Deporte de todos los colores en verano
Durante julio y agosto, 15 clubes y entidades de Irun han ofertado hasta 20 actividades deportivas
Las actividades del programa Uda están llegando a su fin. El 31 de agosto concluirán los cursillos en los que, durante los meses de julio y agosto, 15 entidades y clubes de Irun han ofertado hasta 20 propuestas deportivas, dirigidas a los más jóvenes. Remo y piragüismo en SD Santiagotarrak, fútbol en las instalaciones del Real Unión, CD Mariño y CD Behobia; y natación con el club Bidasoa XXI en los polideportivos de Artaleku y Azken-Portu, son algunas de las actividades que se han puesto en marcha dentro del programa Uda.
El delegado de Deportes del Ayuntamiento de Irun, Pedro Alegre, visitó ayer el patio del colegio Dunboa, donde los niños practican tenis de la mano del Club de Tenis Txingudy. El entrenador, Paco Sánchez, valoraba de forma positiva los cursillos: «Hemos tenido un verano fantástico. Al ser una actividad al aire libre, dependemos del tiempo, y nos ha respetado». Respecto al curso pasado, el número de alumnos se ha mantenido en esta edición. «Muchos han repetido y otros vienen de otros deportes», comentaba el técnico.
Enganchar a los jóvenes
En los cursillos de tenis de mesa también se ha mantenido el numero de alumnos respecto al pasado año. Alegre tuvo la ocasión de visitar el Centro de Tecnificación de Tenis de Mesa Sonia Etxezarreta, donde la jugadora de Superdivisión y entrenadora, Ioana Tecla, destacaba la participación «de cerca de 60-70 jóvenes durante el verano. Nuestro objetivo es que se enganchen y vengan durante el curso», apuntaba la entrenadora.
La última de las paradas que efectuó ayer Pedro Alegre fue en la hípica de Jaizubia. Entre caballos y ponis, los más pequeños disfrutan de las actividades ecuestres. «Esto engancha», señalaba la monitora del club, Koro Benito, quien destacaba que, un año más, «son más chicas que chicos quienes se apuntan a las clases de hípica».
Entre las actividades que realizan los más jóvenes, además de aprender a montar y conseguir las nociones básicas para saber controlar los ponis, es el respeto hacia el animal. «Aprenden a limpiar, qué partes tiene el caballo, las herramientas para montar...», pero lo que más les gusta es «pasear por el río», recalcaba la monitora. «Se ayudan entre ellos y hacen grupo, que es lo importante», afirmaba Koro.
El programa Uda ha congregado a niños de tres años en Jaizubia, quienes han practicado la monta en shedland, una de las razas más pequeñas del poni. «Aprenden de todo y no tienen ningún miedo, enseguida se familiarizan», contaba Koro, y añadía que este verano han tenido a jóvenes de Madrid, que aprovechan sus vacaciones estivales en la comarca para apuntarse a las actividades de la hípica: «Nos preguntan dónde pueden montar en Madrid».
Los más jóvenes terminan enganchándose al deporte y están deseosos de continuar practicándolo durante el invierno. Y eso es una muy buena señal.
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