GUIPUZCOANOS A RÍO
«Si lo hago bien estaré cerca de las medallas»
Cuarto hace ocho años y hace cuatro, Ander Elosegi acude a Brasil en un momento de madurez deportiva y con ganas de que a la tercera sea la vencida
- IÑIGO ARISTIZABAL
El C-1 masculino de slalom en Río de Janeiro va a estar huérfano de sus dos grandes estrellas. En esta cita olímpica no estarán ni el eslovaco Michal Martikan, oro en el ya lejano Atlanta 96 y después sucesivamente plata, plata, oro y bronce, ni el francés Tony Estanguet, ganador en 2000, 2004 y 2012, sorprendentemente noveno en 2008. Dos leyendas, el galo ya retirado y el centroeuropeo, superado en la clasificatoria de uno de los países dominantes del slalom.
Ander Elosegi no oculta que la competición será «distinta sin Martikan y Estanguet, que han sido nuestros ídolos. Ahora no hay dos referentes como lo han sido ellos, pero eso no significa que el nivel haya bajado. Al contrario, es una modalidad cada vez más exigente y sin ir más lejos los que sustituyen a estos dos tienen opciones de ganar».
Se refiere al eslovaco Matej Benus y al francés Denis Gargaud. Al primero de ellos y al británico David Florence -segundo en Pekín 2008 y vigente campeón del mundo- los nombra como máximos favoritos, «pero la lucha de las medallas va a estar muy abierta».
En esa lucha se ve Elosegi, que viene de dos cuartos puestos consecutivos en las anteriores citas olímpicas, esa posición a veces ingrata pero que él siempre ha valorado positivamente.
A pesar del runrún que tiene alrededor, el irundarra no está obsesionado con ganar una medalla. «Sé que después de ser dos veces cuarto la gente espera medalla. Yo también me lo marco como objetivo, pero porque veo opciones reales de conseguirlo. Si no lo viera factible no hablaría de medalla». En cualquier caso, «me veo con confianza y sé que si lo hago bien puedo estar en la pelea por los metales».
En un buen momento
El canoista guipuzcoano considera que «si quedé tercero en el Campeonato de Europa -y Europa es la referencia en aguas bravas- y después tuve buenas sensaciones en las pruebas de la Copa del Mundo, eso significa que estoy en un buen momento». Puesto a comparar, recuerda que «tanto en Pekín como en Londres me sentía bien. Está claro que no estoy peor, pero tampoco diría que mucho mejor». Insiste en que «el nivel general sigue creciendo y cada vez es más difícil estar en los puestos de arriba. Quiero dar mi nivel pero este deporte es particular y puede ser que yo lo haga bien y haya tres mejores ese día. En ese caso no pasa nada».
En ese sentido, Elosegi no afronta los Juegos Olímpicos con la presión con la que participó en el Europeo de Eslovaquia el pasado mes de mayo. En esa cita se iba a decidir el último billete del C-1 y el irundarra lo logró a lo grande, con una medalla de bronce que supone su mejor resultado de siempre en pruebas internacionales.
Ander reconoce que, de las tres, «ha sido la clasificación más difícil de todas. Para Pekín y para Londres tenía la plaza desde varios meses antes. Para Río, teníamos mucha presión y fue duro jugárselo todo a una carta, pero salió bien». Recuerda que «era posible y hasta probable que entrando en la final ya tuviera la plaza y así fue». Con el billete olímpico en el bolsillo se fue a por la final y en ella consiguió la medalla de bronce.
Con 29 años se le supone una madurez deportiva y experiencia olímpica sí que tiene. «Muchos me recuerdan y destacan que es la tercera vez, pero para mí es algo normal, no le doy importancia. Igual dentro de unos años lo valoro más». A pesar de ello, no oculta que «clasificarse es muy complicado».
Le gusta el canal de Río
En Río de Janeiro, 16 canoistas -o hasta 18, por confirmar- estarán en la línea de salida el domingo 7 de agosto. De ellos doce pasarán a la semifinal del martes 9, mismo día en el que los diez mejores disputarán la final. Elosegi ha estado ya tres veces en el canal. «Me gusta. Me gustó desde la primera vez. Yo uso mucho espacio para entrar en las puertas y si éstas están cerca de las paredes, me cuesta más. En el canal de Río, dentro de su estrechez, hay algunas zonas amplias, hay sitio para poder maniobrar. No es una obra monstruosa pero está muy bien. Con poco han hecho un canal muy digno».
En principio no tiene previsto acudir a la ceremonia de inauguración para descansar, pero sí que tiene ganas de vivir el ambiente de la villa olímpica. «En el comedor nos juntamos todos, ves a gente de todos los deportes. Es una experiencia bonita, algo que recuerdo bien de las anteriores olimpiadas».
Preguntado por su compañera de equipo Maialen Chourraut, asegura que «es la máxima favorita para el oro. Si está en su nivel, va a ser difícil que le ganen. Aunque tiene rivales muy buenas, la que más la australiana Jessica Fox. Pero Maialen es la favorita».
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