«Irun tiene unos servicios sociales de alto nivel»

Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa el domingo día 6 de Noviembre de 2011.

IRUN
«Irun tiene unos servicios sociales de alto nivel»
Alfonso Gurpegui Viceconsejero vasco de Asuntos Sociales
06.11.11 - 02:58 -
IÑIGO MORONDO IRUN.

«Es un momento un poco bueno y un poco malo para ser viceconsejero de Servicios Sociales»

Aunque nació en Bilbo y reside en Donostia, Alfonso Gurpegui, viceconsejero de Asuntos sociales del Gobierno Vasco, tiene una estrecha relación con Irun. Entro en el Ayuntamiento en 1989 como director de la Escuela Taller municipal y después entró en la agencia comarcal de desarrollo, entonces Adebisa, que asumió esas competencias en formación y empleo. Regresó posteriormente al consistorio como director técnico del área de Bienestar Social y, más tarde, repitió función en Relaciones con el ciudadano. En mayo de 2009 se incorporó al Ejecutivo autonómico como director de Asuntos sociales, departamento del que ha sido nombrado viceconsejero el mes pasado.

-En su nuevo cargo tiene más capacidad de acción que la que tenía como director del área municipal de Bienestar social, pero quizá está menos pegado al terreno.

-Está claro que se pierde cercanía, pero por eso les digo a mis amigos y amigas del sector que cuando vean que se me despegan los pies del suelo, me los vuelvan a bajar. En el Gobierno vasco no tengo contacto con las personas, con los casos concretos, como sí tenía en Irun. Hacemos un trabajo más de planificación, de estructuración de líneas generales. Lo que sí hacemos es mantener contacto con la sociedad civil organizada para que hagan de espejo de la realidad.

-¿Es buen momento para ser viceconsejero de servicios sociales? Con la crisis falta dinero para todo, pero en los últimos años esta parte de lo público ha ido creciendo en importancia

-Sí, es un momento un poco bueno y un poco malo. Los servicios sociales han llegado tarde a las políticas del Estado del Bienestar. Sanidad, salud, pensiones... llevan años con esas políticas. Con la Ley de Dependencia y la Ley de Servicios Sociales de 2008, los servicios sociales se convierten verdaderamente en el cuarto pilar del Estado del Bienestar. Ya no son el vagón de cola que recoge a los pobres, sino la herramienta para garantizar la autonomía de las personas como derecho; al nivel de la salud, la educación y las pensiones. Los pobres también necesitan sanidad y educación; y cualquier persona con un problema funcional, con una discapacidad, con un problema relacional... puede tener dificultades en su autonomía. Pero hemos llegado tarde, porque nos ha pillado la crisis.

-¿Es por ese impulso que los asuntos sociales han incorporado vocablos poco usados antes como estudio, investigación o innovación?

-Como era ese vagón de cola, antes para los servicios sociales había mucha voluntad y pocos recursos. Efectivamente, al constituirse en derecho han surgido oportunidades de investigar e innovar. Aquí, las cosas se estaban haciendo bien, pero cabe innovar en modos de atención, de gestión, de organización. Ser más eficientes. Eso no quiere decir hacer más barato. La sostenibilidad de los servicios sociales no es cuestión sólo de costes e ingresos. Si el resultado es malo, por poco que te gastes, es demasiado. Si es muy bueno, es que la inversión, aunque fuera grande, ha merecido la pena.

-Sorprende que todos estos avances en la política social hayan coincidido en el tiempo con voces que anuncian el fin del Estado del Bienestar.

-Si lo que me preguntas es si existe un riesgo de desaparición de esas coberturas que llamamos Estado de Bienestar, tengo que decir que sí, que existe. El Estado del Bienestar es una opción política, por tanto, una reflexión en común como sociedad. Lo que no se puede es pretender tener los servicios sociales de los países nórdicos teniendo los ingresos fiscales de Mozambique. La gestión pública puede, es más, debe ser mejor, hay que gastar mejor el dinero. Pero la realidad está clara, la presión fiscal garantiza el sostenimiento de los servicios públicos. Tenemos que decidir si queremos una sanidad pública o la queremos privada. Esto existe, ahí está Estados Unidos. Se puede hacer. No es más que una opción. Pero si queremos que se pública, tenemos que saber que nos costará dinero, nos costará impuestos.

-Centremos la vista en Irun. Ahora que los puede comparar con todo el País Vasco, ¿cómo ve los servicios sociales irundarras?.

-Irun tiene ese déficit histórico de atención residencial para mayores. al margen de eso, está al nivel de la provincia, que es un nivel alto incluso dentro del País Vasco. Gipuzkoa ha sido un puntal en servicios sociales desde hace más de 20 años e Irun ha ido de la mano, desarrollando programas novedosos como el servicio de comida a domicilio y dotando a Bienestar Social de verdadera relevancia presupuestaria.

-Antes de acabar, ha vuelto como vice consejero a la que durante años ha sido su casa, el Ayuntamiento de Irun ¿Cómo le han recibido?

-Bien, muy bien. He pasado por muchos sitios en el Ayuntamiento de Irun y tengo muy buenos amigos. He estado muy a gusto y tengo claro que volveré. Yo tengo una excedencia de Bidasoa activa y no tengo intención de hacer una carrera política. Volveré a hacer lo que me toque hacer, sin problema. Ser viceconsejero te permite incidir aunque sea un poquito en la realidad de todo el País Vasco, y eso es un lujo. Pero cuando he trabajado en el Ayuntamiento y en Bidasoa activa he incidido directamente en la vida de personas concretas, y eso también es muy satisfactorio.

pie de foto : En casa. Gurpegui visitó esta semana el Ayuntamiento de Irun en su condición de viceconsejero de Servicios Sociales. :: F. DE LA HERA