viernes, 19 de febrero de 2010

"Las aerolíneas de bajo coste nos chantajean cuando les proponemos operar en Hondarribia"


Noticia publicada en Diario Vasco sección Gipuzkoa el 17 de Febrero de 2010.


TRANSPORTES
«Las aerolíneas de bajo coste nos chantajean cuando les proponemos operar en Hondarribia»
Arantxa Tapia. Diputada foral de Transportes
17.02.10 - 02:54 -
FERNANDO SEGURA SAN SEBASTIÁN.



Arantxa Tapia está enfadada. No entiende la obsesión de determinados sectores (como el hostelero) o asociaciones (como Afodesa) por la atracción de vuelos de bajo coste a Hondarribia. La diputada duda del beneficio que supondría para Gipuzkoa la llegada de las 'low cost' y, en todo caso, anima a esos sectores a que participen en la financiación de esos vuelos si tienen tan claro los rendimientos. Tapia añade que la Diputación no tendría inconveniente en negociar con esas compañías, peso señala que las propuestas recibidas «son un absoluto chantaje».

- La aerolínea Andalus comenzará a operar en Hondarribia el próximo mes. ¿No le produce cierto sonrojo que haya tenido que ser una compañía subvencionada por las instituciones andaluzas en lugar de por las guipuzcoanas la que rompa el monopolio de Iberia?

- No me produce el más mínimo sonrojo. Nosotros estamos en contra de aprobar aportaciones económicas para que se establezcan aerolíneas en Hondarribia. Es más, las propias Juntas Generales avalan por unanimidad esta postura. Si Andalus quiere hacer una campaña turística para que desde Andalucía se venga a San Sebastián, estupendo.

- La posición de la Diputación parece de cierto empecinamiento. ¿Por qué no subvencionar si en otros lugares sí lo hacen?

- El caso que mejor conozco es el de Ryanair, en Vitoria. El convenio que se firmó con esta compañía era firme y con garantías, pero no se cumplió. Otra cosa sería que en determinados casos, para establecer la competencia, una compañía pueda requerir apoyo para desarrollar una campaña de publicidad. Serviría para dar el empujón inicial, pero luego debería continuar trabajando por su cuenta, como ocurre con cualquier otra compañía privada. Estas aerolíneas, cuando están ganando dinero, nunca se acuerdan de la institución que les ha dado el apoyo inicial. Si a otras empresas privadas no se les da ayudas alegremente, no sé por qué las aerolíneas tienen que disfrutar de ellas.

- Pero no todas las aerolíneas son del tipo 'agarra el dinero y corre'.

- Estaríamos dispuestos a prestar apoyo inicial a compañías serias para su asentamiento. Ahora bien, tras este periodo de arranque, y una vez que comiencen a ganar dinero, debería existir algún tipo de contraprestación hacia la institución que les apoyó al comienzo. Ahora bien, echar dinero en un agujero negro no entra en nuestros planes.

- ¿Las propuestas que han recibido hasta ahora no son serias?

- El planteamiento es: dame el dinero y luego, cuando entre en beneficios, si te he visto no me acuerdo.

- En otras comunidades, los acuerdos con las 'low cost' se consideran un logro, pero aquí a priori se ponen reparos. Es difícil de entender.

- No voy a valorar otras posturas. La apuesta de la Diputación pasa por mejorar el transporte público, pero no creemos en el modelo de subvencionar las 'low cost'. Insisto, no es de recibo que por traer a una compañía tengamos que abonar 600.000 euros al año, cantidad que cobra Ryanair, sin ningún tipo de contrapartida. Se argumenta que la contrapartida está en la llegada de turistas, pero en los territorios limítrofes donde operan 'low cost' no parece que se está notando demasiado. Son vuelos que utilizamos para marcharnos, pero no resulta tan claro que atraigan gente.

- ¿Para usted cómo debería ser una propuesta seria?

- Que una compañía venga y me diga: yo voy a ganar esto y tu territorio esto. Todos tenemos

que ganar. Las 'low cost' no necesariamente implican beneficios. Uno de los pocos aeropuertos que está teniendo buenos resultados es el de Loiu, que ofrece vuelos de bajo coste, pero no los subvenciona. Cantabria, Lleida y otros lugares sí subvencionan el 'low cost', pero sus aeropuertos no tienen resultados positivos y sus territorios tampoco creo que noten un tirón económico. No nos tenemos que empecinar en las 'low cost'.

- De sus palabras deduzco que estas compañías a la hora de negociar su asentamiento en Hondarribia practican un cierto chantaje hacia las instituciones.

- No un cierto chantaje, sino un absoluto chantaje. No admito que pasen con el talón por delante de la puerta.

