Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidaosa el domingo 10 de Octubre de 2010.
IRUN
San Miguel se adapta a los cambios que exigen las obras
Las obras de la calle Hondarribia se estaban sobrellevando bien, pero han empezado las de calle Estación con muchas más alteraciones
10.10.10 - 03:18 -
IÑIGO MORONDO IRUN.
Octubre ha empezado diferente en el barrio de San Miguel. Ya estaba en marcha la obra de la calle Hondarribia y, con el mes, se han iniciado las reformas prometidas en la calle Estación. Son dos viales fundamentales, tanto para la circulación en el propio barrio como para el acceso al centro de Irun.
Para poder trabajar en la calle Estación, el tránsito de vehículos se ha limitado a un sólo carril que sólo permite salir hacia el paseo de Colón. Se ha cerrado la entrada y la salida de la calle Zubiaurre, que sólo permite rodar entre las calle Esteban Indart y Luis de Uranzu, para no convertirlas en 'culos de saco'.
«Es el caos», afirma con contundencia el propietario de un negocio en la zona. «La gente que viene de Hondarribia tiene que entrar por la calle Donostia e incorporarse a la calle Anaka para subir hasta la calle Estación. Pero por la calle Anaka también viene tráfico. Antes había dos formas de entrar, pero como ahora ya no se puede usar la calle Fuenterrabía porque está cerrada arriba... A según que horas se atasca todo». Su queja se vuelve más amarga porque el encuentro entre las calles Anaka y Donostia lo regula un semáforo. «Pero además hay dos semáforos más que activan los peatones, uno antes y otro justo después. Llevamos pocos días así, pero es evidente que eso no puede funcionar. Podría haber algún agente regulando el tráfico, pero entiendo que tienen cosas mejores que hacer, o al menos cosas más rentables para las cuentas del Ayuntamiento».
No todo es malo para todos
Esos semáforos, precisamente, y el tráfico obligado a parar en ellos, no le vienen mal a la tienda de flores Zinnia que hay en esa esquina. Tras el mostrador, Estela admite que a ella las obras sólo le hacen andar un poco más para evitar entrar en coche al barrio. «Pero antes nunca pasaba tanta gente por delante de nuestro escaparate». Ella cree que ese cruce «no está funcionando tan mal, salvo en las entradas y salidas del colegio, porque hay gente que llega, deja el coche en doble fila y se queda ahí a esperar».
Una empleada de un puesto del Mercado Uranzu afirmaba que «la gente comenta lo de las obras, pero no oigo muchas quejas por el tráfico. Quizá el primer día hubo más atasco, porque la gente no sabía donde tenía que ir, se ponía a dar vueltas, se encontraba direcciones cambiadas, calles que no ahora ya sirven para salir del barrio...». En lo que más personas están de acuerdo es en un mismo problema. «Si llegas a Pasionistas, ya no hay vuelta atrás: te vas al Paseo de Colón».
La cuestión es que en la desembocadura de la calle Estación de las tres opciones habituales -calle Hondarribia, calle Lope de Irigoyen hacia Anzaran, y paseo de Colón- sólo la última es viable ahora. «El primer día no sabía nada de esto. Llegué ahí y me tuve que meter en la calle Aduana, bajar a la avenida Elizatxo, hacer las dos rotondas, subir la avenida Gipuzkoa y hacer medio paseo Colón para seguir con el reparto en San Miguel», decía el conductor de una camioneta con frutas y verduras.
pie de fotos: Cruce. Los coches se acumulan en la calle Donostia. :: F. PORTU
Zubiaurre. El cierre de esta calle es el que ha obligado a los mayores cambios en el tráfico. :: F. PORTU
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