El Pleno congela por unanimidad las tasas e impuestos para 2021
Todos los grupos coincidieron en la necesidad de no incrementar la carga a la ciudadanía en momentos económicamente difíciles
La sesión plenaria de ayer fue presencial. El esquema con los concjelaes repartidos por toda la Sala Capitular para mantener las distancias parecía haberse consolidado. Sin embargo, las restricciones que llegan con esta segunda ola de Covid apuntan a que los próximnos plenos serán telemáticos, al menos en parte, con pocos ediles en el consistorio y la mayoría participando en remoto. Que sólo sea eso.
Al margen de la cuestión del formato, el Pleno fijó ayer las tasas e impuestos municipales que el próximo año pagarán los irundarras, sin incremento respecto a éste. El criterio general de congelación propuesto por el Gobierno contó con respaldo unánime de los grupos. En los tributos, destacan nuevas bonificaciones del IAE: durante 5 años para nuevas empresas (50% en el primero y una bajada de 10 puntos por ejercicio) y del 50% para las que registren rendimiento negativo el año anterior.
En las tasas, la novedad principal es que, a petición de EH Bildu, según indicó el delegado de Hacienda Miguel Ángel Páez, los bares que se han pasado del grupo 3 al 2 y se han visto obligados a pagar una nueva tasa cuentan con una bonificación del 95% de la misma.
En los precios públicos, los cambios corresponden a la adaptación del coste de Eskola Kirola al servicio prestado y al redondeo en las entradas para los espectáculos en el Amaia, que supone ligeras variaciones en algunos casos al alza y en otros a la baja.
Apoyo unánime
Las intervenciones de los diferentes representantes de los grupos municipales fueron en consonancia con el posterior consenso en la votación. No siempre es así.
Quizá el posicionamiento previo más tibio fue el del PNV. Su edil, Iosu Iguiñiz, sólo intervino para preguntar por los efectos que tendrán las bonificaciones en el IAE en el presupuesto municipal. El interventor le dio la respuesta técnica: «Es difícil evaluarlo previamente, dado que se aplican a empresas de nueva creación, que no sabemos cuántas serán», al igual que es difícil prever, en el otro caso, cuántas tendrán resultados negativos. El alcalde, José Antonio Santano, le dio una réplica más política: «La cuestión no es tanto el impacto recaudatorio como trasladar un mensaje a los emprendores y a las empresas».
Miren Echeveste (Elkarrekin Podemos-IU) recordó que aunque no ha habido tiempo de traerla a este pleno, en 2021 el Ayuntamiento cobrará una nueva tasa a petición de su coalición. Será para las eléctricas y se corrresponderá al uso del espacio público para su red de transporte de energía. Apuntó las dificultades para retocar tasas en servicios cuya gestión está externalizada, por lo que pidió una reflexión al Gobierno, y aunque dijo no entender bien por qué éste era el momento para redondear los precios del Amaia, confirmó el apoyo de su grupo a la propuesta general del dictamen.
El portavoz de Bildu, Jokin Melida, incidió en la situación de la hostelería, en la importancia de al menos evitarle el pago de una segunda tasa y en reclamar ayudas para el sector, confirmando su apoyo a pesar de «algunas dudas con varias tasas».
Por su parte, Iñigo Manrique (PP) puso menos matices en su apoyo a «una congelación que da un respiro en este momento complicado para las familias y para la sociedad en general».
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