Noticia publicada en Diario Vasco, el martes día 28 de Junio de 2022.
La residencia de Arbes en Irun comenzará a construirse en 2023
Se prevé que el centro, que tendrá 130 plazas, 54 apartamentos tutelados para personas mayores, 16 apartamentos para personas con discapacidad y un centro de día, esté listo «en dos o tres años»
Hace varios años que Irun tiene reservada una parcela para una de las grandes infraestructuras previstas en el mapa de servicios sociales en Gipuzkoa, llamada a ser «un claro ejemplo del nuevo modelo de ciudados», y parece que finalmente la maquinaria de obra comenzará a trabajar en ella. Si las previsiones se cumplen será en 2023 cuando la residencia de Arbes, que ha acumulado varios retrasos, el último por culpa de la pandemia del coronavirus, comience a tomar forma. Y «en unos dos o tres años» el centro estará listo para ofrecer 130 plazas residenciales para personas mayores en situación de dependencia, de las cuales 15 conformarán una unidad psicogeriátrica, 54 plazas de apartamentos tutelados, 26 plazas de apartamentos con apoyos para personas con discapacidad dependientes y un centro de día para 30 personas.
El consejo de Gobierno de la Diputación
Foral ha aprobado este martes el expediente de contratación de la
concesión de obras para la redacción del proyecto, dirección
facultativa, construcción, equipamiento y explotación del futuro centro
de servicios sociales, que se prevé adjudicar en enero de 2023, con un
presupuesto base de licitación de 271 millones. La portavoz foral, Eider
Mendoza, ha detallado que el contrato tendrá «una duración máxima de 24
años y seis meses desde su formalización».
Mendoza ha recordado que el proyecto de la nueva residencia fue activado a finales de la pasada legislatura, pero «sufrió un parón con la llegada de la pandemia de la Covid-19». Ahora, la Diputación relanza el proyecto, «adaptado a los nuevos tiempos y como una de las puntas de lanza del cambio sistémico que se viene impulsado en la red residencias de personas mayores de Gipuzkoa», ha destacado, en referencia a la »transformación del modelo de atención y cuidados». En este sentido, ha incidido en que el futuro centro de Arbes hará «una aportación de gran valor para extender esta apuesta y materializar la transición hacia los cuidados del futuro».
La portavoz ha recordado que fruto de la firma del convenio con el Ayuntamiento de Irun, que cede la parcela, éste financiará 54 plazas de apartamentos tutelados, ámbito que es de competencia municipal, diseñados para su destino preferente a personas mayores con dependencia de grado I.
Mendoza ha subrayado que el cambio sistémico que se viene impulsado en la red residencias de personas mayores de Gipuzkoa, «no solo responde a la adecuación de los espacios físicos, sino que la transformación va mucho más allá, y contempla todo lo relacionado al ámbito de la atención, a la calidad de los cuidados, a la formación del personal, a incorporar la perspectiva innovadora en los centros, la participación en los cuidados, como a la organización de equipos y tareas, entre otras cuestiones».
Subvenciones a residencias
Además, la Diputación Foral también dado luz verde a las bases reguladoras y a la convocatoria de 2022 de la concesión de subvenciones para la inversión en centros residenciales para personas mayores, por un montante total de ocho millones de euros. «Con estas ayudas económicas se pretende adaptar las residencias al nuevo modelo integral y personalizado de atención, una de las intervenciones previstas en el Libro Verde de políticas sociales», ha explicado.
Mendoza ha apuntado que esta convocatoria está dirigida a fundaciones municipales o entidades sin ánimo de lucro, y cuenta con un presupuesto de ocho millones de euros. Asimismo, ha detallado que con estas ayudas se busca, por un lado, «la progresiva adaptación de la arquitectura y espacios físicos» de las residencias de mayores; su «adecuación como infraestructuras sostenibles» y «la mejora de la accesibilidad universal y su comunicación para su integración en la comunidad».
Podrán ser objeto de subvención la realización de las siguientes actuaciones: obras de ampliación, reforma y/o adecuación a la normativa vigente; obras de rehabilitación que supongan una mejora de la eficiencia energética del edificio; y las obras de accesibilidad que faciliten la integración en la comunidad.
Mendoza ha recordado que la Diputación recibió a principios de año 37,8 millones del fondo estatal para paliar el impacto de la Covid-19 (se cedieron otros 25,1 millones a los ayuntamientos guipuzcoanos). De esos 37,8 millones, 20 millones se han destinado al ámbito de las políticas sociales, para adaptar progresivamente la arquitectura y los espacios físicos de los centros residenciales para personas mayores al nuevo modelo de atención y cuidado.
«Esto nos va a posibilitar dar un salto en la inversión determinante para hacer realidad una transformación en la que Gipuzkoa viene trabajando desde hace más de 7 años», ha dicho. La portavoz foral ha recordado que la Diputación activó tres líneas de trabajo para la adquisición de equipamiento y la adecuación de las residencias que responden al nuevo modelo de atención y cuidado.
Una parte se ha destinado a la adquisición de equipamiento y ayudas técnicas de nueva generación (3,5 millones de euros); la segunda de ellas a la financiación de obras para la adecuación progresiva de los centros de Diputación y Kabia (8,5 millones de euros); y la tercera línea preveía abrir esta convocatoria de ayudas económicas a residencias gestionadas por fundaciones municipales o entidades sin ánimo de lucro.
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