Noticia publicada en Diario Vasco,el martes día 23 de Noviembre de 2021.
Operarios ultiman los detalles para la próxima apertura del vial. /
La primera fase de la Ronda Sur de Irun se abrirá el 2 de diciembre
Se trata de una nueva variante, paralela a la autopista, que conecta Larreaundi con Oinaurre evitando el paso por la ciudad
La Ronda Sur se va a convertir en una realidad a partir del 2 de diciembre. Esta primera fase que se abrirá en apenas 10 días tiene el potencial de transformar el tráfico en la ciudad. Actualmente, existe al norte una variante que, con ligeras mejoras, sigue siendo la de hace casi medio siglo. Para aligerar el denso tráfico que la ciudad sufre en sus accesos llega ahora esta variante al sur que, sin conectar toda la ciudad de este a oeste (al menos en esta primera fase), va a prestar un servicio fundamental. A partir del día 2, jueves de la semana próxima, los vehículos que, provenientes de Donostia, salgan de la autopista por el semienlace de Oinaurre, estrenado en marzo del pasado año, podrán llegar sin pisar trama urbana hasta la nueva glorieta en la confluencia de la avenida Euskal Herria y las calles Berio y Miguel de Ambulodi, la frontera entre los barrios de Larreaundi y Lapice. La misma posibilidad ofrece para salir de la ciudad. Eso, en términos de tiempo ganado para los conductores irundarras es difícil de estimar porque depende del momento del día, pero está claro que sin rotondas, semáforos ni pasos de cebra va a ser mucho. Muchísimo.
No ha sido fácil llegar a este punto. No ha sido fácil en ninguna de las etapas. La Ronda Sur tomó cuerpo como opción verosímil para mejorar el tráfico en los accesos a Irun en aquel mandato en el que EH Bildu ostentó el Gobierno foral. Los abertzales no veían el desdoblamiento de la variante norte e hicieron la apuesta por construir una al sur y llegaron a redactar el proyecto en 2013 dibujando una nueva puerta de la A-8 hacia Irun y la variante paralela a la autopista. Pero se quedaron ahí. Fue en el cuatrienio siguiente, con Markel Olano al frente de un Gobierno PNV-PSE, cuando arrancaron las obras, no sin polémica. La Diputación sólo asumió la construcción del semienlace y conminó al Ayuntamiento a encargarse de la Ronda Sur que, por ser un vial urbano, escapaba de la competencia foral. El consistorio aceptó mientras le llegara la financiación que la Diputación tenía programada para sufragar la nueva carretera y, con más tensión de la necesaria y más retraso del debido, los fondos llegaron a la casa consistorial para que se pudiera licitar la obra.
Los trabajos arrancaron oficialmente en julio de 2019. El semienlace que la Diputación ya estaba construyendo se estrenó al comienzo de la pandemia, en marzo de 2020 y, por entonces, el Ayuntamiento aún mantenía que su obra, la de la Ronda Sur, acabaría en febrero de 2021. A pesar de continuos desencuentros con la adjudicataria, se mantuvo esa previsión de manera oficial hasta el mes de enero. Cuando ya era obvio que la carretera no se iba a abrir en las próximas semanas, se aprobó una prórroga del plazo hasta el mes de julio. El Gobierno local siguió aferrado a esa fecha, aunque finalmente en junio reconoció que tampoco se cumpliría y trasladó el fin de obra a octubre. El Pleno del mes de julio, se amplió el margen hasta el 15 de diciembre, aunque finalmente sobrarán un par de semanas.
La carretera está ya terminada y los operarios ultiman estos días los detalles finales para que los coches empiecen a circular el próximo día 2. «En clave de movilidad y tráfico, es el proyecto más importante de los últimos años. Una actuación muy esperada por la ciudad», ha valorado el alcalde, José Antonio Santano. El proyecto de la segunda fase para estirar la ronda más allá de Txenperenea está ya en redacción, «pero este primer tramo ya nos permite empezar a pensar en tomar otras decisiones en los diseños de los tráficos del centro ciudad dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible que tenemos sobre la mesa».
Entre el presupuesto inicial de obra y las posteriores modificaciones, el coste de la Ronda Sur se eleva hasta casi 8 millones (7,83), sufragados entre Ayuntamiento y Diputación en proporción 20-80. Además, el consistorio ha asumido la conexión de la ronda con la trama urbana mediante la construcción de una rotonda y otra serie de mejoras que han costado 1,17 millones. Responsables del Gobierno municipal han manifestado en reiteradas ocasiones su voluntad para mantener este modelo de colaboración con el ente foral para las sucesivas fases de esta variante.
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