domingo, 12 de mayo de 2013

El ascenso tendrá que esperar (26-28)

Noticia publicada en el Diario digital Bidasoaldia.com sección Deportes, el domingo día 12 de Mayo de 2013.


El ascenso tendrá que esperar (26-28)

El Puente Genil, que fue ganando todo el partido, derrotó al Bidasoa en la final del play off disputada este mediodía en un abarrotado Artaleku, dejando a la hinchada amarilla con la miel en los labios

Foto: Iñigo Guevara
Foto: Iñigo Guevara
No pudo ser, el gozo en un pozo, tocó llorar… hay varios tópicos que se usan mucho en la prensa cuando ocurre lo que ha sucedido hoy al mediodía en Artaleku. El Bidasoa tenía ante sí y en su casa, después de seis temporadas deambulando por la segunda división del balonmano, la oportunidad de recuperar su sitio natural en su deporte. Sólo sesenta minutos le separaban de subir a la Liga Asobal, pero esos sesenta minutos han sido suficientes para demostrar que el Puente Genil es, a día de hoy, mejor equipo que los bidasotarras, y por lo tanto, justo merecedor del ascenso.
Ni las casi 2.500 personas que abarrotaban el pabellón irundarra, ni la trascendencia de lo que se jugaban, ni el peso de la camiseta del rival que tenían enfrente, han intimidado lo más mínimo a los pontaneses, que simplemente han disputado un encuentro perfecto. Sus porteros han parado, los extremos han anotado en ocasiones con muy poco espacio, y la primera línea ha sabido martillear la portería local incluso cuando se encontraban ante la amenaza del pasivo. Sinceramente les ha salido todo.
Y ante esto el Bidasoa no ha podido hacer nada. Hay que decir, que los amarillos han realizado un buen partido. Han jugado de manera seria, no era para menos. La defensa se ha mostrado agresiva, la actitud ha sido la mejor, e incluso la intensidad y velocidad ofrecida superaba a la de los andaluces, pero la experiencia de éstos frente a la bisoñez guipuzcoana ha resultado clave para entender la victoria de los de Javier Elvira. Aparte que los de negro han ido por delante la mayor parte del duelo, en los momentos en los que se decidía el choque han demostrado un mejor saber estar que los de Fernando Bolea, por lo que sólo queda felicitarles.
Por contra, el Bidasoa se debe de sentir muy orgulloso de lo hecho este año. Sus nueve triunfos seguidos es una marca muy difícil de igualar, y cuando nadie lo esperaba han estado a punto de lograr un ascenso histórico. Además, cuenta con un equipo muy joven, por lo que las temporadas venideras se presentan muy halagüeñas en el Artaleku. Pero lo más importante, es que estos jugadores con este entrenador han sabido despertar un sentimiento en la afición irunesa que hace tiempo que parecía muerto. El Bidasoa vuelve, y eso es lo más grande.
Si nos ceñimos a contar lo que ha sido la final propiamente dicha, habría que decir que los instantes iniciales han sido los mejores para los de casa. Ambas escuadras salieron muy enchufadas, y la igualdad fue la tónica dominante en los primeros compases. Asier Zubiria no paraba como ayer en semifinales, y el Puente Genil anotaba con mucha facilidad. Aun así, los pupilos de Bolea, pese a que la portería andaluza estaba bien cubierta, conseguían ir a la par que su contrincante (3-3 min.5, 6-7 min.10 y 8-8 min.15). Incluso cuando Leo Renaud puso por delante a los anfitriones, 9-8 min.18, parecía que el enfrentamiento podía desnivelarse ya para el lado bidasotarra.
Foto: Iñigo Guevara
Foto: Iñigo Guevara
Pero nada más lejos de la realidad. Ahí es cuando los de negro se pusieron las pilas y cimentaron su triunfo. Basados en una defensa 6-0 perfectamente completada con basculaciones, los amarillos se atascaron sobremanera en la parcela ofensiva, no así el Puente Genil, que taladraba la meta de Zubiria de forma preocupante. Así las cosas, se fueron hasta el 10-13 favorable a ellos cuando restaban sólo cinco minutos para llegar al descanso. Y de ahí hasta el intermedio los de Irun sólo pudieron sostener la diferencia (12-15). Las cosas pintaban feas para la parroquia amarilla.
Tras la reanudación, los dos conjuntos entraron al parqué muy parecidos de nivel, lo que beneficiaba a los cordobeses. La frecuencia de perforar la meta rival era la misma en un bando que en el otro, y así los tres goles de renta para los pontaneses eran los que predominaban en el luminoso (15-18 min.35 y 17-20 min.40). Llegados al cuarenta, el Bidasoa apoyado en su público, al igual que ayer admirable, logró acercarse a un sólo tanto tras un gol anotado por Roberto Álvarez (19-20, min.42), lo que provocó que Javier Elvira solicitase tiempo muerto.
Ya decimos que la experiencia de los jugadores andaluces ha resultado clave en el devenir de la final, y se demuestra en el hecho de que aunque el marcador estaba muy igualado, el Bidasoa apretaba de lo lindo, los fronterizos nunca llegaron a empatar la contienda. A cada gol de los de casa le sucedía otro de los foráneos, muchos de ellos cuando la jugada había sido bien defendida y el ataque pontano corría peligro de acabar en nada, lo que terminó por desesperar a los bidasotarras. Para muestra un botón, los parciales de los minutos cuarenta y cinco, cincuenta, y cincuenta y cinco fueron, 19-21, 20-22 y 23-25.
Se intentó, pero no se pudo
De esta manera, el envite entró en sus últimos cinco minutos. Leo Renaud volvía a poner al Bidasoa a uno, pero metía también De la Sierra. En los siguientes dos ataques anotaron los dos pivotes de cada equipo. Con 25-27 el cañonero francés de los locales tuvo un penalti para volver a dejar la diferencia en uno, pero Oliva detuvo el lanzamiento. Ahí se puede decir que finalizó el encuentro. Quedaba minuto y medio y Aldunate vio la exclusión. Los anfitriones tuvieron de nuevo bola para ponerse a uno, pero perdieron el balón y Santiago no perdonó. Elevó el margen de los suyos a tres goles y la gran final quedó resuelta. El último gol de Gimeno fue la antesala de la celebración de los andaluces.
Foto: Iñigo Guevara
Foto: Iñigo Guevara
Para consuelo de la hinchada bidasotarra, cabe decir que existen opciones reales de jugar el año que viene en la Liga Asobal. Lo que no se ha podido conseguir en la pista, igual se podrá lograr en los despachos, y es que debido a la precaria situación económica que atraviesan varios clubes de la Asobal, puede ser que más de uno de estos la temporada venidera no pueda sacar equipo en la máxima categoría del balonmano nacional. Entonces y sólo entonces, el Bidasoa recuperaría el lugar que merece. Carambola que también podría beneficiar al Teucro, que ha quedado tercero en el play off al derrotar 34-33 al Alcobendas.

