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Compromiso joven pero firme
La Sala Capitular del Ayuntamiento acogió ayer la celebración del Pleno juvenil. El alumnado de 3º de ESO de San Vicente de Paúl y de 3º y 4º de ESO de Erain presentó sus manifiestos a favor de la igualdad y de los derechos humanos
14.12.13 - 00:10 -
Veinticinco jóvenes de entre 14 y 15 años se sentaron ayer en los puestos que habitualmente ocupan los miembros de la Corporación municipal. La Sala Capitular del Ayuntamiento fue escenario, un año más, de la celebración del Pleno juvenil. En esta ocasión, los protagonistas del acto fueron los estudiantes de 3º de ESO de San Vicente de Paúl y los de 3º y 4º de Erain, que presentaron sendos manifiestos, uno elaborado por ellas y otro por ellos, en defensa de la igualdad y de los derechos humanos.
La sesión estuvo presidida por la joven Edurne Quiñones, alumna de San Vicente de Paúl que ejerció las funciones de alcaldesa. Junto a ella se encontraba el delegado de Educación, Fernando San Martín, que dio comienzo al Pleno juvenil: «merece la pena trabajar por la convivencia y los derechos humanos», afirmó el edil, que destacó también valores como «la cercanía, el saber escuchar al otro... Es lo que nos construye como personas».
San Martín disculpó la ausencia del alcalde, José Antonio Santano, que no pudo acudir a este Pleno juvenil por motivos laborales. No obstante, el primer edil sí acompañó a los jóvenes de manera 'virtual', a través de un vídeo que se proyectó al inicio de la sesión y en el que Santano les dirigía unas palabras: «os felicito por el esfuerzo que habéis hecho para concretar las propuestas que hoy nos presentáis», afirmó el alcalde, que también pidió a los estudiantes «que seáis consecuentes y llevéis a cabo lo que habéis escrito».
Igualdad y convivencia
A continuación, los jóvenes 'concejales' procedieron a la lectura de los manifiestos, mientras el resto de sus compañeros les escuchaban desde los asientos reservados al público asistente. En ambos documentos se recogen una serie de compromisos en favor de la igualdad y la convivencia.
Ellas se comprometieron, entre otros deberes, a «tener y respetar los mismos derechos y obligaciones en nuestras relaciones, tanto de pareja como de amistad»; «no permitir que mi pareja me coja el móvil para controlar mis conversaciones»; o «no permitir que gente de nuestro entorno haga comentarios machistas». Ellos, por su parte, acordaron «repartir equitativamente las tareas domésticas»; «no reírnos de los defectos y discapacidades de ninguna persona»; o «evitar un uso sexista del lenguaje», entre otros compromisos. Ambos documentos fueron aprobados por los 'concejales' entre los aplausos de sus compañeros.
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