Cerca de 30.000 personas visitaron el Museo Oiasso durante el año pasado
El Museo Oiasso «sigue creciendo, tanto en cantidad como en calidad». 29.210 personas pasaron el año pasado por el equipamiento cultural, «un 1,4% más» que en 2017. La delegada de Cultura, Juncal Eizaguirre, aseguró que «es un orgullo poder decir que seguimos con ese balance positivo. El Museo Oiasso es clave dentro de la programación cultural de la ciudad», aseguró.
La delegada valoró «la manera de trabajar» del equipamiento, y muy especialmente «la política de colaboraciones con otras entidades». Gracias a las alianzas establecidas desde Oiasso con, por ejemplo, el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida o el Arkeologi Museoa de Bilbao, este año han llegado a Irun las exposiciones 'Mulieres' y 'Cambios climáticos en la historia'. Cristina Aguirre, directora del museo, explicó que exposiciones temporales como estas «son una oportunidad de contemplar piezas excepcionales de arqueología que Oiasso está ofreciendo a los guipuzcoanos». De hecho, se ha observado cierta variación en la procedencia de los visitantes: «en 2018, un 23% eran de Irun», mientras que el resto llegaban desde «otras localidades de Euskadi, y también de Navarra», además de «otras ciudades del Estado y de Francia».
Ese mayor número de visitantes de otras localidades es un hecho que desde la dirección del museo se vincula «a esas exposiciones temporales» y, también, «al Dies Oiassonis». Las jornadas romanas que se celebran en julio, señaló Cristina Aguirre, son «una manera muy interesante de divulgar la historia y la arqueología». Junto con el Dies, Juncal Eizaguirre destacó «el Ficab», el Festival Internacional de Cine Arqueológico del Bidasoa, como «programa estratégico del museo».
Un espacio para todos
Una de las principales características de Oiasso es su afán por llegar a diferentes tipos de público, utilizando desde propuestas «pedagógicas y amables» para el público infantil, hasta otras para perfiles más especializados y profesionales. Mª José Noain, responsable de actividades del equipamiento, explicó que «intentamos que las diferentes iniciativas tengan contenidos variados. No sólo somos un museo de arqueología», sino que, en Oiasso, la arqueología es «una puerta que, una vez se atraviesa, nos permite comunicarnos con muchas otras disciplinas». Ejemplo de ello son programas como Musika Museoan, en colaboración con el Conservatorio, o las tertulias literarias que se organizan junto al CBA.
Siguiendo esta misma línea de trabajo, el museo ha emprendido un proyecto llamado 'Oiasso, museo más social', mediante el que el equipamiento se acerca a colectivos que generalmente no acuden al museo «por cuestiones culturales o porque son personas con algún tipo de discapacidad». En este sentido, en 2018 «hemos redactado un plan de accesibilidad» y se realizó el programa 'Manos que cuentan', iniciativa mediante la que personas con discapacidad intelectual realizaron una instalación artística colectiva en el vestíbulo de Oiasso. Precisamente, el arte es «otra de las maneras» con las que Oiasso se sitúa «en el punto de interés social», incorporando «la capacidad que tienen los museos para ser espacios de creación artística», explicó Cristina Aguirre.
Juncal Eizaguirre afirmó que el Museo Oiasso «es un equipamiento que arriesga e innova en cada una de sus propuestas», sin olvidar el valor de su colección permanente. «El programa de actividades está consolidado, pero también abierto a incorporar nuevas propuestas que intenten abarcar la cultura como un todo. Somos un museo de arqueología, pero que piensa en la cultura y en la sociedad», resumió Mª José Noain.
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