Al pie del edificio, desde el callejón de Olaketa, el nuevo pabellón evoca el futuro regenerado que le espera a este espacio, francamente degradado. Visto en su conjunto y con las explicaciones de los responsables de la obra, es fácil entender que este edificio, de alguna manera, ejerce labores de muro de contención de la ladera y sirve como elemento para suavizar el gran salto entre la cota de Gain gainean y la del callejón.
El centro de tecnificación no será el final del parque. La urbanización que se prevé en Gain gainean «en la línea de lo que hicimos en Osinbiribil», anunciaba Santano, se extenderá unos metros al otro lado del actual callejón. Así, tanto el edificio como su calle quedarán totalmente integrados en el conjunto del parque. El alcalde se cuidó mucho de no poner fechas, pero dado que el edificio, en uso, solo tendrá sentido completo con el acceso desde Gain gainean, es de esperar que éste no se retrasará mucho. Esa misma actuación que permitiría usar la entrada superior conllevaría la conexión peatonal desde San Juan hasta la trasera de las VPO de la avenida de Euskal Herria.
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