Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa,el miércoles día 20 de Marzo de 2019.

JOSU ASEGUINOLAZA DIRECTOR Y FUNDADOR DE 3R3D TECHNOLOGY MATERIALS

“Cuando alguien entra no sabemos si nos va a pedir juguetes, piezas de automoción o material para biomedicina”

La irundarra 3R3D Technology Materials es una de las empresas de Gipuzkoa decididas a explorar el emergente mercado de la impresión tridimensional y ofrece sus servicios tanto a grandes empresas como a usuarios a nivel doméstico

JON GUEZALA - Miércoles, 20 de Marzo de 2019 - Actualizado a las 06:02h

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Josu Aseguinolaza

IRUN- Licenciado en Ingeniería por la UPV en el año 2000, el hondarribiarra Josu Aseguinolaza lleva tres años desarrollando su último proyecto junto a varios socios: 3R3D Technology Materials, una empresa dedicada a la impresión 3D.

Es usted ingeniero desde hace casi veinte años. ¿Cuándo y cómo comienza a informarse sobre lo que es la impresión tridimensional?

-Descubrí lo que era la impresión 3D o la fabricación aditiva hace unos cinco o seis años a través de los medios de comunicación. Yo ya trabajaba en el sector de los plásticos, aunque esta nueva técnica y sus resultados me impresionaron muchísimo. Tras hacer un análisis del sector a nivel europeo, varios socios vimos que una empresa de este tipo podía tener cierto recorrido y, siendo conscientes de que corríamos el riesgo de que fuera demasiado pronto ya que no mucha gente conocía este mundo, decidimos fundar 3R3D en 2016.

Dentro del sector, ¿en qué se especializa 3R3D Technology Materials?

-Por ahora no nos especializamos en nada, es parte de nuestra estrategia inicial. Estamos muy cómodos haciendo un poco de todo: piezas aeroespaciales, biomédicas, de arquitectura, de moda, de automoción, para trenes... Más adelante, si lo vemos oportuno, no descartamos especializarnos en algo.

Originalmente, su empresa se dedicaba en exclusiva a la fabricación de filamentos, los materiales con los que se imprime, aunque actualmente ofrecen más servicios. ¿A qué se debe esto?

-Nos dimos cuenta muy al principio de que para probar nuestros filamentos necesitábamos impresoras 3D. Una vez las tuvimos, vimos que había mucha demanda de prototipados y de piezas funcionales por parte de empresas, que además nos pedían consejo sobre qué tipo de impresora era mejor para según qué diseño o pieza. Las empresas fabricantes de impresoras también nos pedían que distribuyésemos sus máquinas a nivel estatal, así que al final ampliamos bastante nuestra cartera de productos y servicios. Fue una evolución natural.

¿En qué se basan para desarrollar nuevos filamentos?

-Uno de nuestros criterios principales a la hora de idear nuevos materiales es que sean ecológicamente sostenibles. La primera parte de nuestro nombre hace referencia a ello: 3R significa reducir, reutilizar y reciclar. Nuestro primer filamento estaba hecho con plástico reciclado de botellas de agua. A partir de ahí, podemos añadir desechos de otros procesos de fabricación, como serrín o polvo de mármol, para conseguir diferentes texturas o propiedades.

¿Considera que 3R3D está consolidada como empresa?

-Consolidada no, estamos creciendo poco a poco pero aún estamos lejos de la consolidación. Tenemos más de 200 clientes en todo tipo de sectores: centros tecnológicos o de investigación, empresas industriales, usuarios domésticos, fabricantes de impresoras 3D, universidades, colegios... Pero sabemos que nos queda mucho camino por recorrer.

¿Cuál es el estado actual del sector de la impresión 3D? ¿Continúa creciendo?

-La verdad es que sí que sigue ganando visibilidad, sobre todo en eventos relacionados con la innovación y la creatividad. No me considero ningún gurú del sector, pero no soy de los que piensa que en el futuro va a haber una impresora 3D en todos los hogares. Tampoco creo que vaya a sustituir a otras tecnologías ya existentes, creo que va a ser complementaria. Además, dentro de la fabricación aditiva se engloban diversas tecnologías que se están especializando por separado y cada vez más enfocadas a tareas muy concretas.

El pasado 3 de diciembre recibieron un galardón en los premios Irun Ekintzan. ¿Qué significa un reconocimiento local de este tipo para una empresa como la suya?

-No lo esperábamos en absoluto y nos hizo muchísima ilusión. Además del premio económico, que fue considerable, valoramos mucho que se nos diese esa difusión que, como empresa pequeña, muchas veces no nos podemos permitir. A raíz de ese premio se nos han acercado empresas, lo que demuestra que nos dio visibilidad, justo lo que necesitamos.