La plaza Urdanibia estrena mañana tráficos similares a los definitivos
La finalización de los trabajos en la calle Santa Elena permite una nueva ordenación para que la obra se extienda hacia Vega de Eguzkiza y a la parte de plaza pendiente
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
El nudo de las tuberías de aguas pluviales y de saneamiento en el encuentro entre la calle Santa Elena y la plaza Urdanibia iba a ser, así se anunció desde el primer momento, el punto más complejo y delicado de todo el proceso de renovación del ámbito. Así ha sido, pero ya está terminado. Desde el lunes, se están realizando en toda esa zona labores de asfaltado que ocultan el fino trabajo de ingeniería que ha permitido encauzar esas aguas de forma separada.
No era fácil. El ingeniero municipal, Pedro Lapazaran, explicaba ayer que confluye allí «la recogida de pluviales de toda la zona de San Juan, hasta Gain Gainean y hasta la avenida de Euskal Herria», además de las propias de Parte Vieja y Larreaundi. En paralelo, llegan las fecales de los mismos ámbitos y aún más: Olaketa, Lapice... «En el cruce de Santa Elena, a los dos colectores principales (pluviales y saneamiento) que vienen de Larreaundi hacia Korrokoitz teníamos que incorporarse otros seis», todos de doble tubo, «y no había altura para pasar unas tuberías por encima, otras por debajo...». La solución ha llegado finalmente con una arqueta ingeniosa que combina tubos y tramos en 'lámina libre', difícil de explicar, pero que cumple su función y mantiene separadas unas aguas de las otras.
«Nos hemos encontrado sorpresas que han hecho que esta parte de la obra se haya retrasado más de lo previsto», apuntaba la delegada de Obras, Cristina Laborda. «Han aparecido antiguas canalizaciones», detallaba Lapazaran. «Una en Santa Elena con bóveda de piedra; una galería de piedra, de dos metros de ancho y metro y medio de alto, por debajo del antiguo hospital, cuya existencia se desconocía que incluso recibía algo de agua del propio edificio. También para renovar alguna tubería de abastecimiento ha habido dificultades porque se intentaba no afectar a los edificios más antiguos de la calle Santa Elena». No ha sido fácil, pero todo se ha reencauzado finalmente en infraestructuras renovadas «y estamos contentos de poder finalizar esta parte», anunciaba Laborda, que recordaba que, además, utilizando empalmes, «se ha hecho sin cortar el agua a los vecinos».
Eran trabajos de la fase 1, aunque hace ya semanas que se trabaja en la 2. «Pero la obra sigue en plazo», decía la delegada. «Mientras se terminaba en Santa Elena, se actuaba en otros puntos».
Cambios de tráfico
Cerrar Santa Elena supondrá reabrirla al tráfico mañana. Al mismo tiempo, quedará inhábil la entrada hacia la plaza desde Larreaundi por Vega de Eguzkiza, sentido de circulación que ya no se recuperará. Habrá que usar el vial y la calle Santa Elena y desde ésta, girar a derecha por la plaza hacia la calle San Marcial o izquierda por Vega de Eguzkiza hacia Larreaundi. Prácticamente el diseño de tráfico final, con la salvedad de que, de momento, Korrokoitz, que en el futuro será la conexión desde la calle Uranzu hacia Larreaundi, permanecerá cerrada. En esta fase, esa función la seguirá asumiendo el lateral de la plaza más cercano a Larretxipi.
Por estos cambios, la L-3 del bus urbano perderá sus paradas ante la farmacia de Larreaundi y ante la capilla de la Milagrosa, trasladando esta segunda a la zona próxima al encuentro entre plaza Urdanibia y calle Uranzu. Lo mismo se prevé para el E-25 interurbano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario