El puente Avenida se abre de nuevo más de tres años después
Ya se puede volver a circular por la centenaria estructura, que mantiene su uso exclusivamente para peatones y bicicletas
Los alcaldes de los dos municipios que une, José Antonio Santano por Irun y Kotte Ecenarro por Hendaia, se citaron en la mañana de este viernes en el puente Avenida. Repasaron allí el resultado de unos trabajos de renovación integral que, como propietaria del puente, ha acometido Irun. Después de tres años con el puente cerrado, Santano tuvo ayer palabras de agradecimiento para su homólogo hendaiés porque «aceleró unas gestiones para conseguir los permisos que eran complicadísimas para nosotros y si no llega a ser por él, quizá aún no hubiéramos podido ni empezar».
Ecenarro le correspondió también con buenas palabras, estimando que «Irun tomara la decisión de renovar este puente. Una decisión importante en cuanto a la seguridad, pero también por la historia. Éste ha sido un lugar de dolor y sufrimiento, pero con los años lo fue también de esperanza y libertad». Santano ya había apuntado que además de jugar un papel en la Historia de Irun y de Hendaia, «este puente sostiene historias de miles de personas y familias relacionadas con la Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial y el franquismo, cuando veíamos al otro lado Europa como un espacio de libertad». Por todo eso de lo que este paso ha sido testigo, decía el primer edil irundarra que «lo que hemos restaurado con esta obra es la memoria del Bidasoa y todas esas vivencias ligadas al puente».
2,2 millones de obra
Finalizado el encuentro de los alcaldes sobre el punto central del cauce del Bidasoa, se retiraron los vallados en ambas orillas y el puente se pudo volver a cruzar. «Algunos, ayer, viendo que las cosas de la obra no estaban, ya movieron las vallas para pasar», comentó Ecenarro. Hendaia abrió hace unos días el paso inferior por su pasarela, que había estado cerrada por las obras. «Con el final de esta obra, creo que tú y yo vamos a estar más tranquilos, ¿no? Menos '¿cuándo acaba?', '¿cuándo abrís?', '¿por dónde paso?'», le dijo Ecenarro a Santano con complicidad. «Pero había que hacerlo y ha quedado muy bien; habéis hecho una buena obra y la historia entre Irun y Hendaia sigue adelante y seguirá muchos años».
El dato
- 40 meses ha estado cerrado el puente (y el paso bajo el mismo)
- El 12 de abril de 2017 se apreció riesgo de colapso y se cerró de inmediato. La complicada gestión de los permisos para actuar en un puente internacional propiedad de un municipio, las figuras de protección patrimonial del puente y la complicación técnica de la obra que había que acometer, junto a una disputa con la empresa adjudicataria al comienzo de la obra, han alargado ese cierre más allá de los tres años. El puente, de 1915, tiene 112 metros de largo y 12,30 de ancho sobre una estructura metálica. Tiene cinco vanos de 22,4 metros y pilas y estribos de sillería.
La renovación ha sido completa: estructura metálica (limpiada y reparada sustituyendo fragmentos irrecuperables), recogida de pluviales, nuevo pavimento, nueva barandilla... «y todo con la idea de recuperar el aspecto original del puente en 1916, incluso cosas que se habían perdido», comentó Santano. El coste ha sido de 2,2 millones de euros que ha asumido el Ayuntamiento de Irun, «aunque hoy mismo me han confirmado una ayuda de 50.000 euros de la Diputación».
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