Jets a 30.000 euros la hora de vuelo
La época veraniega es la que concentra el mayor movimiento de aviones privados en Hondarribia
- JM.V. | SAN SEBASTIÁN.
Domingo 13 de marzo. Entorno del aeropuerto de Hondarribia. Un avión reactor inicia las operaciones para el despegue. No es el de Vueling que va a Barcelona ni el de Air Nostrum que enlaza con Madrid. Tampoco es una avioneta monomotor de las que se utilizan en la escuela de pilotos local de Easoflyers. Es un jet lujoso que acapara todas los objetivos de los spotters, esos aficionados que fotografían todos los movimientos del aeropuerto de Hondarribia.
En ocasiones, los aviones que llegan al aeropuerto son jets en propiedad de algún pudiente, pero en otras son alquilados. Y están al alcance de muy pocos. «Dependiendo del tamaño del avión, el alquiler de uno estos jet lujosos puede llegar a los 30.000 euros la hora. Un jet pequeño, en cambio, puede costar 12.000 euros la hora», explica Jorge Capdequi, director de la escuela de pilotos Easoflyers, con sede en el aeropuerto de Hondarribia. En el precio, según añade, se incluye la tripulación y el uso del avión.
Junto a esos lujosos aviones privados, existen también aerotaxis más pequeños, con una tripulación compuesta de dos pilotos y como máximo cuatro pasajeros. «Son aerotaxis pequeños que salen entre 1.200 y 2.000 euros la hora. Estos servicios pueden ser utilizados por ejemplo por un grupo de ejecutivos de Madrid, que alquilan el vuelo, y la ida y vuelta a Hondarribia les sale por 4.000 euros», añade el director de la escuela.
«Dejan mucho dinero»
Aunque últimamente aparecen cada vez más aeronaves lujosas, la época de más movimiento es en verano. «Un día sí y otro también te encuentras algún jet aparcado en la pista de Hondarribia, que pueden ser de una compañía de aerotaxi que la alquila o de propiedad de una persona», añade Capdequi, que también es piloto.
El director de Easoflyers sostiene que el tipo de viajero de avión privado deja «mucho dinero en hoteles de lujo y restaurantes. Un pasajero de estos vale por 20 de los de un vuelo regular. Muchos vienen solo por los restaurantes. Desde que aterrizan dejan mucho dinero porque alquilan coches de lujo, cenan en buenos restaurantes y duermen en el Hotel María Cristina. El problema es que muchas veces no aterrizan en este aeropuerto por las pegas que les ponen y por las limitaciones de horario». Según cuenta, por Hondarribia suelen aparecer actores de cine «fuera de la época del festival».
Asimismo, el piloto recuerda que muchos vuelos privados del aeropuerto corresponden a aeronaves de aeroclubs. «Son aviones de entrenamiento o de aeroclubes de cualquier parte de España o Francia que alquilan el avión y vienen a Hondarribia, duermen aquí y se van a la mañana», añade.
Los aficionados a la fotografía de aviones también han constatado en los últimos meses más movimiento de vuelos privados. Prueba de ello son las fotografías que acompañan este reportaje, realizadas por aficionados del grupo Leso Spotters.
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