Servicios de Txingudi quiere «mantener la tendencia creciente» de la tasa de reciclaje
El quinto contenedor fue «decisivo» para que, en 2014, el porcentaje superase el 40%
- JOANA OCHOTECO
- IRUN
El contenedor marrón ha sido uno de los factores más importantes para que la comarca del Bidasoa haya superado la barrera del 40% en su tasa de reciclaje. La memoria de Servicios de Txingudi del pasado 2014 recoge el aumento experimentado durante dicho período, que fue de un 2,2% y situó la tasa en el 40,9%.
La gerente de Servicios de Txingudi, Leire Zubitur, afirma que, a partir de ahora, «lo que tenemos que hacer es hacer crecer esa tasa. La directiva europea en cuanto a residuos ha marcado un objetivo del 60% para el año 2020. Estamos en prácticamente un 41% a 2014 y son buenos datos», que reafirman «una tendencia ascendente de la tasa de reciclaje. Pero -puntualiza la gerente- en los próximos años tenemos que mantener esa tendencia creciente para que lleguemos o nos acerquemos a la recomendación europea».
La Mancomunidad se refiere al contenedor marrón como un factor «decisivo» para alcanzar dicha tasa. «Se empezó a implantar en 2013, pero el primer año completo del que hemos tenido datos sobre su evolución ha sido 2014», recuerda Leire Zubitur. La implantación del quinto contenedor ha sido una contribución decisiva para aumentar la tasa de reciclaje, «pero tenemos que evolucionar mucho más. Hemos realizado diferentes campañas para incentivar y movilizar a la ciudadanía», como por ejemplo, la reducción de la tasa de basuras para las familias que utilizan este contenedor.
«Reforzar la participación real»
En total, el año pasado se recogieron en Irun y Hondarribia 1.157 toneladas a través del contenedor marrón. En estos momentos, 15.403 familias, casi la mitad de las que hay en la comarca, están apuntadas a la recogida selectiva. Servicios de Txingudi tiene entre sus objetivos para este 2015 aumentar la cuantía de hogares adscritos al quinto contenedor; así como «incrementar la participación real» de quienes ya se han sumado. La gerente explica que «la cantidad de residuos» que dichas familias aportan al contenedor marrón «no es la que debería ser. Eso significa que tenemos que reforzar la participación real de la ciudadanía, porque observamos que no todos los que están apuntados están participando del mismo modo».
Ya se están planteando iniciativas para lograr una mayor implicación de todas las familias inscritas: «hemos iniciado una experiencia piloto en la parte vieja de Hondarribia, incorporando a los contenedores marrones un sistema de apertura a través de una tarjeta electrónica», en vez de llave. De este modo, «podemos ver si cada familia utiliza efectivamente o no el quinto contenedor».
La memoria de Servicios de Txingudi destaca también el aumento de la recogida selectiva de plástico reciclable: de las 86 toneladas de 2013, en 2014 se pasó a recabar 218 toneladas. La recogida selectiva de este tipo de residuo en polígonos industriales, acción emprendida durante el primer trimestre de 2014, es una de las razones que explican el aumento.
Respecto al resto de residuos, los porcentajes también mejoraron el año pasado: el reciclaje de papel aumentó un 1%, el de vidrio un 3,5%, los envases un 4,9% y los textiles un 8%. La Mancomunidad destaca también que en 2014 se redujera, en un 1,56%, el volumen de residuos que se envían al vertedero urbano.
El descenso en el consumo del agua es otro de los datos de la memoria 2014 que Servicios de Txingudi valora muy positivamente. El año pasado, desde la estación potabilizadora de Elordi se distribuyeron 7,07 hectómetros cúbicos de agua a los hogares de Irun y Hondarribia. Hace diez años, en 2004, fueron cerca de 10 hectómetros cúbicos. Servicios de Txingudi cita varios factores que explican este paulatino pero significativo descenso: por una parte están «las constantes mejoras en las redes de distribución, así como las actuaciones en los depósitos de abastecimiento», pero también «una conciencia cada vez mayor de los ciudadanos respecto al uso sostenible de este recurso natural».
Educación ambiental
La concienciación y la educación ambiental son precisamente un aspecto al que Servicios de Txingudi dedica un apartado de su memoria. En 2014, la Mancomunidad puso en marcha una serie de talleres de educación ambiental. Esta iniciativa está dirigida a los centros escolares (de tercer ciclo de primaria y ESO), pero también a los alumnos del Centro de Educación para Adultos (CEPA). Servicios de Txingudi puso en marcha este proyecto en mayo de 2014 y, para noviembre, quince grupos de distintos centros de enseñanza habían solicitado participar.
En el marco de este programa, la Mancomunidad oferta tres talleres diferentes: el del ciclo integral del agua incluye el traslado de los alumnos a las instalaciones de servicios de Txingudi, bien a las de abastecimiento o a las de saneamiento. Allí, se lleva a cabo una visita guiada que incide en los procesos que se dan en cada instalación; y posteriormente se proyecta un vídeo que muestra el ciclo del agua en su conjunto.
En el taller de residuos son los educadores medioamebientales los que se desplazan al centro de enseñanza en cuestión. Tras explicar cómo separar correctamente los residuos, lo aprendido se lleva a la práctica a través de una actividad lúdica. La oferta se completa con un taller de tecnología, «el análisis de una materia que influye sustancialmente en la gestión de todas las áreas de actividad» de Servicios de Txingudi. Los asistentes aprenden cuáles son las principales herramientas tecnológicas que emplea la Mancomunidad, como la red de telelectura de contadores del agua, el WiMax o la aplicación Erlea.
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