Ficha técnica:
26- C.D. BIDASOA: Zubiria (3 paradas), Gimeno (2), Ander Ugarte (3), Crowley, Leo Renaud (13), David Rincón (1), Roberto Álvarez (4) -siete inicial-, Mouriño (8 paradas), Aranburu (1), Aldunate (1), Fernando Rincón y Jon Azkue (1).
28- PUENTE GENIL: Chirosa (7 paradas), Olea, Morales (2), Godoy, De la Sierra (5), Muñoz (3), Campos (3) -siete inicial-, Oliva (4 paradas), Porras (1), Santiago (4), Cuenca (1), Pozo (5) y Chelu Cid (4).
Árbitros: Amigo Plaza y Espadas García (comité manchego). Excluyeron a los bidasotarras Ander Ugarte, David Rincón, Aldunate y Roberto Álvarez, y a los visitantes Olea (2), Porras (2), De la Sierra y Campos.
Parciales: 3-3, 6-7, 8-8, 9-9, 10-13, 12-15 (descanso); 15-18, 17-20, 19-21, 20-22, 23-25 y 26-28.
Incidencias: Partido correspondiente a la final del play off de ascenso a la Liga Asobal, disputado en el polideportivo Artaleku de Irun ante alrededor de 2.500 espectadores.

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