viernes, 24 de abril de 2020

Opilas confinadas

Noticia publicada en Diario Vasco,el viernes día 24 de Abril de 2020.

Opilas confinadas

Opilas confinadas

El estado de alarma no impedirá que las madrinas regalen este bizcocho de almendras a sus ahijados el sábado con motivo del día San Marcos

ITZIAR ALTUNA
El calendario no entiende de estados de alarma ni confinamientos. Los días van pasando y el santoral avanza, este año, sin apenas poder festejar los días marcados en rojo. A ello se suma el goteo de anuncios que van confirmando lo que muchos temían: las fiestas patronales se suspenden. Este año no habrá ni Batalla del Vino en Haro, ni Sanfermines en Pamplona, ni Tomatina en Buñol, festejos que reúnen a miles de personas cada año. La mayoría de los ayuntamientos todavía se resisten a tomar la temida decisión, pero todo indica que este verano no habrá fiestas de San Juan, San Pedro, San Marcial, San Fermín, Cármenes, Magdalenas, Santiagos o San Inazios. Y si los hubiera, poco se parecerán a como acostumbramos a celebrarlas, con las calles llenas de gente y los concursos gastronómicos como parte importante del programa de fiestas.
Ante este panorama, siempre quedará la opción de que cada uno celebre la fiesta en su casa. Así lo hicieron el pasado fin de semana los zumaiarras, y así lo harán el sábado en las comarcas del Bidasoa y Oarsoaldea con el día de San Marcos. Este año las opilas que regalan las madrinas a sus ahijados no se podrán bendecir en las parroquias, ni degustarlas en las campas de Guadalupe, San Marcial, ni se podrá celebrar la romería en el fuerte de San Marcos. Esta vez toca disfrutar de ellas en casa.
Porque lo que es seguro es que, a pesar de lo excepcional de la situación que estamos viviendo en las últimas semanas, los niños (y sus acompañantes) sí podrán disfrutar del tradicional bizcocho de almendra decorado con caramelos, huevos de chocolate y un 'txito' o pollito. Algunas pastelerías de Irun y Hondarribia ya trabajan desde hace unos días en la elaboración de las opilas, aunque tal y como explican sus gestores, en un principio dudaron de la conveniencia de preparar este sabroso postre. Pero las llamadas de los clientes interesándose por ellas aseguraban la demanda, por lo que, a pesar de la obligación de permanecer en casa, el aroma de las opilas inunda estos días los obradores. El estado de alarma, sin embargo, no permitirá que las pastelerías se llenen de clientes que vayan a comprar las opilas. De hecho, la mayoría de los establecimientos ha reforzado su servicio de entrega a domicilio, para evitar que la gente tenga que acercarse a recogerlos. En Hondarribia, por ejemplo, la guardia municipal ha visitado y estudiado los accesos a las pastelerías, para garantizar la seguridad y la prevención.
Uno de los momentos más emotivos y esperados del día de San Marcos es la bendición de las opilas. Centeneras de niños suelen acudir con sus bizcochos para que sean bendecidas a las parroquias del Juncal, San Marcial, o Nuestra Señora de la Asunción y del Manzano en Hondarribia. Este año no podrán hacerlo, aunque el párroco de Hondarribia ha anunciado que a las doce del mediodía, desde el campanario, realizará la bendición. Cada uno tendrá que sacar a su balcón o ventana la opila si quiere recibir esa bendición.
Pero mientras las pastelerías apuran las horas en la elaboración de las opilas, en muchos hogares los ingredientes para preparar este bizcocho aguardan su momento. Huevos, azúcar, harina, almendra molida, yogur, levadura y esencia de limón o naranja, al gusto. Con todo ello se elabora el bizcocho, que luego se decorará con caramelos, huevos de chocolate, un 'pollito' e incluso con plumas. Muchas madrinas preparan en casa su opila. En estos días de confinamiento en los que la repostería se ha hecho un hueco en muchas cocinas, quizá más de uno se anime a elaborar su primera opila casera.

No hay comentarios: