Los polideportivos municipales cumplen su primer lustro bajo gestión externa
Tras un primer ciclo de cinco años que acaba en diciembre, Bidasoa XXI y Ayuntamiento han decidido ejecutar la prórroga prevista en el contrato de adjudicación
- IÑIGO MORONDO
- IRUN
El Ayuntamiento de Irun cambió en 2012 el modelo de gestión de sus polideportivos. Licitó un concurso y la gestión dejó de estar en manos del Patronato Municipal de Deportes para pasar a manos de Bidasoa XXI, la versión empresarial del club de natación que presentó la oferta mejor valorada.
El contrato es para 25 años, aunque cada cinco debe prorrogarse con acuerdo de las dos partes. Toda vez que Bidasoa XXI ha mostrado su interés en hacerlo, el delegado de Deportes, Pedro Alegre, defendió la propuesta ante el resto de la Corporación. Pese a la abstención de Sí se Puede Irun y el votó en contra de Euskal Herria Bildu, los votos de Socialistas de Irun, EAJ-PNV y Partido Popular sirvieron para aprobar una renovación que se extiende ahora hasta el 31 de diciembre de 2021.
Durante la sesión plenaria, el delegado expuso con exhaustividad el desarrollo de este periodo en el que los polideportivos se han gestionado de forma externa. No quiso obviar los numerosos problemas que sobrevinieron en un comienzo complicado. Ya antes de que se oficializara el cambio de modelo, el Ayuntamiento anunció que los precios de los abonos se incrementarían. Con la entrada de Bidasoa XXI las nuevas tarifas entraron en vigor. Desaparecieron los abonos familiares y la cuota de adulto se encareció casi un 100%, pasando de costar algo más de 10 euros a costar 20. Las protestas de los usuarios se tornaron solicitudes de baja y de casi 9.300 abonados, en el plazo de medio año, se pasó a 8.800. Los meses siguientes continuó la línea a la baja hasta que en el verano de 2013 se tocó fondo, por debajo de 8.500 abonados.
Este problema encadenó otros. Los números estaban lejos de los que el Plan de Viabilidad que incluía el contrato consideraba adecuados para el correcto funcionamiento del servicio. Ayuntamiento y Bidasoa XXI hubieron de flexibilizar puntos del acuerdo, pero, además, surgieron problemas para satisfacer las condiciones laborales de empleados y subcontratados. Con menos escándalo público que el esperado (por propia decisión de los trabajadores), la plantilla negoció una solución sacrificando parte de sus derechos hasta que llegaran tiempos con mejores números.
También se acumulaban las quejas de los usuarios por la falta de mantenimiento, incluso por el nivel de limpieza, como recordó el propio delegado.
10.500 abonados a día de hoy
Alegre destacó cómo Bidasoa XXI logró dar la vuelta a la situación y desde aquel verano de 2013, la tendencia se ha invertido hasta alcanzar los actuales 10.500 abonados, 2.000 más que entonces. Los cursos y actividades de los polideportivos han ido creciendo desde los 731 a los 817 que se ofertan ahora. «Ha llegado a haber una ocupación del 88%. Ahora, al aumentar la oferta, ha bajado algo, hasta el 84%, que sigue siendo muy alta».
Con este panorama se afrontará el nuevo convenio laboral en 2017 «en el que, como el proyecto pinta mejor, espero que los trabajadores estarán antes que ninguna otra cosa», auguró. También halagó la colaboración de Bidasoa XXI en los eventos especiales (deportivos, culturales, benéficos) que Artaleku y Azken Portu han acogido estos años. Destacó, sobre todo, que los polideportivos, con este sistema «no le cuestan dinero al Ayuntamiento (inversiones al margen), es un servicio que se cubre con las cuotas de los usuarios». Al mismo tiempo, ha proporcionado recursos al Bidasoa XXI para que pueda mantenerse como «un gran club, uno de los mejores del panorama nacional».
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