MIGUEL ÁNGEL ARTOLA GARCÍA PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE VECINOS DE ANZARÁN
“La llegada de Irunbus al barrio era algo necesario y muy demandado, estamos contentos por ello”
Periodista y productor audiovisual de profesión, Miguel Ángel Artola, de 45 años de edad y donostiarra de nacimiento, lleva ocho años afincado en Irun. Preside la Asociación de Vecinos de Anzarán desde hace cuatro años.
XABIER SAGARZAZU - Jueves, 5 de Abril de 2018 - Actualizado a las 06:02h
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Miguel Ángel Artola García
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IRUN- Dice Miguel Ángel Artola que al llegar a vivir a Irun, al barrio de Anzarán, tenía “tan cerca la sede de la asociación de vecinos” que se presentó allí para “echar una mano en lo que hiciera falta”. Y así, hasta hoy, en que es presidente.
¿Qué lleva a un donostiarra casi recién llegado a Irun a involucrarse en la asociación vecinal de Anzarán, al poco de llegar?
-Hace años, cuando trabajaba en Onda Cero, hacía un programa en el que dábamos voz a las asociaciones de vecinos y tenía, por ello, cierta cercanía y empatía con ellas y con su labor. Digamos que soy un convencido de las virtudes del movimiento vecinal y de su capacidad para poder lograr cosas y mejorar la vida de la gente. Llegué a Anzarán y empecé a colaborar con la Junta Directiva anterior y llegado el momento, cogimos el testigo hace cuatro años, yo como presidente y con varias personas que habían estado en la asociación en épocas pasadas. Se juntó un grupo bastante majo de gente y nos lanzamos a ello. Y aquí estamos.
Su barrio está de enhorabuena esta semana, con la llegada de la nueva línea L4 de Irunbus. ¿Llevaban mucho esperándola?
La demanda de una mejor accesibilidad desde Anzarán hasta la zona del puente de la estación y el paseo Colón viene de lejos. Para llegar allí hay que subir y bajar unas pendientes importantes, que cuando se construyó el barrio, allá por los años 70 del siglo pasado, quizá no eran un gran impedimento. Pero mucha gente se ha ido haciendo mayor y hay personas para las que subir cuestas como la de la calle Lope de Irigoyen es un impedimento importante que prácticamente los hace recluirse en casa. Desde el barrio se habían pedido medidas como una escalera mecánica, pero el Ayuntamiento la tenía descartada por su alto coste, tanto de construcción como de mantenimiento posterior. La otra alternativa era traer el autobús al barrio, para comunicarnos con el centro y acceder también así al resto de líneas urbanas y a las interurbanas. Por fin ha llegado Irunbus a Anzarán y estamos muy contentos, porque era algo muy demandado y necesario desde hace tiempo.
¿Qué otros problemas o asuntos pendientes tienen en el barrio?
-Nos preocupa el incivismo de alguna gente, con temas como el de las heces de perros que no son recogidas por sus propietarios. Muchos vecinos se vienen quejando de esto y piden más diligencia al Ayuntamiento a la hora de sancionar a los infractores. También tuvimos problemas con los locales de jóvenes en la trasera de Lope de Irigoyen, que afortunadamente, se han ido solucionando. Y tenemos problemas con los ruidos de algunas máquinas de Renfe Mercancías, que llevan a cabo maniobras en la playa de vías a altas horas de la madrugada. No solo hay ruidos, es que incluso llegan a vibrar hasta las ventanas. Ni Renfe ni Adif se dignan a contestar las cartas que les hemos ido enviando. Son dos entidades muy opacas y demasiado grandes, no hay manera.
¿La regeneración del espacio ferroviario de Irun no supondrá una mejora en este asunto?
-De lo que se está empezando a hablar es de la primera fase de esa operación de regeneración urbana, pero abarca el entorno de la estación y sus aledaños, desde el puente del paseo Colón hacia Ventas y Belaskoenea, en sentido a Donostia. Nosotros estamos al otro lado, con la playa de vías que parte de la estación hacia Plaiaundi y Hendaia a los pies de nuestros edificios. Si llega ese proyecto aquí, será a mucho más largo plazo. Pero mientras tanto, Renfe podría evitar ese tipo de maniobras a esas horas o podrían colocarse pantallas para el ruido o algo. No es tanto el tráfico ferroviario lo más molesto como esas operaciones con máquinas muy antiguas y a deshoras.
¿Cómo estan, por otro lado, en cuanto a gente en su asociación?
-Como a casi todas, nos falta gente joven que se involucre en el día a día, en gestionar el local, comunicarse con el Ayuntamiento y ese tipo de tareas. En cuanto a las actividades de ocio y cursos, hay mucha participación. y en junio, tras un año de ausencia, esperamos recuperar las fiestas.
GIPUZKOANDO
Su txoko guipuzcoano. La sociedad Donosti Gain de Egia, aunque ahora voy menos por allí.
Un monte. No soy muy mantañero, pero voy mucho a Jaizkibel.
Un paisaje. La bahía de La Concha, desde el albergue de Ulia.
Una playa.La Concha en mi infancia, Ondarreta en mi juventud.
Una fiesta. La Tamborrada.
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