Los buses urbanos establecieron en 2014 un nuevo récord de usos
Las cifras totales, 1.538.978 viajes, mejoraron los datos del techo marcado en 2003, único año en el que se había llegado a 1,5 millones
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
El servicio municipal de transporte urbano alcanzó en el recién terminado 2014 los mejores datos de uso desde que, en 2002, empezaron a contabilizarse. 1.538.978 viajes entre las diversas líneas en servicio hicieron que el pasado ejercicio mejorara la marca esteblecida en 2003, la única vez en que la utilización de los autobuses urbanos superó el millón y medio de desplazamientos.
Desde entonces, «había una línea descendente con picos de incremento», recordaba la delegada de Movilidad Cristina Laborda. La pérdida paulatina de usuarios llevó al consistorio a replantearse los recorridos entre los años 2011 y 2012 en un gran proceso en el que participaron todos los grupos municipales y diversas entidades ciudadanas y otras directamente ligadas al tráfico y la movilidad. La conclusión de aquello fue el diseño actual. «Veíamos la necesidad de crear líneas más eficaces; de facilitar la intermodalidad entre los propios buses urbanos, con los interurbanos y con otros transportes públicos como el Topo». La irrupción en 2013 de la tarjeta Mugi para sustituir y mejorar las prestaciones de su predecesora como billete único guipuzcoano, LurraldeBus, ahondó en la misma línea. «Los trasbordos han pasado de menos de 10.000 en 2008 a más de 65.000 en 2014» y casi el 80% de los billetes se paga ya con tarjeta Mugi.
2012, punto de inflexión
Todo eso ha servido para fortalecer el cambio de tendencia en el uso de los autobuses locales que se empezó a atisbar en 2012 en cuanto se modificaron las líneas. «En este tiempo hemos seguido trabajando en mejorar el servicio, extendiendo la Línea 1 hasta Txingudi Ikastola en momentos puntuales, construyendo siete nuevas marquesinas que no existían...». Y en ese periodo, además, se ha ido extendiendo el conocimiento del servicio tras los cambios. «Eso requiere de tiempo. Hace falta que la gente lo vaya conociendo y, sobre todo, el transporte público tenía que demostrar que es puntual y fiable. A medida que los ciudadanos han ido comprobando que se pueden fiar de los autobuses, su uso ha ido incrementándose». No es que Laborda pretendiera, ni mucho menos, atribuir a este aspecto el crecimiento de uso, «porque entendemos que es el resultado de una suma de factores, pero también creemos que el hecho de que el autobús sea puntual y fiable es uno de ellos, y muy importante».
También lo es el precio, que para 2015, de acuerdo con la decisión de la Autoridad del Transporte de Gipuzkoa, se congelará al nivel de 2014. Para los autobuses de Irun, significa que el billete ocasional costará 1,35 euros y que el bonificado por pagar con la Mugi (el que se usa, prácticamente, en cuatro de cada cinco casos) será de 0,74, «al margen de los descuentos por uso y los de los trasbordos», recordó la edil.
Cristina Laborda avanzó que el Ayuntamiento continuará en su apuesta por fomentar que en Irun «se use cada vez más el transporte público y menos el vehículo privado» sin olvidarse de impulsar «los movimientos peatonales». Señaló que el coste de los autobuses para el consistorio «es el mismo se use poco o mucho, por lo que cuanto más gente vaya en autobús, además de ayudar a crear una ciudad medioambientalmente y socialmente más sostenible, más 'barato' es el coste del servicio». En 2014 todas las líneas urbanas, incluidas el autobús rural bajo demanda y el servicio nocturno de fines de semana (Gautxori), incrementaron sus usuarios.
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