«La plazoleta del Juncal es un sitio chulísimo para Bizinema Bang Bang»
La sesión al aire libre de la iniciativa cinéfila funcionó de maravilla y no se descarta que pueda consolidarse para futuros veranos
Bizinema Bang Bang propone cine en versión original subtitulada. Una sesión doble con clásicos cinematográficos de los 80 y 90 que se rodea de una buena presentación, un llamativo photocall, ambientación, merienda-cena, buen ambiente y siempre alguna sorpresa.
Desde finales de 2017, cuando se puso en marcha gracias a una propuesta de los presupuestos participativos, no ha dejado de crecer. Apoyadas cada vez con más fuerza por el área municipal de Cultura, las asociaciones que le dan nombre, Bizinema y Bang Bang, hacen un trabajo sublime con el respaldo de un público que no deja de crecer y de comercios como Brontë, Tinta o Telepizza.
Con la seguridad que da tan buena trayectoria, la pasada semana los organizadores de esta iniciativa asumieron un nuevo reto: trasladar uno de sus espectáculos a campo abierto. «No nos esperábamos estar haciendo algo así este verano, pero por culpa de la Covid no pudimos hacer dos sesiones que teníamos previstas en el Amaia y el Ayuntamiento nos ofreció que nos encargáramos de una de las noches de cine de verano», explica Adur Amilibia, de Bizinema. «Llevar uno de nuestros eventos a la calle era todo un reto», admite Jon Paul Arroyo, de Bang Bang, «pero nos ofrecía nuevas oportunidades». Por ejemplo, y aunque el Amaia ofrece muy buenas instalaciones y bastante espacio, «en la calle era más cómodo que una banda pudiera tocar en directo. Y eso hicimos», cuenta Arroyo. «También atrajimos gente que vino a una de nuestras sesiones por primera vez. Supongo que es más fácil ir a descubrir algo así cuando es en la calle». «Y eso que el tiempo nos tuvo en vilo hasta el final», apunta Amilibia. «A las siete teníamos todo preparado, montado y listo para empezar a las diez. Entró una galerna y empezó a llover. Casi nos da algo. Pensamos que íbamos a tener que suspender cuando a las ocho se puso aún peor». Es lugar común para cualquier organizador de eventos que «éste es el riesgo que asumes cuando haces algo al aire libre en Gipuzkoa, aunque sea verano», admite Arroyo. Con todo, la valoración final de lo ocurrido no podría ser mejor. «Para las nueve dejó de llover y empezó a venir gente. Hubo 135 espectadores cuando el máximo eran 181 por las restricciones sanitarias. Todo salió súper bien y la gente se fue encantada»
Aún hay más por ver
Tanto en Bizinema como en Bang Bang contemplan que esta fórmula de sesión al aire libre se pueda consolidar para futuros veranos haya o no peligro por el coronavirus. «Lo tenemos que hablar con el Ayuntamiento a ver qué les parece a ellos, pero por nosotros no habría problema. El Juncal es un sitio chulísimo para hacer Bizinema Bang Bang, pero Irun está lleno de sitios en los que nos gustaría ver cine al aire libre. Tenemos ideas muy guays que esta vez, por la Covid, no pudimos llevar a cabo».
De momento, lo que tienen previsto es «cumplir el programa para lo que queda de año, con sesiones el 18 de octubre y el 26 de diciembre», anuncia Amilibia. «La fórmula de estos eventos va calando y no queremos que se pierda eso», asegura Arroyo. «Garantizar la seguridad nos llevará a renunciar a cosas como las pizzas compartidas entre película y película, pero la esencia la mantendremos. Y el Amaia tiene aforo suficiente como para que aplicando la restricción, la que nos digan cuando llegue el momento, siga mereciendo la pena hacerlo».
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