- Es decir, se sientan delante de ustedes y les dicen: si quieren que vengamos, pongan tanto dinero.

- Así es. No es aceptable. Reitero: podemos ayudar durante el periodo de asentamiento de una ruta, pero cuando la compañía gana dinero, una parte lo tiene que devolver. No puede ser que nos pidan una cantidad fija al año, independientemente de que ganen dinero.

- Tenemos a los hosteleros enfadados, a los profesionales quejándose de que pierden competitividad respecto a sus colegas de otros territorios y a los ciudadanos de a pie expulsados de Hondarribia debido a unos precios prohibitivos. Algo habrá que hacer.

- Sí, pero repito, las propuestas que tengo sobre la mesa no son serias. Si hay sectores que aprecian que el asentamiento de estas aerolíneas a corto plazo puede ser rentable, quizá también deberían participar. Realmente, si estos colectivos tan interesados en atraer a estas aerolíneas nos dicen qué rutas les interesan, por qué, cuánto dinero se gana, en qué condiciones... si somos capaces de valorar en su conjunto estos factores, quizá entonces podamos traer líneas de bajo coste. En Biarritz, el sector privado participa con el público en la financiación de la llegada de este tipo de compañías.

- ¿Sobra Hondarribia?

- La infraestructura existe, hay que aprovecharla. Sí sobra la forma en la que se gestiona. Se podría hacer mejor y ahí tenemos un gran reto, quizá atrayendo líneas no de bajo coste y que permitan la atracción de turismo y un trabajo en red.

- ¿Qué modelo de vuelos establecería en Hondarribia, si la competencia fuera foral?

- Las rutas habituales de los guipuzcoanos son Madrid y Barcelona. También hay una cierta demanda hacia Galicia, la costa de Levante y Andalucía. Tampoco renunciaría a llegar a París, Marsella, Londres... vuelos de distancia mediana que nos permitan acceder a Europa sin pasar por Madrid. Ahora bien, en su día Ortzibia hizo estudios y la demanda no era muy potente.

- Hace un mes explicó que se estaba negociando con una decena de compañías para ver si era posible que alguna se asentara en Hondarribia. ¿A día de hoy, cómo están las conversaciones?

- Alguna aerolínea que está ganando dinero en aeropuertos pequeños sí está interesada en Hondarribia, pero no para la ruta de Madrid y Barcelona. Lo que ocurre es que vuelan con aeronaves pequeñas, de entre 20 y 30 plazas. Habría que ver si el mercado guipuzcoano acepta este tipo de aviones. En Francia e Inglaterra están acostumbrados, pero aquí no. Respecto a compañías que quieran venir para competir con Iberia en las rutas de Madrid y Barcelona, plantean como premisa que se les aporte dinero. En cierta forma, es normal. Si se deciden a competir, Iberia contraataca bajando sus precios, lo vimos cuando se estableció Spanair.

- ¿Por tanto, a corto plazo no se prevé que se vaya a romper el monopolio de Iberia?

- Quiero creer que va a ser posible. Tenemos un elemento nuevo, el comité de rutas. Vamos a ver si los tres aeropuertos vascos funcionan como complementarios. Andalus no sé hasta que punto será competencia, los horarios de sus vuelos no son los más demandados. Es muy fácil hablar de promover la competencia, pero una compañía no establece sus vuelos cuando quiere, necesita solicitar a Aena un hueco horario en el que operar y puede que se lo concedan o no.

- Usted hace un mes dijo que en breve daría buenas noticias sobre la captación de aerolíneas para Hondarribia. ¿Se ha perdido es oportunidad?

- Hay dos compañías interesadas, pero estoy esperando a un consejo de Ortzibia donde se pueda tomar una decisión. Serían vuelos transversales, Mediterráneo y Galicia, aunque una de las aerolíneas estaría dispuesta a volar también a Madrid y Barcelona. Operaría con dos aviones pequeños, un reactor y otro de hélice de última generación. No voy a decir de qué compañías se trata.

- ¿No tiene la impresión de que el latido del aeropuerto es casi plano: pocos vuelos, competencia potente de aeropuertos cercanos, futura entrada en funcionamiento del tren de alta velocidad...?

- Más que Loiu o Biarritz, el verdadero impacto será el TAV. Si Madrid se coloca a dos horas y media de tren, puerta a puerta, evidentemente el mercado se irá al TAV. Ahora bien, el aeropuerto seguirá teniendo su hueco para los viajeros que necesiten conectar con otras rutas aéreas internacionales. Además, Hondarribia puede aspirar a ofrecer servicios con Londres, París, Milán o Marsella. El aeropuerto tiene condiciones para establecer estas rutas, lo que no tengo tan claro es que haya demanda suficiente.

No hay comentarios: