Los ayuntamientos de Gipuzkoa recortan su deuda a niveles previos a la crisis
El endeudamiento asciende a 337 millones frente a los 374 de 2006 y lejos del máximo de 2010
El frenazo inversor y unos fondos forales en máximos permiten que los consistorios aceleren el saneamiento de sus cuentas en cifras récord
- ALEXIS ALGABA | SAN SEBASTIÁN.
Los ayuntamientos de Gipuzkoa se han quitado de encima cerca de un tercio de su deuda en los últimos cinco años. Bien es cierto que, al margen de los casos de Mutriku y Errezil que solicitaron el rescate a la Diputación en 2012, ninguno de ellos se excedió de forma notoria en sus inversiones y gastos, pero desde 2010 empezaron a apretarse el cinturón por el estrecho margen de déficit que permite Bruselas y todavía no parece que lo vayan a aflojar. Eso sí, el resultado es notable. Si a cierre de ese año 2010 la deuda viva de los 88 consistorios guipuzcoanos se elevaba a 482,6 millones de euros, a cierre del pasado mes de octubre -últimos datos disponibles en la web del Departamento de Hacienda- el endeudamiento municipal se situaba en los 337,6 millones. En algo menos de cinco años los ayuntamientos han hecho los deberes y han pagado 145 millones de lo que debían, más de un 30% de su endeudamiento total.
Y sobre todo, el esfuerzo se ha acelerado durante 2015, año en el que ha comenzado a mejorar la entrada de ingresos por impuestos y por la mejora de la actividad económica, se ha elevado el Fondo Foral de Financiación Municipal -con un último aguinaldo de cerca de 14 millones por los buenos resultados recaudatorios de Hacienda, que ha elevado la cuantía disponible hasta los 443,4 millones- y los ayuntamientos se han seguido mostrando conservadores en cuanto al gasto en nuevas inversiones o incorporación de personal. Ingredientes óptimos que dan como resultado una reducción récord de 41 millones en el endeudamiento total de los 88 consistorios durante 2015 -solo hasta octubre-, lo que supone una rebaja del 10,8% en sus facturas a largo plazo.
De hecho, el buen comportamiento en este último curso ha permitido también que por primera vez, la cuantía total de endeudamiento de los ayuntamientos del territorio se sitúe por debajo de las que se registraba antes de la crisis. Así, si en 2006 la deuda viva se elevaba a 374,9 millones de euros, a cierre del pasado octubre se encontraba en los 337,5 millones, un 10% por debajo que el año previo al inicio del primer capítulo de la recesión económica.
En estos momentos, el nivel de endeudamiento legal -el porcentaje de los ingresos corrientes que se destina al pago de la carga financiera (amortizaciones e intereses de la deuda)- se encuentra en el 5,58% de media en Gipuzkoa, un punto menos que en 2006, casi dos menos que en 2009 y más de tres décimas por debajo que a cierre de 2014. Además, se ha reducido considerablemente la lista de ayuntamientos al borde de necesitar una tutela financiera por parte de la Diputación y los que la solicitaron ven ya la luz al final del túnel.
Así, si en 2012, el año en el que tanto Mutriku como Errezil pidieron la intervención del ente foral para reducir sus tasas de endeudamiento (tenían un 16,31% y un 16,39% respectivamente) y otros doce solicitaron a la Diputación la gestión de un préstamo para la devolución del Fofim de 2011 -amortizado entre 2014 y 2015-, había 14 municipios con un nivel de endeudamiento en dobles dígitos. En octubre, los consistorios con más de un 10% de nivel de endeudamiento legal eran seis y por primera vez en la última década, ninguno de ellos superaba los 7.000 habitantes. Además Mutriku (13,46%) y Errezil (11,89%) siguen encauzando sus deudas a un ritmo constante.
472 euros por guipuzcoano
En este último año, cinco ayuntamientos -Donostia, Irun, Zarautz, Oiartzun y Tolosa- han acumulado casi seis de cada diez euros de endeudamiento que han desaparecido de las cuentas. De los 41 millones en lo que se ha reducido la factura hasta octubre, 15 de ellos los suma la capital del territorio, Donostia. Un caso muy particular el de San Sebastián, que ha reducido su endeudamiento un 13,2% desde 2010, pero que sigue -con sus 177,7 millones de deuda- un 55,2% por encima de las cifras de 2006, cuando el resto de consistorios mayores de 20.000 habitantes -salvo Zarautz- han disminuído sus cifras de forma considerable.
Los que más han reducido su pasivo porcentualmente durante los primeros diez meses de 2015 han sido Baliarrain (-44,3%), Errezil (-43,6%), Gaintza (-42,1%), Mendaro (-37,3%), Leaburu (-36,4%), Hernani (-30,1%), Arrasate (-28,7%) y Eibar (-28,6%). Solo dos municipios de los 88 del territorio elevaron su deuda el pasado curso: Mutiloa (+140%) y Ordizia (+23,1%). Sigue habiendo 15 localidades con su deuda a cero en Gipuzkoa, las más importantes, Hondarribia, Orio y Aia.
Toda esta mejora en el comportamiento ha provocado que la factura que debería abonar cada guipuzcoano para cubrir ese endeudamiento se reduzca hasta los 472 euros, cuando a cierre de 2014 se elevaba hasta los 529,4. La factura media alcanzó su techo en 2010, con 675 euros de media por guipuzcoano.
Por localidades, las deudas per-cápita más altas se presentan en Mutiloa (2.900 euros por cabeza), Donostia (955 euros), Aizarnazabal (859), Anoeta (846) y Antzuola (712). En el lado contrario, las que registran facturas medias más bajas -al margen de las que no tienen deuda- son Elgoibar (13 euros), Hernani (52), Lizartza (86) y Legazpi (87).
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