La oposición coincidió en el sí, aunque mostró sus reservas y exigió algunos compromisos
La unanimidad de ayer es relevante en sí misma, por cuanto significa de consenso entre todos los partidos sobre lo que tiene que ser el espacio que la ciudad va a ganar a las vías hoy en desuso. Ese entendimiento, no obstante, no evita discrepancias o, al menos, «reservas».
El portavoz de EH Bildu, Jokin Melida, consideró que «las aportaciones a la propuesta inicial han mejorado el documento». Las que hizo su grupo (dotar de mayor importancia al corredor verde previsto, desvincular la vivienda de la viabilidad del ámbito y hacer constar la intención de promover vivienda protegida de alquiler) se aceptaron y eso llevo a la coalición abertzale a votar a favor aunque «con reservas, porque ahora viene el verdadero reto, en el que volcaremos esfuerzos».
David Soto justificó el voto favorable de Elkarrekin Podemos-IU en que las aportaciones ciudadanas y de la oposición «que no estaban marcadas fuera del ámbito» se han incorporado casi en su totalidad, incluidas las de su grupo: desvincular vivienda y viabilidad, importancia del corredor verde, omitir usos definidos en los equipamientos públicos y limitar las grandes superficies comerciales. «Poco más hubiéramos añadido o quitado», apuntó. «Votar a favor es ejemplo de nuestro compromiso con el futuro de la ciudad y con el desarrollo de este ámbito, que no debe depender sólo de otras instituciones. Queremos también eliminar suspicacias sobre los protagonismos que pueden ir asociados a este proyecto. Para eso todos los grupos tenemos que hacerlo nuestro y el Gobierno debe tener la responsabilidad de no utilizar los avances en Via Irun de forma partidista».
El PP, por voz de Muriel Larrea, recordó «que el documento nace de la participación ciudadana», antes de añadir que «hace cien años las vías pusieron a Irun en el mapa; ahora nos dan la posibilidad de regenerar el centro de la ciudad con actividades económicas nuevas y avanzadas que nos pongan en el mapa de nuevo y hacerlo de forma sostenible: medio ambiente, vivienda social... Es un proyecto de ciudad que vamos a acompañar a cada paso».
Más delicada era la posición de EAJ-PNV, que a comienzos de diciembre aseguró que «no se dan las condiciones para aprobar los Criterios y Objetivos de Vía Irun». A final de mes presentó 10 propuestas que a su juicio hubieran acercado el documento a una versión más próxima a la necesaria. Con el argumento técnico de que no correspondían al ámbito al que se circunscribe el proceso actual, ninguna se incorporó. El portavoz jeltzale las repasó una por una, incidiendo en que la valoración técnica admitía el interés de las sugerencias para fases posteriores. Así lo valoró también el Gobierno, que aceptó la propuesta de Iridoy de destinar una partida del próximo presupuesto «a estudios técnicos y económicos que aborden una visión global sobre los 364.000 m2 del actual espacio ferroviario». Con el compromiso por parte del Gobierno de desarrollar esos trabajos, los jeltzales se vieron lo bastante satisfechos como para apoyar los Criterios y Objetivos.
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