sábado, 15 de agosto de 2020

De Irun a Oiasso en un paseo de hora y media

Noticia publicada en Diario Vasco,el sábado día 15 de Agosto de 2020.

De Irun a Oiasso en un paseo de hora y media

Tour Irun romano. La actividad que cada domingo se organiza desde el museo permite conocer la ciudad clásica mediante una aplicación y un recorrido guiado por la actual

La visita al interior de la ermita-museo de Ama Shantalen para hablar de ritos funerarios y de la historia del propio edificio es una de las joyas que incluye el Tour Irun Roma. / FOTOS F. DE LA HERA
La visita al interior de la ermita-museo de Ama Shantalen para hablar de ritos funerarios y de la historia del propio edificio es una de las joyas que incluye el Tour Irun Roma. / FOTOS F. DE LA HERA
IÑIGO MORONDO
Tour Irun Roma es la propuesta dominical del Museo Oiasso. Previa inscripcción y al precio de 5,5 euros (3,85 para niños y gratis para menores de 6 y siempre con entrada al museo incluida), ofrece un recorrido temporal y geográfico por los nexos de unión entre la actual Irun y la polis romana de Oiasso. La aplicación homónima que desarrolló Arkeolan –y que se activa por geolocalización en puntos concretos de la Parte Vieja– completa el paseo con información museística y fotografías. De esa manera, en realidad, es posible hacer el recorrido cualquier día y por uno mismo, pero gana mucho la experiencia cuando la conduce una experta como Maialen Aparicio, la historiadora que guió al grupo compuesto por Coralie, Näis, Channel, Carlos, Elena y Leire.
Las primeras eran francesas, de Toulouse, y habían acudido desde Hendaia, donde pasan sus vacaciones estivales. «El año pasado vimos el museo y nos gustó mucho. Este año, hemos añadido el tour», explicaba Coralie, la madre. Las tres disfrutaron del agradable paseo y las explicaciones de Aparicio, sobre todo Channel. «Me gusta mucho la historia, especialmente la Antigüedad, y estoy pensando en estudiar eso en la universidad», comentó Channel.
años han pasado desde que Jaime Rodríguez Salís encontrara las primeras 'terra sigilata' romanas en la plazoleta del Juncal
A lo largo de ese tiempo se ha ido descubriendo cómo fue esa Irun romana llamada Oiasso.
Los otros tres miembros del grupo eran irundarras. «Cuando sales fuera, te parece la bomba que te hagan un recorrido como éste por una ciudad que no conoces. Luego lo tienes en casa y no encuentras el momento de hacerlo», señalaba Elena. «Nos ha costado un poco, pero por fin hemos venido». Leire, por su parte, apuntó que «más o menos ya conocía lo que fue Oiasso y cómo habían ido apareciendo restos en la ciudad, pero después de hacer el tour lo tengo todo más claro y me he enterado de cosas que no sabía».
Una de ellas, admitía, es lo pronto que se dieron los primeros hallazgos. «En 1969, cuando el Ayuntamiento tenía pensado hacer unas obras en la plaza del Juncal, Jaime Rodríguez Salís se presentó ante los concejales pidiendo que le dejaran hacer una prospección arqueológica. Decía que había restos romanos», narró Aparicio. No era una ocurrencia. Rodríguez Salís se basó en la investigación de su padre, Luis Rodríguez Gal, conocido como Luis de Uranzu. «Excavó y encontró un tesoro», dijo la guía, y no exageraba con la expresión. Lo que halló fue 'terra sigilata', una cerámica representativa e indiscutiblemente romana que, con su solo desenterramiento, ponía en cuestión las principales teorías sobre la presencia romana en Irun y en el País Vasco.

Ocho estaciones

Por eso, la puerta de la parroquia es el primero de los ocho puntos de referencia en los que se detiene el tour, los puntos que la aplicación Tour Irun Roma identifica cuando el usuario se acerca a ellos con su móvil. Hay que ir en el orden que corresponde, porque no se activará uno si no lo hizo el anterior. Así que tras el del Juncal, se visita la calle Santiago, otro lugar clave para entender el pasado romano de la ciudad porque fue allí donde apareció el puerto, clave fundamental para entender lo que era Oiasso. Esa infraestructura portuaria romana, la única de sus características que se ha recuperado en toda la península, también debe su descubrimiento a una previsión de obras municipal y al empeño de una persona, en esta ocasión la arqueóloga Mertxe Urteaga, en que el Ayuntamiento permitiera labores arqueológicas.
En ese viaje del Tour Irun Roma, esos detalles los aporta la guía más que la aplicación, que se limita a la información y las fotografías, complemento imprescindible eso sí para sacar el máximo partido a cada parada del camino. La tercera, al comienzo de los bidegorris de Santiago y Osinbiribil, habla de la frontera fluvial que condicionó a Oiasso y, desde luego, a Irun durante toda su historia. La cuarta, junto al canal, entre la avenida Navarra y la calle Uranzu, permite una vista despejada de Aiako Harria para hablar de la minería y la quinta es en otro de los lugares determinantes del Irun romano, la ermita-museo de Santa Elena. Aparicio abrió sus puertas para una deliciosa visita a una joya de la arqueología y la historia a la que sólo en situaciones muy concretas se puede acceder.
Las plazas Urdanibia, para hablar de la marisma que rodeaba Oiasso, y San Juan, para explicar cómo aquel núcleo urbano se asentaba sobre una planicie elevada, llevan al grupo a una última parada: la trasera del Museo, desde donde, en lugar de las termas, sólo se ve la cubierta que protege sus restos. Quizá algún día se ejecute el ansiado proyecto para su museización. Mientras tanto, y aunque parezca increíble, sólo la voz de la guía permite entender lo importantes que son.

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