Los asuntos clave de Vía Irun suscitan consenso en el proceso de participación
Los resultados reflejan una opinión muy mayoritaria a favor de un gran eje verde, el mínimo de vivienda, actividades innovadoras y muy diversos equipamientos
La información sobre el proyecto Vía Irun seguirá presente hasta final de mes en las exposiciones que desde diciembre acogen Palmera Montero Gunea y la plaza de Txanaleta, pero el proceso de recogida de aportaciones terminó el pasado 4 de marzo y ayer, el delegado de Urbanismo, Miguel Ángel Paéz, y la arquitecta del área, Naiara Zabala, dieron cuenta del resultado.
Páez explicó antes de nada que éste ha sido «un primer proceso de participación en un proyecto que es muy largo. Vendrán más, porque la participación ciudadana va a acompañar a Vía Irun en todo su desarrollo», anunció. Con las opiniones y aportaciones recogidas ahora, los técnicos redactarán el documento de Criterios y Objetivos que será el que guíe «cómo se dibuja ese espacio», añadió Zabala. Esa ordenación se recogerá en una propuesta de modificación del Plan General «que se volverá a exponer públicamente, hablando ya de temas concretos».
LAS CLAVES
- Espacio público
- Prioritario
- Es el tema con mayor valoración por importancia.
- Eje verde
- Gran consenso en cuanto a diseñar un eje verde norte-sur.
- Usos mixtos
- Vivienda al mínimo, actividades económicas innovadoras y equipamientos más allá de lo relacionado con la formación y el conocimiento.
- Nodo de transporte
- Euskotren
- Amplio acuerdo en contra de que el Topo permanezca en su trazado actual.
- Intermodal
- Apuesta por integrar en la futura estación Cercanías, largo recorrido, TAV, autobús y Topo.
- Proceso participativo
- Participantes
- 352 personas en las 14 sesiones presenciales; 215, a través de la web (109 encuestas en papel); 500 en la encuesta telefónica; 3.125 visitantes a la exposición de Txanaleta. Total. 4.495.
- Buena valoración
- Más del 80% consideran los medios adecuados o muy adecuados; el 90% que ha sido útil y ha servido para aportar.
De lo que ambos hablaron ayer fue de la información que incluye el informe inicial de esta primera fase participativa. Son básicamente «datos de participación y consensos generales sobre los temas. Un segundo informe, que ya se está realizando, recogerá todas las aportaciones y las actas de las reuniones presenciales con todo lo que allí se dijo», aclaró Naiara Zabala. La arquitecta se mostró optimista respecto a que la mayoría de sugerencias acaben teniendo cabida en la ordenación final.
Despierta interés
Una de las primeras conclusiones que Páez destacó de este primer informe fue que «Vía Irun ha despertado el interés de la ciudadanía, que se ha mostrado activa, claramente interesada en algo que siente que va a transformar la ciudad. Casi 5.000 personas han querido enterarse de qué va esto y me parece subrayable».
Otro asunto que destacó el edil fue el del «consenso en casi todos los temas que se han tratado en el proceso, pero destacaría especialmente dos: la intermodalidad y los usos mixtos».
Zabala explicó el contenido del informe, que alude a ésos y otros muchos asuntos. Entre las pautas que la ciudadanía ha marcado a los técnicos para que dibujen el futuro del ámbito hay una directriz clara: «quiere un espacio verde de norte a sur, un eje verde, que no tiene por qué ser líneal pero que debe tener una continuidad». El consenso al respecto es enorme en los distintos perfiles de participantes (tejido social, tejido económico, políticos, juventud, barrios, ciudadanía general...), pero además, el de la ordenación del espacio público es el tema prioritario para los irundarras a tenor de los resultados obtenidos.
En la distribución del suelo, la ciudadanía apoya la propuesta de usos mixtos, pero con matices. «Vivienda sí, pero en su mínima expresión. Para que haya actividad todo el día, pero no porque exista necesidad». Actividades económicas innovadoras sí, «pero desde Belaskoenea apuntaban incluir comercio de proximidad, del que el barrio carece». También consenso sobre que haya universidad y centros de conocimiento, «pero se apuntan otros equipamientos como un museo del ferrocarril, equipamientos sociales...».
Otro consenso claro «es respecto a mantener la traza actual del Topo y soterrarla». De hecho, la apuesta mayoritaria es la de reunir en la futura estación «Cercanías, largo recorrido, Alta Velocidad, autobuses y el propio Topo».
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