El Gobierno Vasco propone prolongar el Segundo Cinturón de Donostia hasta Irun

Noticia publicada en Diario Vasco sección Gipuzkoa el miércoles 13 de Octubre de 2010.

URBANISMO
El Gobierno Vasco propone prolongar el Segundo Cinturón de Donostia hasta Irun
El nuevo vial sería de pago, pero eliminaría los peajes que ahora se cobran en la AP-8 entre la capital y Behobia. La medida se recoge en el Plan Territorial Donostialdea-Bidasoa

LA CIFRA

13

El Plan Territorial Parcial afecta a 13 municipios: Andoain, Astigarraga, Donostia, Errenteria, Hernani, Hondarribia, Irun, Lasarte-Oria, Lezo, Oiartzun, Pasaia, Urnieta y Usurbil. 400.000 habitantes en un territorio de 376 kilómetros cuadrados.

LOS DATOS

¿Qué es?: El documento, elaborado por el Gobierno Vasco, fija las líneas básicas para el desarrollo del planeamiento urbanístico supramunicipal, espacios verdes, así como infraestructuras y servicios.

Niveles de ocupación: En Donostialdea-Bidasoa se prevé elevar la ocupación del suelo hasta los 68 kilómetros cuadrados, es decir, pasar del 15% al 18%. Como contrapartida, se garantiza la preservación del 70% del territorio .

Red de transporte: La prolongación del Segundo Cinturón y el TAV supondrá la ocupación del orden de 2 kilómetros cuadrados.

El Segundo Cinturón de Donostia podría prolongarse hasta Irun, configurándose como una circunvalación de la actual AP-8 entre ambas localidades. El Gobierno Vasco propone que el nuevo tramo sea de pago, pero con el efecto inducido de eliminar los peajes que ahora se cobran en la AP-8 entre Donostia e Irun. Se pretende que esta última sea utilizada por el tráfico local, en tanto que la circunvalación deberá absorber los vehículos de paso.

La propuesta se recoge en el Plan Territorial Donostialdea-Bidasoa, documento elaborado por el Gobierno Vasco. Iñaki Achúcarro, viceconsejero de Ordenación del Territorio, señala que el plan recibió la aprobación inicial en julio y ahora se abre el periodo de exposición pública. El visto bueno definitivo deberá esperar a 2012.

El documento tendrá una vigencia de 16 años y establece las directrices por las que deberá caminar la ordenación territorial en ese periodo. En el caso concreto de la red viaria, la medida más novedosa estriba en la propuesta de ampliar el Segundo Cinturón hasta enlazarlo con Irun y la A-63 francesa.

El Segundo Cinturón se abrió al tráfico en junio, con el objetivo de constituirse en alternativa a la saturada variante donostiarra. Su prolongación pretende un efecto similar, restar tráfico de paso a la AP-8 entre la capital e Irun, desviándolo por el nuevo tramo de la autopista propuesto en el Plan Territorial.

13 kilómetros nuevos

El Segundo Cinturón abarca desde el área de servicio de Aritzeta (Donostia) hasta Errenteria, 17 kilómetros. La propuesta supondría alargarlo desde esta última localidad hasta Biriatou, donde enlazaría con la A-63. Aproximadamente, 13 nuevos kilómetros de autopista.

El documento del Gobierno Vasco señala que la circunvalación de la AP-8 se realizaría bordeando los valles del Urumea y del Oiartzun por el sur (ver plano), «con especial influencia sobre los tráficos exteriores», es decir, los de paso en dirección o procedentes de la muga.

Se propone un trazado con un número reducido de enlaces. En concreto, se plantean en los extremos, así como con la autovía del Urumea, el puerto, el sur de Errenteria y con Irun (valle de Olaberria).

La circunvalación sería de peaje, pero permitirá eliminar los existentes en la AP-8. Se pretende que esta última sea utilizada preferentemente por el tráfico local en sus desplazamientos entre las localidades situadas en el entorno. En palabras del plan, el actual trazado de la AP-8 «se reconvertirá en el eje distribuidor metropolitano transversal en Donostialdea-Bidasoa, sin peaje, e introduciendo enlaces de conexión urbana ligados a zonas de nuevos desarrollos o a futuros enlaces viarios con el resto de la red». Entre estas conexiones se citan Hospitales, Altza, Errenteria, Lintzirin-Landarren, alto de Usategieta, Irun-Arretxe e Irun-Olaberria.

Seis carriles en la A-8

La prolongación del Segundo Cinturón se propone en el Plan Territorial como una medida a largo plazo. El documento está sujeto a variaciones y, en todo caso, la iniciativa debería contar con el respaldo de la Diputación, institución competente en la construcción de las carreteras guipuzcoanas.

La institución foral, a día de hoy, no contempla ejecutar una circunvalación de la AP-8 entre Irun y Donostia. El departamento de Infraestructuras Viarias está acometiendo el aumento de la capacidad de la actual AP-8 mediante la construcción de terceros carriles. En esta línea, el Consejo de Administración de Bidegi aprobó en julio sacar a concurso el proyecto de construcción para convertir los 7 kilómetros de autopista comprendidos entre Irun y Behobia en un vial de seis calzadas, tres en cada dirección.

El plazo de redacción del proyecto se ha fijado en doce meses y el coste en 1,4 millones de euros. La Diputación no ha informado de la fecha de inicio de la obra. Tampoco del coste previsto. En todo caso, el comienzo no será antes de dos años, el plazo habitual desde que se inicia la tramitación hasta que entran las excavadoras en el tajo.

De momento, la ampliación de la autopista AP-8 es una realidad entre Oiartzun y Ventas de Irun (en servicio desde 2005) y entre Orio y Aritzeta (2009).

pie de foto:Tráfico intenso en el Segundo Cinturón de Donostia, a la altura de Astigarraga. :: MIKEL FRAILE