Bienestar Social retoma los contactos contra el aislamiento de personas mayores
Las distintas iniciativas que desde el área de Bienestar Social se desarrollan cada año para prevenir el aislamiento de personas mayores que viven solas se vieron interrumpidas con el confinamiento por la pandemia. «Habíamos hecho la primera oleada de contacto con más o menos la mitad de las personas que viven solas y llegaban a los 75 en este 2020», indicó la delegada Cristina Laborda. El coronavirus frenó las previsiones, «pero ahora vamos a retomar el programa contactando desde esta semana con los 111 que faltaban», indicó la técnica Aloña Zurutuza, que trabaja en Bienestar Social precisamente en este campo de atención a los mayores.
Contando también a algunos de más edad a los que se va haciendo un seguimiento, la cifra total de irundarras a los que invitar al programa era de 240. «Primero se les manda una carta para proponerles una entrevista que puede ser presencial o telefónica. Luego, según sus intereses y sus necesidades se les proponen diversos talleres», señaló Laborda.
El pasado año el 70% de los contactos no mostraron debilidades en sus relaciones sociales ni deterioro cognitivo. El 22% sí necesito de acciones de refuerzo social mientras que fue un 3% de los casos en el que se apreció deterioro.
Son esos casos en los que se detecta alguna necesidad en los que se activan los programas de apoyo, especialmente mediante los distintos talleres que contempla la prevención de aislamiento y en los que el pasado año llegaron a participar 40 personas.
Al retomar ahora la iniciativa «queremos, en la medida de lo posible y poniendo siempre por delante las medidas y exigencias de seguridad y prevención por la Covid-19, recuperar la relación presencial», aseguraba la concejala. En esa referencia incluía tanto los talleres, «que al hacerse siempre en grupos muy reducidos se pueden llevar a cabo también en estos momentos tomando las medidas necesarias», como las entrevistas cara a cara, «que siempre resultan más enriquecedoras que las que se realizan por teléfono», comentó.
Siempre dependerá de la decisión que tomen los ciudadanos a los que se contacta y de los límites que obligue a poner en cada momento la pandemia, «pero sí nos parecía importante retomar lo antes posible este programa porque creo que todos tenemos claro que en esta crisis sanitaria los mayores son uno de los colectivos más vulnerables y, especialmente, aquellos que viven solos».
6.000 llamadas de teléfono
En ese sentido, Laborda hizo hincapié en el esfuerzo que se realizó desde el Ayuntamiento la pasada primavera con motivo del confinamiento. «Hicimos llamadas de teléfono a más de 6.000 personas mayores de la ciudad, bien que viven solas bien que viven en pareja con otra persona también mayor». Laborda aseguró que esas llamadas «sirvieron para detectar necesidades y ayudar en cada caso con las acciones que eran necesarias».
Señaló cómo «una simple llamada a veces lo cambia todo para alguien» y destacó por eso mismo «el importantísimo trabajo de los voluntarios de Nagusilan», que durante el confinamiento reforzaron su «programa de contacto telefónico con mayores que necesitan mantener algún tipo de relación social. A mucha gente esa llamada a la semana o cada dos días le cambia la vida».
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