la taquilla del Amaia
Santiagoko Deabruak celebra mañana en Ficoba su Pasaje del Terror
- JOANA OCHOTECO
- IRUN
El número 13, vinculado a supersticiones, ha estado también en ocasiones relacionado con el mundo del terror. Películas como 'Viernes 13' o '13 fantasmas' son ejemplo de ello. Pese a que ciertos mitos lo relacionan con la mala suerte, en Santiagoko Deabruak no le tienen ningún miedo a esta cifra: «estamos convencidos de que el 13 para nosotros va a ser un buen número», asegura Iñaki García, miembro de la asociación y responsable de comunicación del Pasaje del Terror.
Trece son las ediciones que cumple este año la iniciativa, una de las actividades más exitosas de Santiagoko Deabruak. El año pasado casi 2.000 personas disfrutaron de este espectáculo lleno de miedo y sustos, de esos de los que la adrenalina hace disfrutar. Es una cita totalmente consolidada en el noviembre irunés: meses antes de que llegue la fecha, «recibimos mensajes preguntándonos cuándo se celebrará, cuándo se pondrán a la venta las entradas...», explica Iñaki García.
Hoy es, de hecho, el último día en que pueden adquirirse los pases de forma anticipada, acudiendo a la taquilla del Centro Cultural Amaia de 17.30 a 20.30. El precio es de 2 euros. En caso de que queden entradas disponibles, estas se pondrán a la venta en Ficoba el mismo día del espectáculo. No obstante, en ediciones anteriores los pases se han agotado, por lo que se recomienda adquirirlos de forma anticipada. Las entradas vienen con una hora concreta asignada para acceder al espectáculo, agilizando así el acceso y evitando que se formen colas.
La tarde de terror que propone Santiagoko Deabruak dura cuatro horas, pero el trabajo necesario para llevarla a cabo se prolonga semanas. Los voluntarios de la asociación preparan el montaje de Ficoba desde hace dos semanas. «Hay que conseguir que la gente se crea que está en un cementerio, una gruta, una habitación...», indica Iñaki García. El escenario en que se monta el Pasaje del Terror «es un pabellón diáfano, y hay que transformarlo».
Diez personas forman la comisión de Santiagoko Deabruak encargada de esta iniciativa, pero «entre los colaboradores que ayudan, se encargan del maquillaje, los actores... Hay entre 60-70 personas que cumplen una función u otra» para que el Pasaje del Terror sea una realidad. El trabajo se ve compensado con la buena respuesta del público hacia esta iniciativa: «hacemos este trabajo con mucha ilusión y el que venga tanta gente lo compensa todo», asegura Iñaki García. Y no sólo de Irun, «la mayoría son de aquí, pero también viene gente de Donostia, Tolosa o Andoain».
Nuevos efectos
Buena parte del atractivo del Pasaje del Terror reside en los sustos y las sorpresas, pero los organizadores adelantan algunas pinceladas sobre lo que podrá verse este año, «volveremos a tener distintas zonas diferenciadas», a lo largo de un recorrido de 200 metros por el que se distribuirán una treintena de actores. «Habrá cosas diferentes a otros años», además de escenarios clásicos como el cementerio. «Recrearemos escenas de películas clásicas y también de otras más recientes, estrenadas este mismo año. Jugaremos mucho con la iluminación y los efectos: este año nos hemos propuesto que el humo, en lugar de dispersarse por todo el pabellón, se quede en la parte de abajo de modo que la gente no sepa qué está pisando», explica Iñaki García. Nuevos recursos para conseguir generar el miedo y la diversión que, desde hace 13 años, atrae a tantas personas al Pasaje del Terror.
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