«A mí me pones un saco de carga encima y... ¡tiro para adelante!»
Irati Beorlegi La mejor de España superando obstáculos | Esta irundarra, que probó primero con la gimnasia rítmica y el 'Conquis', se ha proclamado campeona de España en carreras de obstáculos
Fue en Montreal. El 18 de julio de 1976. El marcador de aquellos Juegos Olímpicos no estaba preparado para lo que iba a suceder, pero ocurrió. La pequeña Nadia Comaneci, con sólo 14 años, voló hacia la historia y alcanzó el primer 10 en unas Olimpiadas. Fue en las barras asimétricas y su exhibición duró 20 segundos, pero cuarenta años después aún nadie olvida este movimiento perfecto. Nuestra protagonista, Irati Beorlegi, ya no busca ese 10 sobre el tapiz con sus mazas o su pelota. Irati quiere el 10 sobre el barro, con sus sacos de carga y sus cuerdas. De momento es la número uno de España de carreras de obstáculos. Como Comaneci, Irati también quiere volar hacia la historia y conseguir la carrera perfecta. No hay barro suficiente para parar a esta irundarra, o eso creo yo.
-He leído por aquí que eres 'la mejor correcaminos'...
-(Risas) Bueno, en lo de correr estoy mejorando mucho, sí.
-La mejor de España, no hay obstáculo ni rival que pueda contigo.
-Este año así ha sido, sí. En el nacional he ganado la carrera de 15 km y también la de 5. Luego, también he ganado la liga con los puntos que he ido acumulando durante el año.
-Lo tuyo son las carreras de obstáculos, ¿OCR le llaman, verdad?
-Eso es. Las Spartan son las más famosas, pero a mí me gustan más las Farinato y la liga OCRA porque tienen obstáculos más difíciles.
-Los espartanos acaban cenando en el infierno, dejémoslo para otro momento. Cuéntame, ¿qué obstáculos has sorteado antes de llegar aquí?
-¡Unos cuantos! (Risas) Yo en realidad siempre he sido un poco mono y siempre me ha gustado el deporte y la aventura. Hasta el año pasado lo mío era la gimnasia rítmica.
-Pero... la gimnasia rítmica no tiene mucho de aventura, ¿o sí?
-No tiene mucho que ver, no, pero desde pequeña me ha gustado bailar y hacer el mono. No te creas que hacía lo más delicado, a mí me iban las músicas fuertes, las mazas, la barra y los obstáculos.
-¿Y llegaste a competir?
-Sí, teníamos buen equipo. A nivel Euskadi y a nivel de Gipuzkoa quedamos bastante bien muchas veces.
-Pero te faltaba la aventura...
-Claro, igual por eso me apunté al 'Conquis'.
-Espera, ¿del tapiz al saco de dormir en la montaña?
-Tal cual. Siempre he sido muy aventurera y me ha gustado probar nuevas experiencias. Me metí al 'Conquis' así, sin entrenar.
-¿Y qué tal te fue?
-Pues las cámaras no me hicieron mucha gracia, pero las pruebas sí. Eso sí se parece a las carreras de obstáculos. Allí me di cuenta de que tenía que haber entrenado, así que al volver me apunté al gimnasio Denontzat de Hernani.
-¿Y la gimnasia rítmica?
-Es que hice una Farinato por curiosidad y... ¡me enganché! Yo iba a hacer la popular, pero Asier Landart (hoy el principal entrenador del equipo Denontzat) me dijo que me veía condiciones como para participar en la élite. Le hice caso y no me fue mal. Quedé sexta.
-¿Tu primera carrera de obstáculos y terminas entre las diez primeras?
-(Risas) Sí, pero me dijeron que las cinco primeras iban al mundial, así que...
-¡Al barro!
-Sí, hice otra carrera y quedé cuarta. Fui al mundial y entonces me di cuenta de que tal vez debería dedicarme más a las carreras de obstáculos. Dejé la gimnasia rítmica y empecé a entrenar más en serio.
-Y así llegaron las victorias.
-Sí, este año que he entrenado mejor, he ido a la misma 'Farinato' en la que quedé sexta y... ¡he ganado! Y a partir de ahí he empezado a hacer más carreras y a lograr buenos puestos.
-¿Cuál fue la clave para ganar?
-La cabeza, sin duda.
-Me hablas de barro, sacos de carga, suspensiones... ¿y el secreto es la cabeza?
-(Risas) Sí. El físico es importante, pero en las carreras de obstáculos la cabeza es fundamental. Yo hasta ahora no la había utilizado tanto y a raíz de eso, y de la experiencia, he conseguido mejores resultados. El ingenio es importante cuando algo no te sale bien.
-¿Qué se te da bien a ti? ¿Por qué te 'temen' tus rivales?
-No te sabría decir, depende del día. El correr, por ejemplo, lo he mejorado mucho. Mis rivales tienen más resistencia, pero yo corro más. Soy más explosiva. Y bueno, en suspensión ando bien, pero ellas mejor.
-No puede ser, ¡tú eres la número uno!
-(Risas) bueno, las cargas se me dan bien. Mira, a mí me pones un saco encima y... ¡tiro para adelante! Y también, gracias a la gimnasia rítmica, tengo buen equilibrio. Eso se me da bien, sí. Luego lo importante también es aprender. Mis rivales tienen más experiencia, por eso este año he aprendido mucho de ellas. He utilizado estrategias que he ido viendo y aprendiendo para así acumular mi propia experiencia.
-Y seguro que también has entrenado muchísimo, ¿a que sí?
-Todo lo que he podido, sí. Por las mañanas estudio y por las tardes trabajo en un gimnasio, pero siempre saco huecos para entrenar.
-Pero tú, ¿de dónde sacas tanta energía?
-(Risas) No sé, yo creo que de mi personalidad. ¡Soy así!
-Habrá algún obstáculo complicado en toda esta aventura, ¿sí?
-Pues sí, me gustaría que hubiera mejores condiciones para los deportistas. Ojalá más gente empiece a competir porque es un deporte guay. La organización se lo está currando mucho, pero creo que no solo hay que mirar por el corredor popular. Los que competimos nos lo estamos currando también. Mira, aquí sin Asier Landart, Javi Arandia o Isma Mateo no habríamos podido hacer nada. Gracias a Denontzat tenemos gimnasio y tenemos equipo con deportistas de alto nivel. No estoy yo sola, un compañero, Jose Peso, ha conseguido lo mismo que yo en categoría masculina.
-Hay que atreverse a lanzarse al barro como tú...
-El barro está guay, de verdad. Es un deporte súper divertido, yo animo a todo el mundo a probar. Es como el gimnasio: denontzat.
-¿Y ahora qué?
-Ahora, aunque no lo creas, toca descansar. (Risas)
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