El Ayuntamiento destina en lo que va de año un millón en ayudas para 400 familias
Además, desde que se decretó la pandemia, el Consistorio ha contactado con 6.000 irundarras de más de 65 años que viven solos o con otra persona mayor
Los efectos de la crisis sanitaria en la economía real han sido directos y profundos en todas partes e Irun no es una excepción. Desde las primeras semanas del confinamiento, allá por el mes de marzo, el Ayuntamiento de Irun, con el consenso de todos los grupos municipales, empezó a tomar medidas que han perseguido destinar recursos públicos a diversos aspectos en, principalmente, dos frentes durante ya más de cinco meses: activar la economía local y paliar el daño en las capas sociales en las que más grave está siendo.
Además de poner en marcha incentivos económicos y desarrollar nuevas medidas, como las ayudas a la conciliación en verano para las familias con menores, desde el Consistorio se han reforzado las partidas de las AES (las Ayudas de Emergencia Social que financia el Gobierno Vasco por ser la institución competente en la materia) y de las Ayudas Especiales.
- de las 203 solicitudes de Ayudas Especiales que Bienestar Social ha aceptado en lo que va de año se dirigen a la manutención de la familia y están directamente ligadas a los efectos provocados por la crisis derivada de la pandemia
- El Ayuntamiento gestiona y financia las Ayudas Especiales para poder actuar sobre cuestiones que quedan fuera del marco asistencial autonómico de las Ayudas de Emergencia Social (AES) o la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).
«Tanto las AES como las Ayudas Especiales conforman una de las principales líneas de apoyo a las familias irunesas desde los servicios sociales. Este año se ha reforzado el presupuesto para intentar paliar las necesidades que puedan provocar los efectos de la pandemia dentro de una premisa fundamental que hemos tenido muy presente desde el inicio del estado de alarma: mantener la atención social priorizando, por un lado, aquellos colectivos que son más vulnerables y, por otro, la gestión de ayudas económicas para que lleguen a quienes las necesitan», indicó la delegada de Bienestar Social, Cristina Laborda.
A fecha de 31 de julio, el Ayuntamiento había concedido ya 1.079 Ayudas de Emergencia Social respondiendo a las solicitudes que habían ido formulando 398 familias de la ciudad. Aunque, efectivamente, se trata de una garantía que financia Gobierno Vasco, la gestión corresponde al Ayuntamiento, que se encarga también de cubrir la diferencia que pueda existir entre la necesidad para satisfacer todas las ayudas aprobadas y la aportación que se haya realizado desde Vitoria. En esta ocasión, y para lo que va de año, se han comprometido ya 951.684 euros, la mayor parte (495.915 euros) para gastos relacionados con la vivienda (alquiler, créditos hipotecarios, etcétera). El resto de ayudas tienen diferentes objetivos y en lo referente a este 2020 destaca que en las relativas a manutención se hayan concedido ya casi medio centenar que están directamente vinculadas a la situación provocada por la Covid-19.
Las Ayudas Especiales, por su parte, están financiadas enteramente por el Ayuntamiento de Irun y se dirigen a casos excepcionales para cubrir necesidades que no pueden ser atendidas por las AES o la RGI. En lo que va de año, Bienestar Social ha concedido ya 203 ayudas que suman un importe total de 111.201 euros. 117 son ayudas de manutención vinculadas a los efectos de la emergencia sanitaria.
Desde Bienestar Social destacan que las solicitudes se han gestionado «de la forma más ágil» para que el pago a las familias pudiera hacerse lo antes posible. Señalan también que sólo con esas dos líneas (sin tener en cuenta ayudas a la conciliación, a la eliminación de la brecha digital, a las compras escolares Erosi eta Ikasi...) se ha superado ya el millón de euros comprometidos para este 2020 (1.062.885 euros hasta el momento) y que el número de familias irunesas que han percibido o percibirán ese apoyo supera las 400.
Desde el área se indica que en esos números totales se incluyen las prestaciones comprometidas en AES y Especiales, tengan que ver o no con los efectos derivados de la crisis económica que ha provocado la emergencia sanitaria de la Covid-19.
Atención a mayores
Además de estas ayudas, la delegada Cristina Laborda quiso recordar «el trabajo realizado con otro de los colectivos que ha sido prioritario desde el inicio de la pandemia, el de las personas mayores de Irun». Laborda aseguró que los servicios sociales llamaron «a casi 6.000 personas mayores de 65 que viven solas o acompañadas por personas que son también de edad avanzada». Fruto de estos contactos, 81 personas fueron atendidas, ocho de las cuales se encontraban en una situación que requirió activar otro tipo de apoyos. En la mayoría de casos, lo que se viabilizó fue hacerles la compra de productos básicos (alimentación, farmacia...), bajar la basura y otras cuestiones del día a día. Todo ello se realizó con la colaboración de Protección Civil y Cruz Roja. Los contactos realizados han servido también para activar en algunos casos el servicio de comidas o el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD).
Desde el comienzo del verano, la Unidad de Acogida de los servicios sociales retomó la atención presencial habitual (cumpliendo con las exigencias en medidas de higiene y distanciamiento), sin necesidad de cita previa. Se puede contactar con este servicio en el 943 505 357 ó en el 943 505 358.
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