El Pleno aprueba investigar la gestión de Iridoy en el ámbito Korrokoitz y las acusaciones del alcalde contra él
El mes que viene se constituirá una comisión para «esclarecer la verdad y determinar las responsabilidades políticas que se deriven»
Sí se Puede Irun y EH Bildu presentaron en febrero una moción para que el Ayuntamiento constituyera una Comisión de Investigación sobre lo que rodeó al cese del entonces delegado de Urbanismo, el portavoz de EAJ-PNV, Xabier Iridoy y las declaraciones del alcalde, José Antonio Santano, al explicar sus motivos. Expresó «falta de confianza», entre otras razones, por su «trabajo al margen de los informes técnicos y de la legalidad urbanística».
Los firmantes, con el apoyo del PNV y la abstención de PSE y PP, sacaron adelante la moción. La comisión aún requería un dictamen que fue a pleno el miércoles. De nuevo, los votos de SPI, PNV y Bildu fueron favorables y PSE y PP se abstuvieron, defendiendo el mismo argumentario que en febrero. Muriel Larrea (PP) aseguró que no sabe «cómo fueron las cosas y quiero saberlo y que lo sepan también los ciudadanos. El resto me parece un 'Sálvame' y yo quiero más seriedad». Para Páez, «es una pantomima; atrezzo en la estrategia política diseñada por Bildu, PNV y SPI para intentar ensuciar el buen nombre y el buen hacer del alcalde de Irun».
«Es necesaria»
Ni mucho menos lo ven así los grupos proponentes. «La comisión es ahora más necesaria aún. En el último mes este mar de confusión no ha hecho sino empeorar con ese acto de conciliación que engrasó la maquinaria del fango, con cada parte reafirmándose», apuntó el portavoz de SPI, David Soto. «Queremos conocer la naturaleza del acuerdo que anunció Iridoy y qué requisitos suponía y en relación a eso, si las declaraciones del alcalde se ajustaron a la realidad».
Jokin Melida (Bildu) señaló que la comisión es «la herramienta más adecuada para conocer la verdad», aunque apuntó que, «según expertos en la materia, la eficacia de una comisión de estas características no puede medirse únicamente en función de si se descubre o no una verdad irrefutable» y destacó como valor clave «exponer ante la opinión pública las distintas versiones de unos hechos y contribuir al debate», siempre para «evaluar responsabilidades políticas, dejando a los tribunales las penales».
El portavoz jeltzale Xabier Iridoy mostró su confianza en esa comisión, «donde no valdrá la retórica sino las pruebas que se presenten y los testimonios que se escuchen y se valoren por parte de todos los grupos».
La Comisión de Investigación se aprobó pero no se constituyó formalmente. Eso ocurrirá en un plazo de no más de «15 días hábiles». La formarán dos representantes de cada grupo municipal, con un voto equivalente al de su representatividad en el Pleno. La presidirá el alcalde (salvo que delegue en otro concejal), quien también hará las intervenciones primera y última. Los grupos podrán solicitar la documentación que estimen necesaria y las comparecencias de aquellas personas que consideren oportunas. Las sesiones serán abiertas y públicas, aunque alguna sesión pueda ser a puerta cerrada, «bajo previa petición del interesado, en casos en los que puedan verse afectados derechos fundamentales del compareciente». La Comisión deberá aprobarlo, en tal caso, por mayoría simple, de acuerdo a una enmienda que presentó EAJ-PNV y apoyaron SPI y Bildu.
Hubo tres enmiendas más, todas rechazadas. Dos de ellas, de PP y PNV, hicieron referencia al objeto de la Comisión, que el PSE tampoco compartía. Sin embargo, la discrepancia entre estos tres grupos llevó a que se mantuviera la versión de los proponentes: «Analizar si las declaraciones del alcalde se ajustan a la realidad de los hechos y si la actuación en el ámbito Korrokoitz realizada por el anterior delegado de Urbanismo, Xabier Iridoy, lo ha sido de forma coordinada y ajustada a los criterios técnicos municipales».
«Ordenación y viabilidad»
El debate duró más de una hora. Páez recordó «los errores que reflejan los informes técnicos» e interpeló a Iridoy si «en esas intensas reuniones durante un año no se habló de VPO, de realojos, del 15% de cesión del aprovechamiento al Ayuntamiento...». Que no, respondió Iridoy, que se había hablado «de ordenación: calles, viales, bidegorris, volumetrías, manzanas...». «Esto es un Ayuntamiento serio», advirtió Páez. «Todas las operaciones urbanísticas tienen que tener ordenación y viabilidad financiera: que la ordenación sea viable más allá del papel». Se preguntó por qué Bildu y SPI no se han interesado por el efecto de esos «errores. Hablamos», dijo muy serio, «de mucho dinero».
No tardaron en responder estos. SPI alegando que nunca ha dicho estar a favor «de esa propuesta de los propietarios»; Bildu señalando que «todo eso nos reafirma en lo necesaria que es la comisión. De todo eso es de lo que se tiene que hablar. Descubramos la verdad entre todos».
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